ANTHRAX + MEGARA
20.07.2016, Sala Arena
Promotor: Rock N Rock
Después de habernos visitado el pasado mes de noviembre junto a Slayer, los neoyorkinos Anthrax volvían a la piel de toro, esta vez para presentarnos su reciente “For All Kings”.
Pasadas las siete de la tarde se abrían las puertas de la sala Arena. A pesar de la hora y el día, miércoles, había ambiente de concierto grande por los aledaños de la sala desde un rato antes de que se abriesen las puertas, formándose una gran cola para entrar. Aun así la entrada a la sala fue rápida.
Una vez dentro nos encontramos en el escenario un gran telón con la portada de “For All Kings”, y la batería de Jon Dette tapada (no se notó la ausencia de Charlie Benante, de hecho me apostaría cualquier cosa a que mucha gente ni se dio cuenta de que no estaba), además de la batería de Megara, la banda encargada de abrir el show.
Poco antes de las ocho de la tarde comenzaba su actuación. La banda salió un poco fría, quizás algo nerviosos, salvo su vocalista Kenzy, que no paró de moverse y de interactuar con el público que durante su actuación sería algo menos de la mitad del aforo de la sala, aunque conforme fueron pasando los temas se iban animando cada vez mas. Personalmente su Metal Alternativo no es santo de mi devoción y eso sumado a que el sonido fue bastante mejorable hizo que su actuación de unos cuarenta minutos se me hiciese más larga de la cuenta. Como anécdota un momento en el que subieron al escenario dos chicas vestidas de ángel, que creo que fue el momento mas aplaudido de su actuación…
Sobre las nueve y diez de la noche, con una sala completamente llena (de eso ya hablaremos mas adelante) comenzaban a bajar al escenario por las escaleras laterales de la sala Joey Belladonna, Scott Ian, Frank Bello, Jonathan Donais y Jon Dette. Anthrax estaban de nuevo en la capital.
Comenzaba su show con “You Gotta Believe” y “Monster At The End”, ambas de su último disco, con un sonido embarullado que acabó mejorando sin llegar a sonar perfecto.
“Caught In A Mosh” fue el primer clásico de la noche, que hizo que el público enloqueciera, llegando a verse volar varios vasos con líquido durante los pogos.
La locura siguió durante “Madhouse” y “Got The Time”. Con “Fight ´Em ´Till You Can´t” la cosa se tranquilizó un poco. Está claro que la gente prefiere los clásicos antes que los temas de “Worship Music” y “For All Kings”.
El peso del concierto cayó sobre Joey Belladona, Scott Ian y Frank Bello, que no pararon de moverse durante toda la actuación. Jonathan Donais por su parte se limitó a tocar y a estar en un segundo plano, mientras Jon Dette machacaba sus tambores detrás de esa gigantesca batería.
“Evil Twin” fue de los temas nuevos en los que mejor respondió el público. Tras ésta otro clásico como lo es “Medusa”, que volvió a poner la sala Arena patas arriba. No faltó un recuerdo a S.O.D. con el “March Of The S.O.D.” y tras ella “In The End” y el “Antisocial” de Trust, que ellos mismos convirtieron en su día en un clásico de la banda para terminar la primera parte. Para los bises se decantaron por “Breathing Lightning” e “Indians” como colofón final.
Ahora vamos con lo malo, que también lo hubo. Hora y cuarto de concierto, que para lo que costaba la entrada y la discografía de la banda podían haber caído dos o tres temas más.
Con la gente ningún problema dentro de la sala, es más, intentabas ir al servicio, a la barra, o al salir del foso de fotógrafos, y la gente se apartaba, hacía hueco para que pudieras pasar. El problema estuvo en que si has hecho sold out en La Riviera (vale, acompañados de Slayer, pero también fue domingo), por mucho que hayas tocado la semana anterior en el Rock Fest, no puedes meter a Anthrax en una sala con aforo para menos de mil personas. Es inconcebible, la sala se quedó chiquitísima para la banda. Incluso miembros de la seguridad de la sala estaban preocupados y “nerviosos”, como si se hubiesen vendidos más entradas de la cuenta… A lo mejor La Riviera se hubiese quedado grande para la banda pero estoy seguro de que en Madrid tiene que haber algún recinto mas grande que la sala Arena, donde poder albergar eventos como el del pasado miércoles.
Texto: Alberto Jiménez
Fotos: Magda Lázaro
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