Calificación del editor

Igual que un buen puñado de jugadoras no hace, necesariamente, un buen equipo, un buen puñado de temas no hacen, necesariamente, un buen álbum.

6.5
VALORACIÓN

marysblood

MARY’S BLOOD
‘MARY’S BLOOD’
Tokuma Japan Communications

En ocasiones, de un evento traumático y explosivo puede nacer algo nuevo y hermoso. Algo así sucedió cuando Destrose se fragmentó allá por 2008; de los restos del naufragio nacieron Lovebites y Mary’s Blood. Casi nada.

En el caso de Mary’s Blood, a pesar de constituirse en 2010 de forma oficial, no escucharíamos un álbum hasta 2014 (tremendo debut aquel ‘Countdown to Evolution’); auténtico power metal, melódico pero potente, accesible pero complejo. Una bofetada en la cara de todos los amantes del género.
Sin embargo, cabe destacar que la carrera de la banda podría resumirse en una palabra: heterogeneidad. Y es que cada LP del cuarteto nipón es sustancialmente diferente al anterior. Esto nunca supuso un problema, ciertamente, porque la frescura de cada trabajo calaba rápidamente en los oídos del fan (‘Re>Animator’, su último disco, al ser de versiones, algo menos) y, además, servía como excusa para no entonar el manido mantra de “banda que no evoluciona”.

Ahora bien, con el reciente ‘Mary’s Blood’ (ya dijo Tom Angelripper que una banda que se precie siempre ha de tener un disco titulado como la propia banda) tengo sentimientos encontrados al respecto. Y, lo digo ya, creo que de forma injusta.
En su sexto álbum de estudio, las japonesas demuestran muchas cosas: que van sobradas de talento, de tablas y de actitud, que están al mejor nivel compositivo de su carrera y que tienen un don para crear temas directos y pegadizos sin caer en lo comercial. Pero, y aquí viene el problema, también demuestran que lo que los fans enterrábamos sistemáticamente bajo el manto de la frescura quizá sea incapacidad para encontrar un sonido definitorio y para dotar de consistencia al conjunto de un trabajo completo.

Además, esto queda patente desde el mismo inicio de ‘Mary’s Blood’. Los tres primeros temas, sin contar la intro, «Without a Crown», «Blow up your fire» y «Joker» se mueven en una senda diferente al power metal más definitorio del cuarteto y se adentran en un sonido mucho más crudo, menos brillante, más oscuro y con melodías que coquetean con el nu-metal o el hardcore. Esto ya choca debido a que se mantiene el aire clásico de los solos de guitarra (sigue fantástica Mari en ese aspecto, aunque se gusta algo menos de lo habitual y va más al grano). Pero el shock llega al comprobar que ni siquiera han apostado por hacer un disco que cumpla íntegramente con esos cánones; «Be myself», el quinto corte, nos lleva a ritmo de galope de nuevo al power metal más edulcorado (también en la letra) y, en otro giro inexplicable, «Umbrella» se tiñe de gótico y taciturno para que escuchemos a una Eye cantando de forma pasional pero trágica.
Huelga decir que este baile sin sentido va a seguir así el resto del LP (prueba de ello son «Ignite» y «Hunger», de nuevo yéndonos al sonido moderno y áspero del inicio del disco) aunque con un respiro en «Mad Lady», a mi juicio el mejor tema, recogiendo la esencia del heavy/power metal del que siempre han hecho gala, cañero, directo y con actitud.
En definitiva, al acabar de escuchar este ‘Mary’s Blood’ uno no tiene muy claro si se ha enfrentado al trabajo de una banda o a un recopilatorio de discográfica en el que cada tema pertenece a una formación distinta.

He echado de menos el sonido limpio y lúcido que, para mí, resume lo mejor de las tokyotas
(curiosamente lo encontraremos en «Starlight», el cierre) y se me ha hecho algo cuesta arriba
toparme con una mezcolanza carente de melodía y brillo, tan -como decía al inicio- heterogéneo en sí mismo que suena tan deslavazado como poco compacto. Y, esto, en una formación con músicas de tanto nivel y con tanto recorrido, es una falta flagrante.

Eso sí, si hablé de injusticia es porque, como es normal al valorar una expresión artística como es la música, mis sensaciones priman sobre cualquier otro criterio; no puedo decir que haya malas canciones en este trabajo, porque no es así. ¡Al contrario! Pero igual que un buen puñado de jugadoras no hace, necesariamente, un buen equipo, un buen puñado de temas no hacen, necesariamente, un buen álbum. Estoy convencido que con un sonido más definido (elijan el que elijan, más melódico y clásico o más crudo y moderno) sus siguientes producciones lucirán mucho mejor y evitarán esta sensación de desconcierto que, a pesar de haber disfrutado con la escucha, no puedo evitar percibir.
Así pues, nos quedamos con buenos temas pero un irregular disco. Qué pena, Mary’s Blood.

Dani Ruiz

https://www.youtube.com/watch?v=rZOFROdFjZk

https://www.youtube.com/watch?v=wJcSx3UfmAk

https://www.youtube.com/watch?v=CrTHVXZm_d8

https://www.youtube.com/watch?v=MLM2unV0kwU

https://www.youtube.com/watch?v=_JyWeBOtoRs

https://www.youtube.com/watch?v=wkgBcrwj7C0

https://www.youtube.com/watch?v=9SMPk5TmSCs

https://www.youtube.com/watch?v=KRLt_FcFyhc