ANÁLISIS DE ‘RIVER OF DIAMONDS’: EL DISCO
La expectación creada en torno al nuevo disco de Liv Kristine va en aumento entre sus fans conforme se acerca la fecha de publicación, el 21 de abril a través de Metalville.
‘River of diamonds’ es su sexto disco de estudio y en todos estos años Liv nos ha mostrado diversas facetas de su personalidad musical, influencias y tesituras aunque también es cierto que, de ‘Vervain’ a esta parte sus trabajos tienden a una vertiente más oscura que tienen como referencia principal a ‘Aègis’ de Theatre of Tragedy. Sin ser lo mismo, buscan aproximarse. Y con esa premisa, sabiendo dónde está el éxito mantiene en su esqueleto compositivo a la columna vertebral, Tommy Olson, quien ya compuso ‘Aègis’ y que también ha compuesto todos los trabajos de Liv desde que esta salió de Napalm Records.
Pero si algo pone de manifiesto ‘River of diamonds’ es que la carrera de Liv Kristine empieza, por fin, a asentarse, a coger carrerilla, a ser consistente y constante. Y eso es algo muy importante para una artista de su calibre y de justicia con todo lo que ha tenido que vivir a lo largo de su vida musical. Al final, aunque sea muy tarde, el karma pone las cosas en su sitio.
Pero ‘River of diamonds’ es más que un disco, es un ejercicio de pureza, de la sinceridad más palpable. Estableciendo un símil con el nacimiento de un niño, si con ‘Skylight’ Liv volvía a nacer como artista, con ‘Have courage dear heart’ dio sus primeros pasos y con ‘River of diamonds’ echa a correr y su carrera coge una velocidad de crucero.
Antes de adentrarme en el análisis de las canciones propiamente dichas, quiero responder a quienes me cuestionan sobre la línea musical que sigue este nuevo trabajo, si mantiene las credenciales de ‘Have courage dear heart’ o si ofrece un virage hacia otros estilos. Lo cierto es que mantiene una línea continuista por cuanto el tándem Liv – Tommy se mantiene intacto, han encontrado su particular fórmula de la Coca Cola para lograr temas convincentes y a través de los cuales ir creciendo como artistas, desde el estudio y desde el escenario.
Otra cosa que sigue demostrando Liv disco tras disco es el buen gusto musical del que hace gala honrando a sus artistas preferidos y versionándolos. En su momento fueron Bruce Springsteen o Tori Amos y en esta ocasión son Cindy Lauper y Jon Lord. Quizá, que Michael, su marido, sea un gran fan de Deep Purple ha tenido algo que ver a la hora de reinterpretar juntos “Pictured within”.
De por sí los discos de Liv acostumbran a tener buen sonido, pero quizá nos encontramos ante la mejor producción de su carrera, donde todo está balanceado y logrando un equilibrio perfecto sobre el cual surfea la voz de Liv.
Otro aspecto a destacar de ‘River of diamonds’ son sus colaboraciones. Liv siempre ha escogido con acierto a sus partenaires vocales (Nick Holmes o Michelle Darkness entre otros) pero nunca había juntado a tres nombres tan relevantes dentro del Gothic Metal como Fernando Ribeiro (Moonspell), Østen Bergøy (Tristania) y Carmen Elise Espenaes (Midnattsol). Y ese hecho, además de dar caché y empaque al disco, ofrece un mayor dinamismo y una textura más amplia a las composiciones.
El colofón a este trabajo es la portada en la que aparece la mitad derecha de la cara de Liv en un primer plano que muestra un ojo precioso y la amabilidad de su rictus. En esta ocasión ha sido obra de Mariël Rohrbach, que ya ha trabajado con Liv anteriormente. Y es en el aspecto gráfico donde quiero detenerme para contarte algunas anécdotas porque la sesión de fotos se tomó en la casa en que vivían Liv y Michael hace un tiempo. En esa sesión Liv utilizó tres cambios de vestuario que estás viendo en este reportaje, el de la blusa fucsia de lentejuelas, el de la camiseta negra de pinchos con la rosa negra; y el del collar de plumas negro.
Otra anécdota es la rosa negra metálica que luce Liv en uno de los cambios de vestuario y que es especialmente significativa por cuando la ha hecho su hijo Leon, que está estudiando metalistería. Así pues podemos afirmar que se trata de uno de los trabajos más personales de la carrera de Liv Kristine, donde muchas de las personas más cercanas a ella han sido partícipes en muchos aspectos que se reflejan en el disco. Sin duda un trabajo lleno de matices y personalidades que engrandecen la figura de Liv Kristine, como artista y como persona.
ANÁLISIS DE ‘RIVER OF DIAMONDS’ CANCIÓN A CANCIÓN:
Our immortal Day (Østen Bergøy duet)
Tema muy gótico muy del estilo Sisters of Mercy. Se nota la composición de Tommy Olson. El estribillo tiene un punto a “Skylight” en los teclados y las voces de Liv. El dueto vocal con Østen Bergøy me parece maravilloso y me recuerda a ‘Aègis’ porque Østen utiliza unas voces muy suaves. Canción ideal para empezar el disco y para enamorar a los fans.
No Makeup
Tiene unas líneas vocales muy intensas y un estribillo muy elegante y delicado. Es un medio tiempo muy efectivo con voces dobladas en la segunda mitad de la canción. Como dice la canción, “Perfectly perfect” (perfectamente perfecta). Quiero escucharla y sentirla en directo.
Maligna
La cantó como primicia en Nagold en diciembre y ya entonces me pareció maravillosa. Tiembla la voz de Liv en el puente justo antes del crescendo. El estribillo se repite una y otra vez, es muy pegadizo y cuando te das cuenta lo estás cantando.
Gravity
El nuevo clásico de Liv Kristine. Una sorpresa que aparezca en ‘River of diamonds’ porque es el tercer lanzamiento consecutivo en el que aparece y en la misma versión.
In Your Blue Eyes
Tema más bailable y de estrbillo coreable que bien podría haber aparecido en ‘Libertine’. Ese “I’m coming home” es la prueba más palpable que Liv está de vuelta y que ha venido para quedarse.
River of Diamonds (Fernando Ribeiro duet)
El tema que da título al disco tiene la colaboración más sonada, la de Fernando Ribeiro. Resulta un tema delicado con la voz de Fernando quedando en segundo plano en el estribillo pero que tiene como curiosidad volver a escuchar a Fernando cantar en portugués.
Pictured Within (Jon Lord cover – Michael Espenaes)
¡Qué sorpresa y qué maravilla! Pensaba que Michael haría voces guturales y se descubre que tiene una voz preciosa y muy sensible. Háztelo mirar sino te emocionas con esta canción. Súper emocional. La canción desprende amor por los cuatro costados. Jon Lord se sentiría orgulloso de esta versión.
Shaolin Me
El inicio, muy asiático da la sensación que vaya a ser un tema duro y fuerte pero nada más lejos de la realidad. Una base rítmica repetitiva pero agradable da paso a un estribillo pegadizo. Si en la misma coctelera metemos la filosofía Zen con que Shaolin es un templo budista y a Liv Krstine, encontramos el sentido a esa estrofa de la canción donde habla de “innermost of me” (en mi interior). Un tema muy profundo e intenso en su conjunto.
Love Me High (Carmen Elise Espenaes duet)
El regusto pop de esta canción es contagioso y la conexión Liv – Carmen es más que palpable. Se entienden a la perfección y sus voces conectan con solo mirarse. Una muestra más de la magia que desprenden. Carmen es la invitada con más protagonismo en el disco. Otro verso de las que marcan el disco: “Baby you love me high”.
Serenity
Ya aparecía en ‘Have courage dear heart”. Otra canción que apunta a clásico de su discografía.
If I am Dreaming
Es una balada muy emocional y la forma de cantar de Liv me recuerda sobremanera a la versión Cathedral de “Skylight”. Maravillosa la percusión dotando de profundidad a la canción.
True Colours (Cindy Lauper cover)
Otra versión preciosa, esta vez con teclado y piano de Ecor. La dulzura de Liv resulta embriagadora cuando versiona baladas.
Lo mejor de ‘River of diamonds’: “Pictured within”, “Our inmortal day”, “No make up”. El dueto vocal con Michael Espenaes es estremecedor. Que tanta gente cerca a Liv esté presente en este disco de una manera u otra.
Lo menos bueno de ‘River of diamonds’: Que vuelva a incluir “Gravity” y “Serenity” en otro disco. Que el disco termine.
Texto: Marc Gutiérrez
Fotos: Mariël Rohrbach
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