Nile + Suffocation + Chabtan
18 Septiembre 2015
Sala Razzmatazz 2
Promotor: MadnessLive!
¿Qué mejor manera de empezar septiembre que con una buena dosis de Death Metal? Pues esto es lo que íbamos a vivir la noche del sábado en la capital catalana, tralla y de la buena.
Tras unos cambios realizados a última hora por el fallecimiento de un familiar de la banda italiana Embryo, a los cuales le transmitimos nuestro pésame, el cartel quedó configurado por los franceses Chabtan, Suffocation y Nile.
Los franceses nos ofrecieron un show de media hora donde descargaron temas de su disco “The Kiss of Coatlitue”. Quedé gratamente sorprendido por su sonido, un Melodic Death con referencias a la cultura mesoamericana, donde se notan las influencias de grupos como Arch Enemy, Chimaira o Dagoba. El vocalista, Cristofer Rousseau, nos desgranó con ganas temas como “Obsidian Butterfly”, “Visions of the Snake” o la que da nombre a su primer disco “The Kiss of Coatlitue”. Gran banda que aporta un toque de aire fresco a la escena Death Metal, aunque no encandiló demasiado a la audiencia catalana. Esperemos que vuelvan pronto y poder disfrutar de nuevo con ellos.
Le tocaba el turno a Suffocation, y vaya si lo bordaron. La audiencia estaba dividida entre Suffoquistas y Nilistas y, personalmente, creo que Suffocation se llevó el premio.
Una intro rapera para darle la bienvenida al quinteto de Long Island, y vamos al lío. “Thrones of Blood” o “Breeding the Spawn”, donde el simpático Terrance Hobbs no deja de darle vueltas a sus rastas o la pose de estar tocando un contrabajo de Dereck Boyer. Demostración de que los años y la buena música es un buen binomio. “As Grace Descends”, donde el vocalista Ricky Myers pedía que hiciésemos moshpits y locura generalizada. Pese al buen papel de Rocky, se echó en falta la presencia de Frank Mullen, un icono del Death Metal. Una hora que se pasó demasiado rápida, donde se veía que la banda transmitía una energía enorme. La única mala pasada la tuvo que soportar el guitarra Guy Marchais, pues la señal de su guitarra falló un par de veces, pero nada que no pudiese arreglar el técnico de la banda. Para finalizar el show, “Catatonia”, “Funeral Inception” y “Infecting the Crypts”. Broche de oro en el que la banda nos ofreció una buena dosis de energía y brutalidad.
Finalmente, llegó el turno para los faraones del Death Metal, Nile. El cuarteto liderado por Karl Sanders y Dallas Toller-Wade hizo acto de presencia a las diez de la noche para presentarnos su último trabajo “What Should Not Be Unearthed”. De inicio, nada mejor que “Sacrifice Unto Sebek” para caldear de nuevo la noche y poder ver a George Kollias aporrear como un loco la batería en cortes como “Defiling The Gates of Ishtar” y “Kafir”. En esos momentos, la banda estaba en su salsa y no dejarían de estarlo hasta que finalizara el show. Gran complicidad entre los cuatro, sobre todo del nuevo bajista, Brad Parris, que no dejó de alentarnos en todo momento.
“Call of Destruction”, tema dedicado a los extremistas que destrozan monumentos milenarios (cosa que a Karl no debe de gustarle mucho, ya que la canción es cantada con mucha rabia), “In the Name of Amún”, “The Blessed Death”, “Ithyphallic” o “The Howling of the Jinn”, trallazos directos a la cabeza del espectador gracias a los guturales de Dallas, Karl y Brad. Para finalizar el inmenso show, nos ofrecieron “Sarcophagus”, “Lashed to the Slave Stick” y “Black Seeds of Vengeance”. Hora y media de brutalidad a la máxima potencia. Gran concierto por parte de Nile, donde los nuevos temas tuvieron una buena aceptación y donde los clásicos de la banda no faltaron, aunque en mi opinión, Suffocation se llevaron al público catalán de calle.
Lo único que pido es poder verlos de nuevo cuanto antes y poder disfrutar como un enano de estas dos enormes bandas.
¡Larga vida al Death Metal!
Texto Rubén Barroso
Fotos: Irene Serrano
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