BATTLE BEAST + MAJESTY + GYZE
10.03.2017, Sala Bikini, Barcelona
Promotor: Madness Live!
Un guerrero es aquel que defiende al indefenso, conoce el significado del honor y recuerda a los que caen en combate en gloria perpetua. Aparece en el sendero de la vida cuando menos te lo esperas. Con el más acérrimo de los corajes entrena cada día para proteger a los que llevan su sangre. Ilumina los ojos de aquellos que escuchan sus gestas y pese a vivir en cierta soledad; suda lo que no está escrito por llegar a la meta propuesta. Sus seguidores cantan sus gestas; pero: ¿puede tener dudas?: si, ser guerrero es estar hecho de carne y hueso. No temáis por él, tener dudas es de ser humano y él posee algo que pocos llegan a comprender: voluntad del fuego.
Battle Beast son un ejemplo de todo ello. Pese a poseer una corta edad discográfica, se han curtido en el fuego del directo. Día a día van mejorando con un estricto entrenamiento; no es de extrañar que con el poderoso rugido de Noora Louhimo se hayan ganado una fiel legión de seguidores.
No todo es fácil, sin ir más lejos: durante la semana del concierto en Barcelona su autobús se estropeó y les dejó parados en Francia. Viendo el apoyo que suscitó su pequeño problema, pelearon contra viento y marea para no cancelar ninguna fecha. Ganaron la contienda y el viernes 10 de marzo era el día perfecto para celebrar la vida y olvidar cualquier problema. Me dirigí a la sala Bikini para disfrutar del canto a la resistencia que puede ser un buen concierto de heavy metal.
Ante una sala que gozaría de una entrada decente, los japoneses Gyze eran los encargados de encender el fuego de la victoria. Su estilo sería un tanto diferente a la tónica general; unos growls rasgados, pero hechos con arte digno de su tierra natal, sorprenderían a los reunidos. Su dominio instrumental fue estratosférico. Hay algo que no me acabó de convencer: faltaba potencia a la guitarra y durante los solos la música quedaba desdibujada. Llegan a tener un segundo guitarrista a bordo y nos hubiésemos quedados sin palabras.
Los maestros del sol naciente se retiraron para dejar paso a Majesty. Los alemanes aparecieron a su hora y rápidamente sentimos el calor del imperio germano y su “Metal Law”. Era la primera vez en la capital catalana, un estreno que no se olvidará y que les hizo ganar más de un fan por su cercanía y un ritmo pegadizo lleno de calidad. El setlist estuvo marcado por su nuevo trabajo “Rebels” y con él: vibramos al son de “The Final War” y nos sumimos en una mar de brazos alzados por culpa de la balada “Across The Lightning”. Estuvieron muy bien, cumplieron su misión con creces y calentaron al respetable con su “Thunder Ride”. Lástima que el tiempo acabó, no me hubiese importado que durase más su concierto.
La hora que todos esperábamos llegaba. Cuando la gente se amontonaba en el punto más cercano al escenario: ¡boom!, el explosivo Battle Beast cayó sobre nosotros con “Straight To The Heart” y lo derribó todo. Como si se tratase de buen entrenamiento en el gimnasio, los fineses impartieron una clase de cardio con su “Familiar Hell” y una dosis de pesas con “Into The Heart Of Danger”.
El sentimiento de alegría que deja hacer ejercicio es único, sabes que te estás cuidando y que tu cuerpo te lo agradece; “We Will Fight” lo narra perfectamente y “Black Ninja” te hace escalar hasta los confines del horizonte. No todo iba a ser adrenalina, “Far From Heaven” marcó nuestro corazón con una Noora en un estado perfecto.
Lo que ha mejorado la banda en tan poco tiempo deja sin palabras a cualquiera. Han ganado puesta en escena y conservan una inocencia mágica entre ellos como la vivida en el preludio, marcado por la Marcha Imperial de Star Wars y la cerveza que se bebió su teclista de un trago, de aquella cada vez más lejana e amada “Iron Hand”.
Mientras que “Touch in the Night” fue el toque erótico, “Bastards Sons of Odin” fue el gamberro. “Enter The Metal World” machacó y perdimos totalmente la cabeza con “Out Of Control”. El encore ya llegaba y uno se preguntaba: ¿para qué y por qué están haciendo esta parada?. “King For A Day” gastó las pocas energías que quedaban y “Beyond The Buning Skies” nos hizo volar con una pasión perfecta para despedir un concierto digno del recuerdo.
Una banda unida hasta la médula, llena de un desparpajo imprevisible como el momento de navideño de Manowar, nos dejó enamorados de ella. ¿Se centró demasiado el setlist en el último disco?: si, sería la única cosa negativa del concierto por decir algo. Pero ojo: las canciones de “Bringer Of Pain” mejoran mucho en directo.
Battle Beast son un auténtico vendaval de heavy metal, están certificando las buenas maneras que apuntaban desde su nacimiento. Con lo vivido aquella noche pueden estar contentos, se ganaron el honor que más de uno cante sobre sus energéticas gestas.
P.D. Después de un temporada de dolor marcada por el adiós de mi abuelo, hoy ya no quiero estar triste y deseo dar las gracias a la vida y al encuentro que puede provocar el heavy metal. Tras tantos años sin ni siquiera conocer tu existencia, la fuerza de los guerreros que no conocen el arrepentimiento ha vuelto a mi. Ricard, primo, todo esto va por ti. Me he inspirado en tu persona para crear este pequeño homenaje a los grandes luchadores que, como tú y los miembros de Battle Beast, peleáis sin rendiros nunca.
Alex Hidalgo (https://www.facebook.com/mayhemoflexus)
Sin Comentarios