HELLFEST 2017
2017 es un nuevo año para disfrutar de las delicias que nos ofrece cada año Clisson con el cartel de Hellfest. Si repito es porque ya me siento como en casa, y van 10 años seguidos desde que vine por primera vez. Cada año superando al anterior en servicios, procedimientos para mejorar la estancia de miles de festivaliers, como ellos nos llaman.
Este año había novedades desde el acceso, para agilizar la entrada de la marea humana que se forma en el ingreso al recinto el jueves. Esta vez un amplificador gigante es el paso hacia la Ciudad Hellfest. En el paso entre el Extreme Market y la fuente de las mariposas, hay un nuevo escenario para shows puntuales y así animar el ambiente.
Una nueva pulsera con chip para el control de accesos supone un gran acierto que comprobamos al día siguiente en el primer ingreso a la zona de conciertos, aquel que se volvía un atasco casi infinito, como en las grandes ciudades. Con mayúsculas, FELICIDADES. Ninguno de los días el ingreso fue un problema como en años anteriores.
La oferta de recarga de smartphones supuso otro gran servicio que ayudó mucho a no tener que ir al pueblo.
La distribución de los WC también ha mejorado, ya no se hacían esas largas colas con sus olores correspondientes.
Las tarjetas Cashless ya están plenamente incorporadas en el día a día de los ciudadanos de Hellfest.
La expansión de la War Zone ha sido otro gran acierto pues supone un gran respiro a la cantidad de gente que se da cita para estos días de convivencia de Rock y Metal.
La oferta de comida, aunque ha subido algo el precio, es más variada y se agradece.
La zona VIP es otro nivel pues hay hasta una piscina para refrescar los pies o lanzarse en bomba y, claro, el agua, de la mañana a la noche terminaba turbia.
Por último, el gran acierto al ofrecer mayor variedad de cervezas dentro del recinto de conciertos, como Grimbergen, una gran marca.
Aún quedan problemas por resolver. Las duchas aún son el punto negro, donde las colas retrasan horarios y causan insatisfacción y que además tienen falta de presión de agua en horas punta.
Otro aspecto que se esta volviendo un problema cada año que pasa son las carpas Valley, Altar y Temple, que se quedan pequeñas en la mayoría de bandas medianamente grandes.
Por lo demás, si lo tuyo es descubrir cosas nuevas y ver a tus artistas de toda la vida, Hellfest es el mejor Festival de largo en su propuesta. La fe ciega de los Hellfest Maníacos es evidente con un sold out sin anunciar el cartel en cuestión de horas.
Viernes, 16.06.2017
Este Hellfest 2017 lo iniciamos temprano, con los franco tunecinos Myrath. Un show reducido por exigencias del guión hace que la puesta en escena obligue a darlo todo en menos tiempo. Esto lo digo porque los vi el año pasado como cabezas de cartel en un concierto de más de dos horas y la consecución de los hechos fue más distendida. En el escenario, un portal sacado de los cuentos de las mil y un noches sirve de entrada y salida del escenario de una bailarina, que entre velos y danza del vientre, acompaña los tonos arabescos de la música. Zaher Zorgati también lleva un atuendo que me lleva a pensar en Simbad. El set se inicia con “Jazmin”, la intro de su último trabajo, “Legacy”, a la que suceden “Believer”, “Storm of Lies”, “Get Your Freedom Back” y “Nobody’s Lives” sacados de esta obra y en el mismo orden. También suena “Madness” como único extracto de su “Freedom Call” de 2010. La performance de la banda es impecable y la figura de Anis Jouini sobresale por el movimiento de sus manos al mando de su bajo de cinco cuerdas. Cierran su corta intervención son “Mercyless Times” y “Beyond The Stars”, sacados de su gran “Tales Of The Sands”. Curiosamente se quedaron fuera “Endure The Silence”, “Braving The Seas”, “Tales of the Sands” o “Beyond The Stars”, lo dicho demasiado corto.
Reconozco que soy open minded para las recomendaciones. En el autobús que nos lleva a Clisson alguien recomendó a los fineses True Black Down. Nos acercamos para ser testigos de su show, la puesta en escena y el recinto ayudaron a que su propuesta fuera más vistosa, no así la hora temprana del concierto. Black Metal matizado con Horror Show. La vestimenta de Wrath me recordó a la portada del “Diabolus in Musica” de Slayer, pero resultaron estáticos y no tan incendiarios como me esperaba aunque de ejecución impecable para presentar los temas de “Come The Colorless Dawn”.
Tenía pendientes a Wormed y por fin pude desquitarme. Su Brutal Death Metal técnico resultó apabullante y con una ejecución sin fisuras. Las guturales de Phlegeton, ejecutadas de forma magistral y la forma de atacar bajo y guitarra por parte de Guillemoth y Migueloud me recordó los mejores años del género y sus inicios recalcitrantes; G. Calero tras los tambores parecía aun pulpo en cautiverio. La acogida del público fue de diez, parecía que los madrileños tocaban en casa. Su trabajo de 2016, “Krighsu”, y su muestra en vivo son una gran muestra de sus 19 años de carrera.
SubRosa es otro de esos grandes descubrimientos, también por recomendación, aunque en directo nada tiene que ver con algunos de sus videos que encontré en la red. De entrada, me sorprendió ver en escena dos violines y prácticamente 3 voces femeninas ejecutadas para dar variedad a sus exuberantes suites de Doom Stoner, cargadas de carácter y personalidad. Su set list consta solo de 3 temas, sacados de su lanzamiento de “For This We fought The Battle Of Ages”: Black Majesty, Wound of The Garden y Despair Of The Siren.
Quedé realmente extasiado con esta nueva banda a descubrir. Un Stoner Rock elegante que ha logrado incorporar de forma magistral no uno sino dos violines. El trabajo de Rebeca Vernon, guitarra y voces principales, lleva el peso de la interacción con el público, y lo hace de maravilla.
Personalmente no soy fan de Queensrÿche, conozco su faceta más comercial y poco más. Por las circunstancias creo que fue un buen día para acercarme a su música. Eddie Jackson, Scott Rockenfield y Michael Wilton, luego de la salida del gran Geoff Tate y Chris DeGarmo, han sabido mantener el tipo, aunque quizá no al nivel de “Operation Mindcrime” o “Empire”, que son hitos en la memoria del Rock. La banda sobrevive a la voracidad de la industria y pude ver el gran acierto de incluir a Todd La Torre y Parker Lundgren. Todd logró cubrir los registros de Geoff e incluir algún que otro pese a la maestría y el personal registro de Geoff. Su show se inició con un tema de aquella gran obra que fue “Rage for Order”, “Screaming In Digital”. Luego, sin mucho discurso, dan un repaso a temas de su “Operation Mindcrime” con “I Don’t Believe in Love” y la intro “I Remember Now” que da paso al tema título de la obra. Todd La Torre se mostró siempre muy agradecido con el público y “Queen Of The Reich” sonó poderosa y agresiva. Lo siguiente era inevitable, “Empire”, de uno de sus discos más aclamados. Ya tenían al público extasiado y es que había muchos fans de la banda soportando el calor de una hora tan vespertina. Aun quedaba tiempo para soñar o tener algún sueño recurrente con “Silent Lucidity” pero no fue así, sino con “Take Hold Of The Flame”. El cierre con “Eyes Of A Stranger” daba carpetazo a un gran show con una gran performance de la banda y muchos clásicos. Hoy han ganado un nuevo fan que escuchará sus obras completas.
Por cuestiones de tiempo no pude disfrutar del paso de Devin Townsend por Barcelona así que llegó la hora de sacarme esa espinita. Una performance inigualable, riffs sólidos, contundentes, densos y pesados y estructuras musicales de otro nivel. Siempre con una sonrisa pícara en su rostro daba rienda suelta entre tema y tema a su humor ácido. En lo musical, su dilatada carrera e inquietud musical tratando de llevar los límites de la creatividad siempre un paso más allá, nos dejan iniciar con la hipnótica “Rejoice”. El apoyo y la complicidad con Dave Young dejan a un Devin libre y la sincronización en cada golpe de batería de Ryan Van Poederooven es magistral. La intensidad sube con “Stormbending” mostrándonos su visión del apocalipsis, y en seguida se viene “Failure”.
La cadencia apabullante y brutal de “Deadhead” consigue que tu mente quede atapada en los densos riffs generados por las guitarras y únicamente te rescatan del trance los alaridos finales de Devin. Como comenté anteriormente sus expresiones faciales son un show a parte, siente y expresa cada nota o cambio de su arte. En “Supercrush!” llega a simular el pasarse saliva por los pezones y una posterior masturbación, que más se puede pedir? Es un genio musical en toda su extensión. La forma de mantener la intensidad y nivel del show sólo podía dejarnos a los pies de “March of The Poozers”, tremendo tema para demostrar su capacidad creativa. El público rendido a los pies de Ziltoid. No podía faltar “Kingdom”, aunque desgraciadamente si n Anneke. El cierre es apoteósico con otro de los nuevos temas, “Higher”. Brutales cambios de ritmo aderezados con los samples de los coros femeninos que corroboran todas las adjetivos que engrandecen la genialidad expuesta no solo en Clisson si no en cada disco y show que lleva por el mundo Devin Townsend.
En Hellfest’16 asistimos al concierto de Emtombed AD. Hoy con Matte Modin y Alex Friberg entre otros en sus filas Lars Goran Petrov vuelve con Firespawn, y su clásico Death Metal Sueco. La puesta en escena no florituras, ni excesos, lo que importa es la música. La cara de alegría de LG Petrov difiere mucho de años pasados y en esta ocasión no llevaba una botella de Absolut en la mano lo cual es de agradecer aunque sí pidió cerveza. Un set list que cuenta con solo tres temas de su nuevo “The Reprobate” parece desequilibrado por cuanto los otros ocho son de su anterior “Shadows Realm”. Puedo decir que estamos ante un retorno triunfal del mejor Death Metal Old School, que ha sabido sobrevivir y ahora aprovechar la evolución tecnológica y adaptar agresividad y contundenciapara crear algo limpio dentro de lo extremo. No miento si digo que esperaba alguna versión de Entombed.
Llego la hora de ver nuevamente al los Corvus Corax después de unos cuantos años. Iba con ideas preconcebidas por lo visto en aquel show de Wacken 2010 y su show con orquesta sinfónica. Esta vez la sorpresa fue grande al apreciar un espectáculo exclusivamente Folk, una fiesta sobre el escenario. Un contrabajo, timbales, arpa, gaitas y batería y en algunos utilizaron una flauta celta y todo ello sumado a la vestimenta fueron el sus argumentos. El recinto se quedó pequeño para su concierto. La banda interactúa con su público y hasta aceleran el ritmo de algunas canciones para sobre excitar al público. Los germanos han sido uno de los triunfadores para el público y para un servidor.
Qué podemos decir que no se sepa de Nergal y sus Behemoth… a esto se le llama rentabilizar “The Satanist” (2014). Cada quien tiene sus teorías, yo personalmente creo que Nergal ha trabajado muy duro para hacer de Behemoth lo que es a día de hoy, toda una institución dentro del Metal Extremo. Tanto es así que en los inicios de “Blow Your Trumpets Gabriel” que es el tema que abre su show, la gente ya ha llegado al éxtasis. Los 26 años de carrera hacen que Nergal maneje los tiempos de forma magistral. Toda la parafernalia en hierro forjado, la simbología, los botafumeiros y la música complementan a las blasfemias que suelta por su boca a viva voz, cada Satan que sale por su boca es aclamado como una consigna. La intensidad y atención del público se mantiene constante. He disfrutado la inclusión de “In The Absence Of Light”, que se incluye en la segunda parte del show. En seguida suena “O Father O Satan O Sun” con Nergal aclamado por el público y cañones soltando confeti negro. Un gran show preparado al milímetro donde nada se deja nada al azar. Creo que la sincronía de movimientos entre bajista y guitarras en el metal extremo esta demás, el fuego como tal no porque acompaña el show. Gran concierto.
Deep Purple es, sin duda, uno de los shows esperados por mucha gente aunque está claro que no tienen el mismo tirón que Black Sabbath o una reunión de Led Zeppelin. Soy consciente que no podemos pedir “Child In Time” y el show de hoy no fue precisamente uno de los mejores. Podía haberse confeccionado un mejor repertorio, el carisma de John Lord creo que no es fácil de sustituir, la debilidad vocal de Ian Gillan y la pérdida de frescura de sus temas fueron los protagonistas. El año pasado vi ejecutar a Joe Lynn Turner algunos temas de Purple y consigue mejores resultados. Los he visto en varias ocasiones y creo que no están en su mejor momento. El hecho de ser fan te involucra de mala manera y te hace crítico con estos detalles. Ni el impresionante solo de Don Ayrey en plan futurista, grandes temas como “Lazy”, “Perfect Strangers” o “Smoke on The Water” mantuvieron la emoción que siempre los ha convertido en himnos. Ni la versión de Joe South, “Hush”, logró cambiar mi opinión y mi ánimo y como colofón terminaron con “Black Night”… al parecer no hay temas a la altura de la apoteosis… nombro algunos “Highway Star”, “Knocking At Your Back Door”, “When A Blind Man Cries”, “The Batlle Rages On”… hace dos años tocaron a las ocho de la tarde, ahora son cabezas de cartel… sino fuera su gira de despedida habrían actuado a las cinco de la tarde… desgraciadamente los festivales se dejan engatusar por eso de la última gira de las bandas.
Soy partidario de las segundas oportunidades. Hace unos años me recomendaron a Sabaton y no fue su día. Hoy, con el desencanto de Deep Purple, nos quedamos a disfrutar de la banda sueca liderada por Joakim Brodem. Desde el inicio percibo buenas sensaciones y la energía de su Power Metal en “Ghost Division”. Luego todo sería coser y cantar, un set list bien definido y controlando cómo mantener la marea humana a tus pies. “The Art of War” sirve para consolidar el apoyo y la complicidad. Aun temprano dejaban caer “Screaming Eagles” con una energía desbordante. Ya con los ánimos a tope era hora que nos dejaran saborear temas de su “The Last Stand” como “Sparta”, “The Last Stand” y “Winged Hussars” con una gran respuesta de los presentes. Supuestamente se cerraba todo con “Night Witches” y sus sirenas antiaéreas marcaban el retorno de Joakim al escenario. Un bis grandioso con la resultona “Primo Victoria”, un nuevo hit, “Shiroyama”, y el cierre con “To Hell And Back” donde Joakim muestra una bandera del club de fans francés. Sin duda un show para enmarcar, gracias por hacer cambiar de opinión.
Rob Zombie era otro de los grandes atractivos de Hellfest’17. Si bien se anunció su concierto como exclusivo en Europa interpretando al completo el éxito de White Zombie “Astro Creep 2000” finalmente no fue así. Personalmente no me decepcionó, un show diferente al que vi hace un par de años. El anterior más centrado en las pelis de terror, hoy daba un giro a la moda hippie por el colorido de la vestimenta y el cambio de luces. John 5 estuvo aplastante, dando un master class de técnica de las 6 cuerdas. Un gran inicio con “Superbeast”, que llegó a llevar al comic, dejó claras las intenciones de la banda. “Living Dead Girl” es precedido por los círculos de vértigo en todas las pantallas y el continuo bote de los músicos. El climax llegó con el himno “More Human Than Human” que lograba poner al público a sus pies, luego llegó el “Blitzrieg Bop” de los Ramones y “Thunder Kiss ’65” también de los Zombie. Tiene repertorio para satisfacción de seguidores y curiosos y dejaron caer “Meet The Creeper” y “Get Your Boots on! That’s the End Of R&R” y “Well, Everybody’s Fucking In a U.F.O.”. Lo intenso de su groove nos lleva al corte final con un video de la famiia Monsters de fondo y la gente dando botes al son de “Dragula”. Inmenso show donde los haya.
Hace mucho tiempo que deje de seguir a In Flames. En algún momento intenté volver a seguirles la pista y después del gran concierto que dieron esta noche me deberé replantear de nuevo escuchar todo lo posterior a “Soundtrack To Your Escape”. Creo que lo hacen bien dentro de lo que cabe porque toda esa evolución no es sencilla, partiendo del Death Metal Melódico pasando por el Groove y finalmente el Rock Alternativo. No se pueden negar las excelentes estructuras sonoras. Después de ejecutar “Wallflower”, “Leeches”, “All For Me” y “Where The Dead Ships Dwell” con gran energía llega el break para recordar “Moonshield” y “The Jester’s Dance” que su obra maestra “The Jester Race”. Sencillamente sublime. Después de una breve fiesta con “Only for The Weak” nos dejaron nuevamente emocionarnos con “Cloud Connected” y sin dejar bajar la emoción nos ofrecieron “Deliver Us” y ese riff característico de su etapa menos extrema. El público dividido, no todos conocen todas las etapas en la evolución de In Flames. Yo me perdí en la etapa final del show, solo reconocía el sonido In Flames en “Paralyzed”. Una banda muy compleja con variedad de registros así que me tocará hacer deberes.
Texto: Juan Espinoza
Fotos: Elena Marco (salvo indicado)
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