PRIMAVERA SOUND 2017
Parc del Fórum (Barcelona)
El Primavera Sound ya se ha convertido en algo normal y variado dentro del circuito de verano, polifacético y a veces criticado, pero al fin y al cabo efectivo para algunos que buscan variedad. Y lo mejor, celebrado en pleno Barcelona.
A nivel más underground se conoce que su programación incluya algunas bandas básicas, fundamentales, en esto del Metal o cercanos a esa escena y eso, al fin y al cabo, es algo muy positivo se mire como se mire. El tema de que valga o no la pena pagar una entrada para ver una cantidad mínima de bandas es una cuestión muy personal. Yo siempre lo valoro positivamente, ya que si esa o esas bandas vienen solas seguramente será o difícil que toquen por aquí o que el precio no varíe tanto como algunos quisieran. La verdad es que es un acierto poder disfrutar en ciertos momentos de grupos como los que fueron programados en momentos puntuales, ya solo por ello y aunque mis gustos musicales son muy amplios es un placer poder vivir en ese lugar esos sonidos que tanto nos apasionan.
Es cierto que el público masivo no busca esto en su gran mayoría pero tener a Slayer tocando sus atronadores acordes en uno de los escenarios principales es un hecho muy positivo. Sin ninguna duda, hay un reducto suficientemente consolidado que necesita ver a grupos como los que fueron programados este año para tener la excusa perfecta para asistir a este evento que, no dudo en afirmar, es muy masivo y a veces se pierde un poco con tanta oferta. Tantos visitantes de otros países (muchos de ellos simplemente buscando la fiesta o el ligoteo) también da la oportunidad de disfrutar mucho los conciertos desde otro punto de vista y con un público no tan cerrado como suele suceder en los festivales de Rock que tenemos por aquí.
Jueves, 01.06.2017
Para mí, Gojira inauguraron el festival. Los vecinos de Bayona también tuvieron la suerte de estar tocando en uno de los escenarios más importantes. Por fin, tras veinte años de carrera, la banda ha logrado un reconocimiento real. En su momento fueron un grupo muy importante en lo personal, me refiero a cuando sacaron “From Mars to Sirius”, ya hace un tiempo y aunque desde mi punto de vista han decaído a nivel creativo no han perdido potencia y eficacia y aunque actualmente no les acabo de pillar el gusto, les he visto muchas veces en directo y lo tienen muy potente. Creo que se pierden un poco en reconfortarse en su propio sonido pero para mi asombro fueron una grata sorpresa en Primavera Sound 2017 por ofrecer un concierto realmente interesante y muy disfrutable. No dudo en afirmar que puede que sea la vez que más me han gustado, no sé, ese día tenían algo especial que no he notado otras veces que les he visto, un setlist equilibrado. Tuvieron sus 60 minutos de rigor para mostrar lo mejor de sí mismos.
Luego tenía un impase y me pudo la curiosidad de ver a los americanos The Afghan Wigs, un grupo importante en la escena alternativa de los noventa. Si bien creo que el paso de los años les ha perjudicado físicamente, a nivel musical es todo lo contrario. Con la premisa de haberlos visto en su momento puedo decir que han mejorado mucho y creo que a día de hoy están mucho mejor de lo que estaban en sus inicios.
Pero lo importante estaba por llegar. A medianoche aparecieron Slayer en uno de los grandes escenarios poniendo las cosas en su sitio. Araya, King, Holt y Bostaph mostraron un estado de gracia muy destacable. Siempre he pensado que Hanneman y Lombardo eran insustituibles y en cierta manera es así, pero Slayer en 2017 siguen destrozando miles de neuronas por segundo. Slayer tocaron poco más de una hora, es lo que viene siendo habitual en sus conciertos, pero fueron muy a destajo y sin dar ningún tipo de tregua. Araya estuvo simpático y afable aunque puede que en general estuvieran un tanto distantes y es que iban a lo suyo, la música. Y Slayer triunfaron sin ninguna duda pese a que se dejaron un par de temas por cuestiones de tiempo. El concierto resultó impresionante en todos los aspectos, sonaron brutales y pusieron el dedo en la llaga. Hubo también en Primavera Sound unos violentos mosh pits y circle pits en donde la gente corre uno tras otro como copiando lo que una vez hayan visto en televisión. Pero lo importante sucedía encima del escenario y Slayer se mostraron como lo que son, una apisonadora bien engrasada de Thrash Metal.
Tras tal demostración salí corriendo a ver a una de las bandas clásicas del Punk setentero inglés, The Damned, y ufff… me duele hablar mal de esta banda, les tengo un respeto especial, pero el concierto que ofrecieron fue, digamos, de compromiso y sonaron como si fueran una banda novel y eso que tanto el guitarra Capitán Sensible como el carismático vocalista, Dave Vanian, se esforzaron mucho en que el concierto resultara, pero es que además sonaban fatal… una pérdida de tiempo, más les hubiera valido no tocar en estas condiciones.
Al terminar The Damned llegaba una banda consistente y muy valorada sobretodo en directo, me estoy refiriendo a los americanos Converge. Creo poder afirmar que es la única banda del llamado “Metalcore” que respeto absolutamente. Sus conciertos son brutales en todo momento, dan todo y más, su entrega y sus canciones son de gran nivel y fueron toda una apisonadora sonora. Con el fondo de su disco más emblemático, “Jane Doe”, lo que nos descargaron fue un setlist de temas variado, de todos sus discos pero, repito, ejecutados por unos personajes muy particulares y a quienes les tengo un respeto absoluto a pesar de no practicar una música que en otros casos detesto.
Y para finalizar esta primera jornada en el festival una banda esperadísima, Skinny Puppy, unos clásicos que, muy injustamente, fueron relegados a tocar a las 03h15 de la madrugada y con tan solo 45 minutos para mostrar de forma condensada más de 35 años de carrera musical. Los de Vancouver, como buenos profesionales y con mil batallas a sus espaldas, salieron a ganar. Esta vez Cevin y Ogre se vistieron de gala para mostrar sus enfermas canciones de Rock industrial. Y es que con una trayectoria impresionante y muy prolífica nunca se habían acercado por debajo de los Pirineos y esta era una ocasión única y especial para disfrutar de uno de los precursores del género. Ogre, se transformó en diversos personajes a lo largo del concierto pero destacó en los momentos en que se hizo inyectar muchas jeringas por el cuerpo dando la sensación de lo que son, una banda de enfermos tocando música realmente enfermiza. Un gran final de jornada con Skinny Puppy cuyo concierto supo a poco.
Viernes, 02.06.2017
La jornada del viernes la decidí empezar con la banda de Steve Albini, Shellac. Puede que sean la banda que más veces ha tocado en el festival pues llevan muchos años seguidos visitándolo pero, sinceramente, las veces que les he visto me demuestran que son una gran banda alternativa, con gusto y personalidad.
Y en uno de los escenarios principales llegaba el turno de una gran banda de Punk Rock americano, los clásicos The Descendents, que desde que se volvieron a reunir gozan de una segunda juventud. Siempre es un placer disfrutar de esta banda clásica de la escena californiana de los setenta. Milo, Bill, Karl y Stephen se lo siguen pasando genial en sus conciertos. Su música es simple y son precursores del Hardcore melódico del que nos hicieron disfrutar de lo lindo de lo bien que aguantan el paso de los años todos sus clásicos, una gozada vaya.
Y para terminar de forma definitiva mi visita extrema al Primavera Sound 2017 no podía elegir mejor que disfrutar de una de las sesiones devastadoras de la banda de Michael Gira, Swans, un final perfecto para hablar del festival en su faceta para Empire. La banda con sus idas y venidas ha decidido poner fin a su trayectoria este mismo 2017. No sé si habrá gira a final de año pero por lo que pudimos ver en este concierto la banda salió a hacer temblar los cimientos del escenario cercano al mar. Y es que Swans, con su última trilogía de discos, se han convertido en una banda casi reinventada. Michael y sus secuace son predicadores que ofrecen sesiones de música tribal, intensa, repetitiva y con efecto inmediato. Pocos o nadie les puede hacer frente a esa muralla única que crean con esos crescendos y bajadas, pero sobretodo incidiendo sobre el acorde adecuado para poder crear algo único. Dos horas de concierto, esta vez no escatimaron absolutamente nada para hacernos disfrutar de un show memorable y será recordado por nuestros tímpanos por los años de los años. Y hasta aquí mis comentarios y vivencias del festival, un evento del que, por cuestiones horarias, me perdí un par de bandas que quería ver pero esto suele suceder en todos los festivales. Por lo que se también ofrecieron buenos conciertos Front 242 y Sleep.
Sábado
El sábado solo tuve un par de momentos de calma y mis oídos estuvieron preparados para disfrutar de los conciertos de Van Morrison y Grace Jones, pero eso es otra historia…
Texto y fotos: Joaquim Valls
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