Calificación del editor
LOVEBITES
GLORY, GLORY TO THE WORLD
Victor
Ah, Japón. Qué tierra, la del Sol Naciente. Una mezcolanza perfecta de tradición y modernidad. De respeto por lo ancestral y, a su vez, feroz vanguardia tecnológica y económica. De una sociedad con claroscuros (algunos, muy oscuros…) que sigue persiguiendo los ideales del honor, de la apariencia, de la exquisitez. De una abrumadora obsesión por la excelencia.
Todo ello se ve reflejado en este quinteto de mujeres de Tokyo que es Lovebites. Solo 5 años de trayectoria como banda han bastado para despertar el interés global (como sucede con otra fantástica banda japonesa contemporánea como es Gyze) del mundo del heavy / power. Y no es para menos.
Tras 3 descomunales álbumes de estudio, el último de ellos ‘Electric Pentagram’, que fue mi favorito de 2020, ahora regresan con un EP de 5 temas titulado ‘Glory, Glory to the World’. ¡Y qué 5 temas!
Ha sido, de hecho, toda una sorpresa. No por la cuestión estilística, claro. Lovebites tienen muy claro qué estilo quieren afianzar y cómo quieren sonar. No, la sorpresa ha venido porque, siendo totalmente honesto, no creí que pudieran tocar aún mejor que en su anterior trabajo. Y lo hacen, vaya si lo hacen.
La sensación que me quedó después de escuchar este ‘Glory, Glory to the World’ por primera vez fue de éxtasis total; pensando en que quizá algún sádico gerifalte de discográfica las había encerrado durante unos meses en un estudio, a pan y agua, hasta que grabaran nuevas canciones, y ellas, ebrias de rabia e ira, hubieran desatado toda su furia en 5 canciones sublimes, rapidísimas, trágicas y punzantes, que mudarán el gesto hasta del más escéptico. ¿Pueden tocar aún más rápido? ¿Pueden aún ser más cañeras? ¿Pueden transmitir aún más energía? ¡Sí, pueden!
Al fin y al cabo, eso es lo que vamos a encontrar en el EP. Las fuerzas de la naturaleza volcadas en forma de un heavy/power metal contundente y melódico pero también agresivo.
Si bien es cierto, en algunas ocasiones he comentado que ‘Electric Pentagram’, siendo un discazo de inicio a fin, era muy heterogéneo en su composición y su sonido. Como si Lovebites mostraran al mundo que son capaces de tocar cualquier cosa. No sucede así en esta ocasión; ‘Glory, Glory to the World’ suena tremendamente homogéneo y compacto. Como decía antes, canalizando un sonido que ya es marca de la casa, reconocible, y unas composiciones nivel cinturón negro. Quizá poniendo la puntilla en «Paranoia», cuyo inicio mataría por firmar cualquier banda actual de thrash metal, y, por supuesto, «Dystopia Symphony», donde encontramos a las Lovebites más reconocibles.
Ritmos endemoniados, guitarras punzantes (y solos a la velocidad de la luz, claro) no exentos de melodía, un teclado omnipresente pero no estomagante, quizá con un punto menos de relevancia que en anteriores discos de la banda, y esa pátina, ese velo de tragedia con el que visten sus temas la mayoría de bandas japonesas. Temas, en definitiva, complejos, largos -casi 6 minutos de media-, en los que batallan esa fuerza y esa melodía de las que hablábamos.
Y es que, a pesar de que Lovebites cantan al optimismo y sus letras suelen ser luminosas y vitalistas, siempre da la sensación de que, de fondo, lo que escuchamos son tormentas, truenos, lluvia incesante. Luz y oscuridad confluyendo a golpe de heavy metal.
No obstante, el quinteto se hace fuerte, por una parte, en la inconmensurable dupla que forman Miyako y Midori a las 6 cuerdas -al nivel de cualquier guitarrista que se os venga a la mente- y, claro, en una Asami que canta mejor cada vez que se pone delante del micro.
Reconozco que, siendo fan irredento desde la primera vez que la escuché, actualmente canta mucho mejor, sabe contenerse donde antes se limitaba a chillar (y puede chillar mucho) con esas notas agudas inherentes a las vocalistas japonesas, que se quedan al borde de provocar algún que otro derrame en el oído.
Por tanto, a pesar de ser solo 5 temas, recomiendo este EP a cualquier fan de la banda, que quedará, espero, ampliamente satisfecho y, en general, a cualquier aficionado al heavy y power metal, porque encontrará todos los ingredientes necesarios para cocinar un discazo enorme. Ingredientes que pueden venir de mercados “exóticos”, por lo que es hora de levantar la cabeza y empezar a mirar más allá de Europa y EEUU. Japón tiene talento a raudales que ofrecer, y bandas que cada vez son más conscientes de su altísimo nivel y de que no tienen nada que envidiar a los grandes titanes que dominan el universo del metal.
Así pues, solo queda decir Glory, Glory to the World…¡y Gloria a Lovebites!
Dani Ruiz
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