Queridos Theatre of Tragedy,
Hoy es 2 de octubre y es un día especial. Estamos en 2019 y hace 26 años exactos de vuestro primer concierto y 9 del último. El Folken, el mítico Folken, acogió ambos eventos y fue testigo de vuestra historia.
Os sigo desde 1995, he escrito mucho sobre vosotros, estoy en contacto permanente con muchos de vosotros y pese a todo os sigo echando de menos. Hoy 2 de octubre escucho ‘Last curtain call y sigo sintiendo nostalgia; sigo tragando saliva cada vez que llego al final del dvd y veo la interpretación de «Forever is the world».
17 años de historia en los que pasaron muchas cosas y que sirvieron para dejar un legado imborrable y, aunque no fue imbatible, cada paso que disteis ayudó en llevar vuestro nombre un paso más allá. Porque algunos pasos eran necesarios para entender el futuro como la edición de ‘Musique’ y ‘Assembly’, como la elección de Nell para sustituir a Liv o de los guitarras solistas en cada etapa de la banda. Porque no podían escoger a nadie más acertada ni más respetuosa que Nell que, entre otras cosas, nunca cantó en directo una canción tan especial para los fans como «… A distance there is» porque sabía que era muy íntima para Liv.
Tantas y tantas emociones para construir un sonido único, una esencia que muchos quisieron copiar… pero claro, no se llamaban Theatre of Tragedy.
Ahora estamos en 2019 y muchas heridas se han cerrado y yo… yo sigo soñando despierto con volver a veros juntos sobre un escenario, sino a todos sí a muchos de vosotros. Sueño con que toquéis «Aoede», «Frozen», «Cassandra», «… a distance there is», «Bring forth ye shadows», «City of light»… y tantas y tantas otras.
Mi relación con vosotros siempre ha sido especial porque musicalmente habéis escrito la banda sonora de mi vida, habéis estado presentes en todos los momentos importantes de mis últimos 25 años. Es cierto que ha habido momentos y épocas desconcertantes y que hasta me he enfadado con vosotros porque no comprendía vuestras decisiones pero, como os ha pasado a vosotros, el tiempo ha curado esos amargos sinsabores. Ahora ya todo es pasado y ha servido para fortalecer el presente.
La actividad en la banda, aunque sea a nivel de reediciones, es muy latente y eso me hace tener cada vez más esperanzas en vuestro renacimiento ¿me daréis algún día esa alegría? Ojalá… porque quiero que al final de los finales le sigan dos puntos suspensivos, porque quiero que vuestras emociones sean las mías, porque quiero querer que queráis…
Pase lo que pase, sabed que hoy estamos de aniversario, que me acuerdo mucho de vosotros y os hecho de menos.
¡Seguimos en contacto chic@s!
Besos y abrazos para tod@s porque si nada es para siempre, vuestra retirada tampoco.
Marc Gutiérrez
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