GRASPOP METAL MEETING 17,18 y 19 de Junio de 2016
Festivalpark Stenehei, Dessel, Bélgica
21 años ya en que la maquinaria Graspop se pone en marcha y reúne a decenas de miles de metaleros de todos los confines del mundo con el fin de pasar 3 días de música en directo, desenfreno y diversión.
Semanas antes de la celebración del festival, en Dessel estuvo lloviendo sin parar así que, anticipándose a la magnitud del problema a la hora de los desplazamientos y aparcamientos en coche, la organización a través de la web del festival, avisó de que solo se cogiera el coche si era estrictamente necesario. Así pues, pudimos ver coches aparcados desde las inmediaciones del festival y hasta una hora después de camino a pie. Los parkings habilitados para ello estaban anegados por litros y litros de agua que el verde terreno de las praderas de Dessel fue incapaz de absorber. Todoterrenos remolcando a los vehículos hundidos en el barro, incluso a altas horas de la madrugada. Aún así, no hubo que lamentar ninguna desgracia ni tormenta que hiciera peligrar la celebración del festival como ya pasara en el Download la semana anterior.
Hubo algunas novedades respecto al año anterior como mejoras en la señalización en la entrada previa al festival, antes de adentrarte en el bosque, como un gran cubo hecho con lonas impresas con el logo del festival, mapa del mismo, etc… Dentro, los 3 puntos de control típicos de cada año, con la novedad de la inclusión de un detector de metales antes de validar la entrada en los lectores de pulseras, los mismos que puede haber en cualquier aeropuerto y cacheando a todo aquel que la organización creyera oportuno. Parece ser que los pasados atentados terroristas del mes de marzo en Bruselas no han caído en saco roto y han tomado buena nota de ello, como también pudimos ver en el aeropuerto de Bruselas-Zaventem.
La noria volvía a estar allí, junto a los autos de choque donde te podías subir si reciclabas vasos, un toro mecánico con forma de botella de Coca Cola; una novedad como la zona de food trucks, donde la comida era algo mejor que en los típicos puestos de la zona de conciertos (con sus ya conocidos y desorbitados precios); el mercadillo típico donde encontrar todo tipo de artículos e incluso una barbería, que muchos no llegaron ni a pisar; ventanas con personal que a su vez hacían de empleados de banca donde sacar dinero en efectivo; máquinas expendedoras de tokens para gastar en comida y bebida, el clásico y enorme stand de merchandising donde el de Iron Maiden ocupaba la más grande y mejor posición; carpa de descanso, escasa para el grueso de público; puntos de recarga de móviles; zona VIP donde, por cien euros más aparte del precio de la entrada, se podía disfrutar de un cómodo lounge con una terraza con vistas a los escenarios principales, temperatura agradable, butacas para descansar, bar, restaurante y todo tipo de comodidades para disfrutar de Graspop de otra manera y sin agobios. Y en lo referente a la zona de artistas y prensa todo fueron comodidades, taquillas para guardar los equipos fotográficos e informáticos, zona de descanso, bares, plasmas, etc…
Como novedad este año, la carpa denominada Marquee era totalmente nueva, sustituyendo a la anterior carpa lila y amarilla que tantos años estuvo instalada, casi doblando su capacidad e instalando un suelo totalmente nuevo con grandes placas de madera, sustituyendo también a aquel suelo viejo y sensible a astillarse, y un sistema de luces vanguardista como hace años no se ve en un escenario, igual que en el escenario Metal Dome. Los escenarios Jupiler, donde se celebrarían casi todos los conciertos de bandas de Metalcore, y Metal Dome se instalaron en el mismo sitio, aunque año tras año Metal Dome se quede cada vez más y más pequeño. El Classic Rock Café este año era como tres veces más grande para albergar a mucha más gente dispuesta a pasarlo bien durante y después de las actuaciones, y es que este año, aunque no se colgó el cartel de Sold Out, había muchísima más gente que en años anteriores, sobre todo el sábado y el domingo.
¿Y qué decir de los Main Stages? Descomunales, con un sonido atronador, con dos pantallas laterales y una central, aparte de la trasera que estaría colocada detrás de la torre técnica de sonido, para ver los shows en el caso de que no estuvieras cerca desde casi un kilómetro de distancia. Uno de los inconvenientes que más se repitió fue que, con tal cantidad de público, para ver un concierto mínimamente cerca, tenías que ver al anterior desde el escenario contrario, y aún así la aglomeración en ocasiones era importante. Otro punto en teoría positivo y que llegó a ser en ocasiones un fiasco, fue la instalación de un suelo de plástico delante de los escenarios principales que mientras no acumularan agua debajo, perfecto, pero que, igual que en Humor Amarillo en la prueba de las hamburguesas, como pisaras la mala, salía literalmente una fuente de agua mezclada con lodo del suelo poniéndote perdido.
JUEVES, 16.06.2016
El Jueves, a modo de calentamiento y a diferencia de años anteriores donde las bandas que tocaban eran locales o bandas tributo, tocarían en el Marquee platos fuertes como Primal Fear, Dirkschneider y un concierto sorpresa anunciado anteriormente y que resultó ser el de Trivium, quienes tocarían también el domingo solapándose con Sacred Reich. Aparte de dichos shows, habría otras actividades como combates de lucha libre, un Top del 50 al 1 donde Iron Maiden fueron los más votados por el público previamente en la red, o las actuaciones de Knives to a gunfight, Your Higness o los cachondos belgas Fleddy Melculy.
VIERNES, 17.06.2016
EL ADIÓS DE BLACK SABBATH
El día estaba nublado y la temperatura no alcanzaba los 20 grados cuando nos poníamos en marcha para ir al recinto del festival. Aún no habían retirado las vallas que separaban la plaza del Metal (los tres escenarios “menores”) de los escenarios principales, cuando, a eso de las once y media de la mañana, retiraban dichas vallas, y como si de unas rebajas de Enero se tratase, la gente salió corriendo cual estampida para ocupar las primeras filas y disfrutar del césped aún virgen de la enorme explanada principal.
Los griegos Firewind con Gus G al frente (serán los cabezas de cartel del próximo Ripollet Rock 2016) se encargarían de desprecintar el Main 2 y bajo el cual había un grueso importante de barro que permanecería todo el festival. Gus G., como siempre, al frente de la banda derrochando calidad y virtuosismo a raudales como solo él sabe hacer a través de las seis cuerdas.
Acto seguido y con la actuación de Firewind desarrollándose, me desplacé a esa enorme carpa llamada Marquee para ver la actuación de la controvertida danesa Myrkur. No tuve la oportunidad de verla hace pocos meses teloneando a Deafheaven, así que hoy sacaría mis propias conclusiones acerca de esta chica tan odiada y amada, a la par, últimamente. Decir que el show de Myrkur superó, con mucho, las expectativas que tenía. Amalie Bruun es dispersa, ausente, tímida y poco comunicativa con el público, aunque cabe decir que cuando saca su vena Black Metal se transforma y conjuga a la perfección la dureza del estilo con su angelical voz como hizo en “Onde børn” y “Skøgen skulle dø”.
No me moví del Marquee porque los siguientes en actuar serían los black metaleros sinfónicos Carach Angren, prolíficos en directo pero que aún se resisten a visitar la Península. Era la segunda vez que les veía en Graspop y siguen siendo un espectáculo en directo, gracias en parte a la teatralidad de Seregor (voz y guitarra), esta vez portando una guadaña endosada al micro amenazando al personal con sus histéricos y teatrales movimientos. Abrieron con “Once upon a time” la tétrica intro que abre su último disco, “This is no fairytale”, seguida de “There’s no place like home” y desde el minuto uno la banda no dio un solo respiro. Empezaba a hacer calor y el maquillaje fúnebre de Seregor empezaba a desaparecer, algo que pareció no importarle demasiado. Una vez más, impresionantes en directo.
A pesar de que el sonido no fue lo limpio que debiera ser, el show de Grand Magus en el Metal Dome fue un auténtico cañonazo de Heavy Metal con obvios tintes ochenteros. A pesar de haber lanzado al mercado su reciente “Sword songs”, de este tan solo rescataron “Varangian”, dando mayor protagonismo a “Triumph and power” con temas como “Steel versus steel”.
A Fleshgod Apocalypse ya los había visto hacía poco, y en varias ocasiones, así que salí del Marquee para respirar un poco de aire y ver algunos temas de los hard rockeros Sixx A.M que destrozaron el Main 2 a base de cañonazos como “Everything went to hell” o “Life is beautiful”, con un DJ Ashba a la guitarra desatado y Nikki Sixx provocador como suele ser habitual en él. Espectacular directo de una banda que en Graspop desató pasiones, sobre todo entre el sector femenino.
Del macarrismo de Sixx A.M al despropósito de Virgin Steele, que dieron uno de los espectáculos más lamentables del festival con un David DeFeis a la voz, por llamarlo de alguna manera, que destrozó todos y cada uno de los temas que tocaron, gritando sin sentido, entrando a destiempo y chillando de una de las maneras más vergonzosas que he visto en mucho tiempo. Nada que ver con lo que vimos en Barcelona hace años junto a Hammerfall en las Cotxeres de Sants, o en la Nit de Reis… Show para olvidar completamente.
Había ganas de ver a Arcturus en directo y más después de la cancelación de Borknagar semanas atrás. Los noruegos, con un enorme (en todos los sentidos) ICS Vortex al frente, no defraudaron y nos deleitaron con su complicada propuesta vanguardista. Tras los parches, el incombustible Hellhammer, que, a pesar de entrar tarde en algún que otro momento, nos dejó ojipláticos con su arrolladora técnica y velocidad en directo.
Seguíamos en el Marquee esperando ver a los portugueses Moonspell, quienes lograron reunir a miles de fans, muchos de ellos con la bandera de Portugal en alto. Se cumplen veinte años de “Irreligious”, disco que dio un vuelco al Metal internacional y en la trayectoria de los lusos. Como quedó por siempre en la memoria del público, han querido celebrarlo en algunas fechas elegidas a conciencia como fue en este Graspop. Los de Fernando Ribeiro repasaron en directo “Irreligious” de cabo a rabo, con momentos estelares como el inicial “Opium”, “Raven Claws” con una Mariangela Demurtas (Tristania) impresionante a las segundas voces, o la gran “Mephisto” que empañó de color rojo la carpa.
Después de la clase magistral de Moonspell, dos bandas que me interesaban se solapaban. Por un lado los suecos Dark Funeral, quienes acaban de editar “Where shadows forever reign” y los estadounidenses Disturbed en el Main 2. Así que, como no había visto aún a los de Chicago, me decidí por estos. Lo primero que me sorprendió de Disturbed fue la poca gracia que tiene David Draiman encima de un escenario, limitándose a pasearse de un lado a otro como quien espera ser padre en el pasillo de un hospital. Musicalmente son convincentes gracias a las dotes del guitarrista Dan Donegan, quien aporta la energía de la que David escasea. Uno de los momentos para recordar fue la invitación de Disturbed a DJ Ashba y Nikki Sixx de Sixx A.M. para interpretar el clásico “Shout at the devil” de Mötley Crüe, y la versión del “The sound of silence” de Simon and Garfunkel que tan popular están haciendo ahora, y eso si, con un David Draiman espectacular a la voz.
Tras Disturbed y en el mismo Main 2 les tocaba el turno a una de las bandas de metal más en forma en actualidad como son los suecos Amon Amarth. Con su flamente “Jomsvikings” en el mercado, los de Tumba vinieron con todo el arsenal a Graspop, cabezas de drakkars incluidas que escupían humo y fuego y que sirvieron para que Johan Hegg y el resto se subieran sobre ellas, demostrando el poder que poseen en la actualidad. Desde la inicial “The pursuit of vikings” la descarga de Amon Amarth no dejó de coger calor y más calor y no por el fuego utilizado, que lo hubo y mucho, sino por el impresionante set list del que disponen para ofrecer un show sin piedad. No faltaron las odas a los dioses de la mitología nórdica, a la cerveza o al siempre presente Mjolnir. “Cry of the black birds”, “Death in fire”, “War of the gods” o “Twilight of the thunder god” entre otras, dieron forma a una de las descargas más salvajes del Viernes.
Y llegaba la hora de los reyes del día y del propio festival. Como bien se sabe, Black Sabbath han anunciado su retirada después de más de cuarenta años en los escenarios, así que nadie quiso perderse lo que era a priori la última actuación de estas leyendas vivas del rock en territorio belga, y padres de todo esto. Black Sabbath tenían obviamente el privilegio de no solaparse con nadie, así que prácticamente todo el festival se agolpó delante del Main 1.
Black Sabbath estuvieron mejor que hace dos años, donde a Ozzy se le vio irreverente e incluso en ocasiones poco profesional. Esta vez la banda rozó la perfección con un Ozzy contenido a la hora de hacerse el gracioso y bordando cada uno de los temas. Abrieron con «Black Sabbath» y su tempo lento y doloroso con un sonido perfecto, algo por debajo que el resto de bandas, pero suficiente para conseguir la nota excelente. Un concierto que olía a despedida y donde se escucharon clásicos de siempre como “War pigs”, “Hand of doom”, “Iron Man” o “Paranoid”, con la que se despidieron aparte de un «God bless you!» de parte de Ozzy Osbourne.
Aún con la sensación agridulce de haber visto toda una lección en directo por parte de los de Birmingham, y que quizá sería la última en nuestras vidas, le tocaba el turno a otra leyenda viva.
A todo esto, el señor Hellhammer con un estado etílico bastante avanzado y los portugueses Moonspell fueron un público de lujo con los que compartimos codo con codo la actuación de Black Sabbath y la del último protagonista del viernes.
King Diamond está de gira mundial con el show completo de su conocido “Abigail” y esta noche le tocaba a Graspop ver en directo esta macabra y teatral historia.
Pasaban cinco minutos de las doce de la noche cuando estruendosamente sonó “Out from the asylum”, la estremecedora introducción que abre “Them” para continuar con “Welcome Home” del mismo disco, y desde ese momento pudimos ver a un King Diamond espectacular a la voz, y es que ni sus falsetes ni su voz rasgada parecen haber acusado el paso del tiempo. La primera parte del concierto la compusieron un compendio de temas repasando obras maestras como el citado “Them”, “Conspiracy”, “Fatal portrait”, “The eye” y hasta temas de Mercyful Fate como “Melissa” y “Come to the Sabbath”. Fue al finalizar esta última, cuando el fúnebre principio de “Funeral” sonó poniéndonos la piel de gallina, dando inicio a la macabra historia sonora de la malvada Abigail y sus fechorías. Excelente la interpretación de King Diamond, quien escenificó majestuosamente todos los actos de esta obra, y también la de la actriz que encarnó a Miriam, madre de la maldita criatura. Espectacular también fue ver a Andy LaRocque y sus acuchillantes solos de guitarra acompañando fielmente a King Diamond.
Al finalizar la descarga del rey diamante tocaba descansar para encarar con fuerzas el siguiente día, el cual también sería maratoniano.
Texto: Jero García
Fotos: www.graspop.be
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