Hellfest se hace mayor, ya cumple once años. Su fórmula ya está consagrada y asentada, han encontrado su lugar en el mundo y saben cómo hacerlo. Así las cosas, había pocas novedades respecto a la edición anterior, acaso la más notable era la tirolina auspiciada por Red Bull frente a los escenarios principales.
No obstante, la principal novedad podía venir en el tema de la seguridad ante la ola de atentados que estaba sufriendo Europa en esas fechas y en especial Bélgica y Francia. Muchísima seguridad desde el aeropuerto hasta el festival con muchos controles de la Gendarmería francesa, metralletas en mano. Resultó curioso el viaje desde el aeropuerto de Nantes en furgoneta lanzadera hasta el festival. La chica que me llevó me explicaba que sin tener la reserva hecha por internet (que no el pago) no podían recoger a nadie aunque los metalheads se agolparan para subir a su vehículo pues se arriesgaban a sanciones y problemas legales. La seguridad ante todo.
VIERNES, 17 de junio
El día viernes 17 se inicia con largas colas para ingresar al recinto de conciertos pues son necesarios los controles. La intranquilidad por posibles atentados resulta latente.
Iniciamos nuestra maratoniana jornada con Witches (Altar) por una sugerencia que nos hizo desde México Juan Carlos Ruiz del programa de radio Mazacreando tus Oídos (podcast con cuatro horas de duración de emisión semanal). Mientras intentamos acceder escuchamos su concierto. Estos franceses practicantes banda de un Death / Thrash agresivo y una Sibylle Collin-Tocquaine vocalista/guitarrista que está inmensa y que es la cara visible de la banda. Treinta minutos que no dan para mucho pero que no dejan detalles de su Ep de 2015 “The Hunt” .
Otra de las muchas curiosidades por satisfacer eran los franceses Moonreich (Temple) y su Black Metal atmosférico y crudo y que resultaron brutales de principio a fin, oscuros y contundentes. El año pasado, mientras esperaba el show de Ne Obliviscaris, había alguien repartiendo un cd recopilatorio de la discográfica Les Acteurs de l’Ombre Productions, donde se incluía “Long time awaited funeral”, tema que cierra su presentación, pertenece a su “Pillar of Detest”.
Habíamos pasado el primer aperitivo, una dosis de Death / Thrash y Black Metal Atmosférico a primera hora de la mañana. A las 11:40 estábamos ya en el escenario Mainstage 02 para disfrutar nuevamente de Audrey Horne. Hard Rock festivo que en 2013 me costó asimilar. Abrir con “Redemption Blues” es un gran acierto. Hoy las expectativas se cumplieron, un espectáculo increíble, alegre, enérgico, emotivo y cercano con el público. Todos extasiados y su frotman Toschie terminó “Waiting for the night” en el foso saludando a todos sus fans de la primera fila.
Una cosa era segura, este iba a ser el año tributo en todo el universo metal a la gran figura de Ian Fraser “Lemmy” Kilmister, que falleció a finales de diciembre. Le Bal Des Enrages (Mainstage 2) es una banda formada por algunas de las caras más representativas del underground francés (miembros de Tagada Jones, Black Bomb, Lofofora y Punish yourself entre otros). Nos alegraron el día con un set especial de covers de todos los géneros y que iniciaron con “Ace of Spades” de Motorhead, en honor a Lemmy. Lograron una revolución sobre el escenario con una gran cantidad de músicos en el entarimado. Temas como “Sabotage” de Beastie Boys y “Antisocial” de trust, lograron el clímax del público allí presente. Un buen y emotivo momento antes de ver a una de las recomendaciones del Boss de Empire, Halestorm.
Elizabeth y Arejay Hale, formaron Halestorm (Mainstage 1), una banda de Hard Rock, con matices Heavy. Desde un inicio se nota quien lleva el peso de la banda, una Imponente e impresionante Lzzy Hale con un registro vocal único y pocas veces visto, brutal para mi gusto. Irradia energía y pasión a partes iguales. Lo comentamos luego, y es verdad, es raro que con lo que ofrece Halestorm tanto en vivo como en estudio, no estén más cotizados. Me sobró el solo de batería de Arejay que rompió con el resto del show. Si bien el tema “Mayhem” incluido en su último trabajo “Into The Wild Life” sirve para demostrar todo el potencial vocal de la bella Lzzy y volver a impresionarnos. El corte “I Miss the Misery”, de su placa de 2012 “The Strange Case Of…” sirve para conectar con el público y cerrar una gran tarde de Hard Rock imponente, un gran trabajo sobre el escenario y de nuevo el público rendido con la presentación de los de Pensilvania.
En esta edición 2016, el clima ha sido benévolo, el calor no ha llegado a ser agobiante. Es hora de ir por bandas conocidas del género con el que crecí y lo viví en la pubertad. Este año el Thrash se localizó en la carpa Altar. Iniciamos con Havok cuyos trabajos han logrado ponerlos en el mapa del Neo-Thrash. Rapidez, precisión y silencios aprovechados para complicar los riffs cortantes de “Reece Scruggs” y el registro personal de David Sánchez logran un cóctel diferenciado del resto de bandas de su género. El show ofrecido en Hellfest es una buena muestra de que la banda está en forma. Resulta acertado iniciar el show con la ya conocida “Point of No Return” pues logra alertar al público presente de lo que se avecina. Luego, temas como “From the Cradle to the Grave”, “Covering Fire”, “Unnatural Selection”, “DOA” y terminar con “Give Me Liberty… Or Give Me Death” hacen un show redondo, pensaría que casi inmejorable. Son las reglas del Thrash.
Es la hora de dar una nueva oportunidad a los neyorquinos Anthrax (Mainstage 1) que en 2009 iban a la deriva con un vocalista que a la final los abandonó en medio de una gira y tampoco dio la talla. Yo siempre defenderé a Neil Turbin como la voz para Anthrax; sus acérrimos fans defienden el trabajo hecho por Belladona y siempre han resaltado la diversión que se monta sobre el escenario en sus shows. Por estas razones asistí a su show en Hellfest. Si bien defendieron tres temas de su reciente “For All Kings” fueron los clásicos los que hicieron las delicias del público presente. “Caught in a Mosh” logra romper la cordura y continuar con el cover “Got The Time” y “Fight ‘Em ‘Til You Can’t” muestran a Scott Ian como el miembro más cercano al público, comunicativo y dando las ordenes sobre el escenario; Frank Bello, siempre eufórico, dándolo todo sobre el escenario; y John Dette inmenso, rápido y preciso.
Un set list de 8 temas que incluyó dos covers… son grandes temas que la banda ha trabajado y ha devuelto a la popularidad pero creo que hay temas que los fans mas bohemios quisiéramos escuchar como “Panic”, “Metal Thrasing Mad”, “Air”, “Medusa”, “Armed And Dangerous”, “Efilnikufesisn (NFL)”, “Madhouse” o “Be All End All” por nombrar algunos. El gran final lo adviertes al ver el arreglo de plumas, típico de los aborígenes americanos para hacer “Indians”, todo un clásico dentro de la historia del Metal. Sigo esperando, supongo, que pueda disfrutar algo más de Anthrax en un show como cabezas de cartel.
Vader (Altar) es una de las bandas polacas con mayor repercusión dentro del metal mundial, su Death/Thrash crudo y brutal como seña de identidad hacen que sea un aliciente el verlos sobre un escenario. Descargan furia, velocidad y brutalidad en dosis sin control. La carpa se quedó pequeña ante la afluencia de público. Disfrutar de grandes temas como “Go to Hell”, “Come and See My sacrifice”, “Dark Age”, “Return To The Morbid Reich”, “Sothis” y la enfermiza “Helleluyah (God Is Death)”, sirve para cerrar un show brutal de principio a fin.
Luego de un breve descanso y retomar fuerzas volvemos al escenario Altar pues nos toca recordar temas añejos con los thrashers Sacred Reich. Los años no han pasado en vano y Phil Rind muestra unos kilos de más. Su registro, sin embargo, se ha visto poco afectado. Creo que es normal que no graben música nueva dada las circunstancias del mercado musical actual. Además, la mayoría de bandas legendarias hacen set list de grandes éxitos, que es lo que exige el público, pocos se pueden aventurar a defender temas nuevos. Creo que es la razón por la que Sacred Reich se reúnen de forma programada, cada dos o tres años tras. Abre la ideal “The American Way”, luego cae “Death Squad”, de su primer Lp, y el público recibe eufórico las dos primeras descargas. Luego “Love… Hate” y dejan caer otro de los temas míticos “Ignorance”, que será seguido de “Heal”. Phil animando la interacción con un público que responde efusivo. Se deja caer el cover de Black Sabbath “War pigs”, un gran acierto, con el público rendido y yo coreo el tema de principio a fin. De aquí al final sería todo un derroche de emociones con “Who’s to Blame”, “Independent” y su hit “Surf Nicaragua” donde invitaron al público a emular un abrazo de hermandad para la humanidad.
Hace años disfruté de un show de Volbeat (Mainstage 1), hoy debía observar su evolución. Siguen teniendo sus rasgos característicos, entre ellos el registro vocal de Michael Poulsen. La banda logra descargar catorce temas en su show de más de una hora. Me hicieron falta temas de su primera etapa, en especial “The Human Instrument”. Si bien su música suena fresca llega un momento en que todo puede sonar igual. Defienden tres temas de su nueva obra “Seal The Deal & The Let’s Boggie” y deciden cerrar su show con “Still Counting”. Entremedio una lista de canciones que recorren gran parte de su carrera incluyendo un medley con el tema cover “I Only Want to be With You”. Siempre serán una buena alternativa de Rock fresco, para variar.
Aun recuerdo los inicios del canal musical por excelencia, la MTV, que emitía Headbanger’s Ball. En uno de aquellos VHS que se grababa para poder volver a disfrutar de la música que te gusta llegó “Hello From The Gutter” de Overkill (Altar) y hoy era el día indicado para quitarme las ganas de ver en directo este tema en especial. Lo que se venía era algo aun mejor, una entrega más de grandes hits. “Rotten to the Core”, poniendo el listón bien alto y con el público encandilado, mostró una precisión y una velocidad que se mantendrá a lo largo de todo el show; se notan los años que llevan haciendo esto. Después de “Electric Rattlesnake” llegó mi momento con mi emotiva “Hello From The Gutter”. También caerían las grandiosas “Hammerhead”, “Feel The Fire”, “Elimination” y para cerrar el cover de “Fuck You”.
Pasaban unos minutos de las 23h00 y yo trataba de acercarme al Mainstage 1 para ver por primera vez a Rammstein. No sé si fue impresión mía pero el festival se quedó pequeño, había gente hasta los límites del Reino del Muscatel. Desde el inicio queda claro porque son los cabezas de cartel este año. Su show, tanto en sonido como en lo visual, es imponente e impecable, siempre montando alguna locura sobre el escenario. Grandes ya clásicos como “Reise Reise”, “Link 234”, “Ich Will”, “Du Hast”, “Amerika” o “Engel” dejan claro el porqué han sobrevivido con su propuesta a través de los años, son un referente dentro del Rock con tintes industriales y la ruptura de fronteras imaginarias cantando en su idioma natal.
Llegó el día de saldar una cuenta pendiente, Testment. Soy fan de la banda, pero no había podido verles hasta ahora. Hoy era mi cita con la leyenda viviente del bajo, Steve Di Giorgio, Alex Skolnick, Eric Peterson y el siempre inmenso Chuck Billy. Sentaron cátedra iniciando con “Over The Wall”, tema que sigue sonando brutal como en aquel “Live at Eindhoven”. Además se soltaron temas que con el tiempo ni se han inmutado y suenan frescos y brutales. Un recorrido a través de su carrera, incluida “DNR”, de “The Gathering”; Gene Hogland no permitió notar la diferencia y me atrevo a decir que las pulsaciones del metrónomo eran aun mas rápidas que de costumbre. Incluyeron tres temas desde la vuelta de Alex a la banda, “Three Days In Darkness”, “More Than Meets The Eye” y cerrando The Formation of Damnation, temas en los que se nota una mayor complejidad en la ejecución. Un concierto de 10 para cualquier amante del Thrash Metal de la vieja escuela.
Si bien The Offspring cerraron la jornada del viernes y conozco gran parte de sus grandes hits por cultura popular, después de “Hit that” perdí la conexión con los californianos y su Punk Rock amaestrado. Su música no puede faltar en un mosh entre amigos. Yo terminé perdido entre sus temas menos comerciales pero pude disfrutar de la emoción de “Come Out and Play”, “Original Prankter”, “All I Want”, “Bad Habit” o “Hit that”. Para la parte final dejaron “Amerikana”, “Pretty Fly”, “The Kids Aren’t Alright” o su gran himno “Self Esteem”, la seña de una generación Post Grunge. La voz de Dexter Holland es normal que se vea afectada por el paso de los años y el registro en que canta. Algunas intervenciones para interactuar con el público se me hicieron eternas quizá porque estaba cansado y llevaba desde las 11 de la mañana dentro del recinto. Un gran día, por supuesto, aprovechado de principio a fin.
Texto: Juan Espinoza
Fotos: www.lagrosseradio.com; www.unitedrocknations.com; www.trexsound.com
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