DOMINGO, 19 de junio
La intención el domingo era arrancar antes pero a sabiendas de lo que teníamos por delante era preferible dosificar las energías.
Así las cosas nos incorporamos cuando Skálmold hacían acto de presencia en el Temple. El Viking / Folk de los islandeses caló entre el numeroso público que ya rondaba por el recinto a esas tempranas horas y “Narfi” y “Gleipnir” entre otras supieron a gloria. Lástima que cayeran tan abajo en el running order.
Cambiando diametralmente de onda me fui a ver a Dragonforce (Main Stage 2) que descargaron su Power Metal a todo trapo y siempre con una sonrisa de oreja a oreja, como nos tienen acostumbrados. Fredèric LeClerq hizo las veces de intermediario con el público por su origen francés y Marc Hudson demostró que, pese al carisma de ZP Threat, es un gran vocalista. “Through the fire and flames”, como siempre, resultó muy efectiva.
Resulta difícil ver a The Vision Bleak (Temple) -hasta ahora que han anunciado gira europea abriendo para Pain- así que daba igual con qué coincidiera, verlos era obligatorio. Enérgicos pero delicados, contundentes pero contenidos. The Vision Bleak hicieron un concierto delicioso presentando su recién estrenado “The unknown”. Pese a la poca actividad en directo de la banda, Konstanz y Schwadorf saben lo que la audiencia necesita y cortes como “Ktulu” o “The night of the living dead” así lo reflejaron.
Tenía muchas ganas de ver a Tarja (Main Stage 2), desde los tiempos de Nightwish que no lo hacía y se lo debía. “No bitter end” es un tema ideal para empezar un concierto y Tarja lo sabe, como también sabe que su escenificación es uno de sus puntos fuertes. Esperaba un concierto con más medios tiempos y baladas y fue todo lo contrario aunque tuvo muchos altibajos. No terminé de entender su versión de Muse en un festival metalero cuando podía haber hecho “Poison” de Alice Cooper, mucho más adecuada. Así mismo, tampoco entendía un solo medley de Nightwish tratándose, repito, de un festival. Eso sí, “Until my last breath” y sobretodo “Victim of ritual” me supieron a gloria. Por cierto, espectacular el vestido de tul y transparencias de Tarja.
Tenía muchas ganas de ver en directo a Mgla (Temple). Solo los había escuchado y disfrutado en disco pero no había visto nada de ellos en vivo ni en video. Musicalmente es una bandaza y así lo demostraron en Hellfest sin embargo no logro entender el tipo de puesta en escena de esta banda y de otras muchas. Quizá salir con chupa de cuero, pasa montañas con toda la cara tapada y casi no moverse es ser muy trve, o quizá es una moda, o quizá se avergüenzan de tocar Black Metal. Cualquier otra explicación se me escapa. Sea como fuere, musicalmente es una gozada escucharlos pero verlos en vivo… una y no más. Y no, no quiero que den espectáculo, ni usen corpse paint ni nada por el estilo, solo pretendo que sean ellos mismos y creo que eso no es una representación de nada. Escuchar el disco en casa es lo mismo que verlos en directo, o quizá peor, por la comodidad.
Los germanos Blind Guardian (Main Stage 2) debutaban en Hellfest y lo hacían con un discazo de fondo como “Beyond the red mirror” y una gira que superó todas las expectativas. Para la ocasión presentaron un set list de grandes éxitos pero obviando temas de larga duración. Fue el suyo un concierto con ritmo y “The script for my requiem” y sobretodo “Valhalla” fueron muy celebradas. No obstante, el punto álgido de su actuación, como siempre, fue la interpretación de “The Bard’s song – In the forest”, cantada, en su mayoría, a capella por los fans. Grandes Bling Guardian, como casi siempre, y una buena dosis de energía para encarar la recta final del festival.
Slayer (Main 1) llegaron, vieron y vencieron. Sólo queda el 50% de la formación clásica pero no hay duda que estos Slayer están en un estado de forma muy por encima de la mayoría. Su aún reciente “Repentless” ya dejó constancia de ello. El despliegue sonoro reconoce temas recientes como “You against you” o “Delusions of saviour” entre clásicos atemporales como “Angel of death”, “Dead skin mask” o “Raining blood”. Sonido aplastante, sobria y clásica puesta en escena y un público muy entregado hicieron el resto. Quizá uno de los mejores conciertos que le recuerdo a Slayer.
A estas alturas de la película Amon Amarth (Main Stage 2) no necesita presentación y su repertorio en vivo, una suerte de best of, tampoco. Si además plantan en el escenario la cabeza de dos dragones, enormes, para que suba Johan y echen humo y abren con “Pursuit of vikings” la cosa se pone seria pese a que los temas de “Jomsviking” tengan gran protagonismo con “First kill” o “Raise your horns”. Aun así el arsenal con que Amon Amarth se enfrentan al público es tan consistente como “Cry of black birds”, “Death in fire” o “Runes to my memory”. Con tanto disco en el mercado es evidente que se quedan temas en el tintero pero fue especialmente sorprendente que Johan Hegg y los suyos prescindieran de “Victorius March”. Con todo y con eso, concierto espectacular, que supo a poco, y con el que salieron por la puerta grande.
Ver a Empyrium (Temple) en directo es sumamente complicado por lo que la ocasión la pintaban calva. Este proyecto de Doom / Neofolk fue capaz de transmitir en directo las evocadoras atmósferas que llevan componiendo más de veinte años y escuchar “Many moons ago” o “The franconian Woods in winter’s silence” en vivo resulto catártico. Con una puesta en escena sobria y simplista la importancia recayó en el sonido, nítido y pulido. Un viaje épico a través de las emociones.
Sin salir del éxtasis producido por el show de Empyrium me dirijo a los escenarios principales. El tiempo me permite disfrutar de gran parte del show de Dave Mustaine con su alter ego, Megadeth. Encontró el momento adecuado para presentar “Tornado Of Souls” en honor al gran Nick Menza. Aunque los años no han perdonado a Mustaine, la inclusión del guitarrista de origen brasileño, Kiko Loureiro, da alegría a la imagen de la banda aunque Dave Ellefsson siempre será un gran escudero para Mustaine.
No es el mejor momento de la banda pero su concierto supero con creces al de unos años atrás en el mismo escenario. Aunque en el show se presentan nuevos temas de “Dystopia” su carrera esta arropada por grandes momentos y temas grabados en la historia. Aunque extrañé la ausencia de “Mechanix”, “In My Darkness Hour” o “Train Of consequencies” en el set-list, la banda ofreció un gran concierto.
No es fácil ver a Jane’s Addiction (Valley) por Europa y la banda tiene status de banda clásica y hasta de culto, de ahí su lugar preferencial en la parrilla horaria. Perry Farrell, Dave Navarro y Stephen Perkins estuvieron demoledores junto a Chris Chaney al bajo haciendo gala de todos los recursos disponibles para celebrar el 25 aniversario de “Ritual de lo habitual”, del que tocaron hasta cinco cortes. Lástima que a esas horas los solapes en el cartel eran muy fuertes y no congregaran más gente. El sonido, impecable, por cierto.
Por fín Ghost (Main 2) han logrado el status que merecen y estoy seguro que no han tocado techo. Su concierto en Hellfest fue sublime pese a no tocar temas de sus dos primeros discos. Escenario enorme, iluminación espectacular, pirotecnia, sonido muy bueno, repartieron hostias entre el público y hubo hasta un coro de niños en “Monstrance clock” y un coro de monjas que luego bajaron al foso para hacer del suyo un evento memorable en el que hasta repartieron dólares con la cara del Papa Emeritus.
No cabe duda que el cambio de vocalista les ha beneficiado enormemente pues se cambia de ropa, se mueve más en el escenario y tiene más gracia a la hora de dirigirse al público.
Sólo se puede poner un pero a su actuación y fue el repertorio. De acuerdo que “Meliora” es un disco espectacular pero no tocaron ningún tema de su primer disco, ni tan siquiera “Con clavi con dio” y “Ritual” por citar solo los dos temas más conocidos de ese trabajo.
El concierto terminó con fuegos de artificio y dólares con la cara del Papa Emeritus III volando entre el público.
Y Hellfest 2016 terminaba por todo lo alto, con los dos concierto más esperados para muchos. Black Sabbath (Main 1) se retiran y todos quisiéramos algún día retirarnos como ellos, en la cúspide de su carrera y demostrando un poderío y un señorío sobre el escenario descomunal. Porque para ser una institución hay que demostrarlo y Black Sabbath lo han hecho con una última gira (que aún no ha terminado, por cierto) antológica. Si tocaran cinco horas seguidas seguirían faltando clásicos de su carrera así que tuvimos que conformarnos con composiciones que marcaron una época como “Into the void”, “N.I.B.” o “Iron man”.
Podríamos hablar de si Ozzy está en su mejor momento físico y vocal, de si Tommy Clufetos está a la batería en lugar de Bill Ward pero lo cierto es que en Hellfest vimos la última gira de Black Sabbath y uno de los últimos conciertos de Heaven & Hell con Dio al frente. Y sí, quiero acordarme de Ronnie James Dio en este momento por haber sido parte esencial en la historia de la banda.
La grandeza de Black Sabbath radica en que su actitud patea el culo del 90% de banda jóvenes actuales, en que “Children of the grave” y un excelso “Paranoid” hicieron que todos y cada uno de los asistentes se emocionara, aún más, por su sabor a despedida porque sí, esta vez sí, Black Sabbath se iban para siempre de Francia.
Y el broche de oro lo puso King Diamond (Main 2) que estuvo pletórico. La primera parte del show fue una especia de best of con versiones de Mercyful Fate incluidas, “Melissa” y “Come to the Sabbath”. El escenario era el mismo que en la gira de 2014, con la casa, escaleras a ambos lados del escenario y un enorme pentagrama presidiendo toda la representación porque lo de King Diamond, lejos de ser un concierto al uso, es lo más parecido a una obra de teatro dentro del Heavy Metal.
En la segunda parte, lo prometido, “Abigail” al completo. Espectacular, espléndido y el Rey Diamante brillando en todo su esplendor.
Era la tercera vez que lo veía, una con Mercyful Fate y dos como King Diamond y lo cierto es que no me canso de escuchar sus clásicos y ver una representación tan delicada. Viva el Rey!
Texto: Marc Gutiérrez y Juan Espinoza
Fotos: Marc Gutiérrez
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