¿Quién no ha tenido bandas con las que se ha iniciado en el Metal? Sonata Arctica fue una de las mías y pese a sus idas y venidas siempre he acabado yendo a sus conciertos. Actualmente siento un gran respeto por ellos y cuando surgió la oportunidad de entrevistarlos me vino un sentimiento de alegría inmensa. No son lo que eran, yo tampoco soy quién fui, pero mentiría si afirmo que no pasó por mi cabeza una dosis de inocencia al preparar la entrevista.
Llegó el día del concierto y pese a tener unos nervios bastante tontos, atravesé ese laberinto que es la sala Bikini de Barcelona y me encontré con Henrik Klingenberg, alias Henkka, en el autobús de la banda.
Por Alex Hidalgo
EMPIRE MAGAZINE (EM): ¡Muy buenas! Antes de nada déjame decirte que es un honor estar compartiendo este momento contigo. Sonata Arctica es una de las bandas de mis inicios en el metal e hice mi primer headbang escuchando “Don’t Say A Word”.
HENKKA KLINGENBERG (HK): ¡Hostia (risas)! De eso ya hace un tiempo eh? (más risas).
EM: La verdad es que si (risas), pero bueno, pese a que han pasado unos años y tengo más barriga, sigo estando (risas).
HK: Ya veo (risas).
EM: Quiero preguntarte sobre muchas cosas a lo largo de la entrevista pero antes de nada: ¿que tal estás?
HK: Estoy bien. Hemos llegado por la mañana a Barcelona y hemos tenido tiempo de dar una vuelta por la ciudad; después nos hemos vuelto para hacer las pruebas de sonido y aquí estamos, la mar de bien.
EM: Octubre, noviembre, diciembre, enero, febrero y marzo. 6 meses desde que “The Ninth Hour” salió al mercado; es un margen de tiempo suficiente para ver y valorar con certeza el efecto que ha tenido el disco sobre los fans. Cuéntame ¿cómo ha sido tal efecto?
HK: La mejor forma de saber como es de efectivo un álbum es tocando sus canciones en directo. Como siempre, hay gente que le puede gustar mucho y a otros que no, eso viene desde tiempo atrás. Pero por lo que he podido ir viendo, a una gran cantidad de seguidores le ha gustado el nuevo trabajo.
EM: No hay una opinión unánime sobre “The Ninth Hour”. No es un secreto que hay un sector que encuentra a faltar el Power Metal de vuestros inicios, luego están los que se sienten más cómodos con la actual etapa melódica ¿Cuál es tu valoración sobre el debate que hay entre los fans de lo nuevo y lo viejo?
HK: Realmente este es un problema que tienen todas las bandas. Si haces siempre lo mismo al final hay gente que acaba aburrida de escuchar tu música, por otro lado si cambias hay personas que se enfadan porque te has alejado de los que haces. Siempre queremos añadir algo nuevo en cada trabajo y no quedarnos quietos bajo un mismo manto. Puedo entender a la gente que va y viene, todo es como un circulo, sinceramente.
EM: Cada seguidor que acude a veros en concierto quiere escuchar su canción favorita. Algunos se decantarán por un tema del tipo “8th Commandment” y otros por algo del estilo “I Have A Right”. Conociendo esa especie de guerra entre lo nuevo contra lo viejo y todo lo que hemos hablado: ¿es posible crear un setlist que guste a todos?
HK: Ya te puedo asegurar que es imposible (risas), no se puede contentar a todo el mundo y por eso miramos de hacer un setlist equilibrado. Tocamos unas 5 canciones del nuevo trabajo y lo demás son temas anteriores; hemos puesto “I Have A Right”, “Fullmoon” o “Don’t Say A Word” ya que sabemos que a un sector muy amplio les encantan. Por otro lado, en cada tour siempre miramos de recuperar algún tema; en el anterior escogimos “Wolf & Raven” y en éste “The Power Of One”. Siempre miramos de volver a tocar o estrenar alguna canción que sepamos que va a gustar pero lo que te decía, es muy difícil crear un buen set y contra más música haces, más duro es escoger (risas).
EM: Hablemos en un contexto mucho más amplio. Parece ser que hoy en día el mundo está decantándose hacia los extremos. Lo podemos ver en aspectos políticos, con gente como Trump gobernando o Marine Le Pen en Francia; también en el fanatismo religioso del Estado Islámico. El Heavy Metal no es una excepción; los metalheads no nos solemos llevar bien con gente de otro estilo, por poner un par de ejemplos: la gente del Power Metal no puede con el Black Metal, a los fanáticos del Heavy clásico no los verás en un concierto de Amaranthe…
HK: (me interrumpe) La verdad es que para nosotros nunca ha sido una cuestión de tocar un extremo u otro sino de crear buena música.
EM: ¡Eso bueno escuchar eso! Bueno lo que te quería preguntar, ¿cuál crees que sería la mentalidad adecuada para matar esos extremos y encontrar un punto intermedio?
HK: No lo sé, sinceramente, todo va y viene y no creo que haya soluciones fáciles para elementos de tal envergadura. Vivimos en un mundo bastante confuso hoy en día y las cosas pequeñas que dependen de nosotros mismos son las que deben darnos la serenidad.
EM: Vayamos un poco al pasado. Cuando publicasteis “Unia” más de un seguidor os dejó de lado, que si erais aburridos y blablabla… Volvieron al ver que se recuperaba el Power Metal en “Pariah’s Child” y recuperaron la fe con la celebración del aniversario de “Ecliptica”. Al salir “The Ninth Hour” parece ser que vuelen a decir adiós ¿Cuál es la poción secreta para hacer que la gente que os sigue sea leal y se quede con vosotros?
HK: Puffff… no lo sé. Tratamos siempre de hacer la música que creemos que es mejor para ese momento. Puede que hoy nos guste más una cosa concreta y a la mañana siguiente otra totalmente diferente. Sabemos que nuestra música va cambiando cada dos por tres y puedo entender que haya gente que nos deje de seguir por eso, pero tratamos de hacer lo que nosotros queremos para sentirnos bien con nosotros mismos y vemos que eso mucha gente lo respeta.
EM: ¿Que hayáis sido vosotros mismos y no un producto de la industria musical es la clave para explicar el recorrido de Sonata Arctica?
HK: Creo que si (risas). Por suerte estamos en una buena posición y podemos hacer lo que queramos. Hacemos un disco y nos embarcamos en un tour siendo nosotros mismos; es como nos sentimos mejor.
EM: Es bueno escuchar eso, en serio. Cambiando de tema, si observamos la escena que envuelve al Power Metal, se puede ver que hay una nueva oleada de bandas jóvenes que vienen pisando con mucha fuerza. Sabaton parecen ser los reyes y podemos encontrar grupos como Twilight Force que tienen una energía envidiable. No hay que olvidar que Sonata Arctica ya tienen 20 años de vida y eso os da un estatus especial al lado de ellos ¿Cuál puede ser el papel de Sonata Arctica en el nuevo contexto?
HK: Queremos seguir trabajando igual de duro que lo hemos hecho desde tiempo atrás y no tenemos ninguna obsesión por ese estatus o que hayan bandas jóvenes detrás. La verdad es que vienen bandas con mucha fuerza, si. Twilight Force por ejemplo tienen un show que me parece muy digno de ver y hacen un tipo muy especial de Power Metal. Digno para jugar al Warcraft (risas)
Si (risas).
EM: Siempre habéis tenido muy buena relación con nuestro país. Nos habéis visitado en cada gira ya fuese como cabezas de cartel, de teloneros durante vuestros primeros pasos o en festivales como el Sonisphere o Leyendas del Rock ¿Qué es España para Sonata Arctica?
HK: Desde que empezamos a girar por aquí siempre hemos encontrado que los fans son muy apasionados y disfrutan los shows de principio a fin. Estamos viendo como más de uno se ha hecho mayor junto a nosotros (risas). Lo que quiero decir es que vemos que la gente vuelve a vernos en concierto y cuando venimos a España sabemos que tendremos un show la mar de interesante y estamos siempre contentos de tocar aquí.
EM: Si no recuerdo mal, a finales de año hicisteis un tour de aproximadamente 20 días por Europa. Me llamó la atención que esa parte no incluyese a España cuando posiblemente es vuestra segunda casa ¿Qué ha cambiado en las giras en comparación a hace 10 años?
HK: ¿En los tours? El set list especialmente (risas). Bueno, realmente lo que ha cambiado es que antes éramos más jóvenes y podíamos hacer fiesta más a menudo (risas). Siendo ya serios: la crew, esperar el aviso de que nos vamos a otra ciudad, las pruebas de sonido… todo el proceso sigue siendo igual y vale, hay gente nueva y nosotros no somos los mismos que hace 10 años pero lo básico siempre ha estado ahí. Ahora tenemos más experiencia y un ejemplo es que ya no nos invade un cierto sentimiento de miedo o nervios cuando estamos en un sitio, ya nos lo conocemos o sabemos tranquilizarnos si no hemos tocado antes. Realmente estar de gira es de lo que menos ha cambiado en diez años.
EM: Barcelona siempre ha sido una ciudad fortín para vosotros. Recuerdo los tiempos en que ibais a Razzmatazz 1 y siempre la teníais a vuestros pies. Hay que recordad que Razz es una de las salas con mayor capacidad de nuestra ciudad y que Bikini es una sala con menor capacidad. Por redes sociales el promotor avisó que Barcelona iba a tener sold out ¿noticias cómo esa son buenas señales para recuperar el camino dorado?
HK: Sinceramente esto es algo más que va con el promotor que con nosotros pero si. Si vas a una ciudad seguramente al próximo año irá más gente a verte si haces las cosas bien y dejas y buen sabor de boca. Siempre es lo mismo y si no recuerdo mal ya habíamos tocado en Bikini en el anterior tour pero lo que te decía, esto es cosa del promotor. Si ve que la sala reúne las condiciones optimas es por algo y ver que puede haber sold out es una muy buena señal.
EM: Desgraciadamente la crisis económica afectó a todo y la música no fue ni mucho menos una excepción.
HK: Te doy toda la razón del mundo, a nosotros nos afectó demasiado…
EM: ¡Hablando sobre el futuro!, ¿cuán importante es seguir el camino que dicta el corazón para Sonata Arctica? Habéis hecho lo que habéis queréis pero en el futuro ¿cuál es el paso a seguir?
HK: Es difícil de decir porque todo cambia cada dos por tres (risas); pero nuestra intención es seguir presentando el disco durante todo el año y para el que viene ya miraremos de conectar con un nuevo trabajo.
EM: Bueno, ya no tengo más preguntas. Debo admitirte que he disfrutado muchísimo del momento contigo. Si tienes un par de palabras para los seguidores de Sonata Arctica en España te cedo el turno para que te puedas despedir dirigiéndote a ellos.
HK: ¡Muchas gracias por el momento y por escucharnos! España siempre ha sido un gran país para Sonata Arctica y viendo la noche que se avecina creo que lo seguirá siendo por un tiempo más. ¡Gracias por todo el apoyo!
EM: ¡Muchas gracias por todo y nos vemos pronto!
HK: ¡Gracias a ti y nos vemos pronto!
Sin Comentarios