greytomb

GREYTOMB
«MONUMENTAL MICROCOSM»
Trascending Obscurity Records

Nunca dejéis que el termino atmospheric os haga creer que un disco de Black puede no estar a la altura de otros a nivel de brutalidad o crudeza.
Pensad en la clase de atmósferas que grupos de esta clase pueden querer transferir. La opresión y la densidad pueden crearse a partir de algo más que la superposición de capas de producción. La opresión puede ser barroca. Puede ser de frío metal oxidado. Punzante y cortante.
Como en este caso. Greytomb buscan crear pura histeria. Transcribir musicalmente el cosmos que ocuparía el interior de un cerebro roto. El sonido de la demencia construido a partir de las bases más puras del género. La aspereza y la suciedad conseguidas a partir de una producción cruda y rasgada, totalmente visceral y directa formada a partir de sonidos poco ecualizados y de distintas índoles y grosores.
En líneas generales la batería se encarga de llevar el control y de sobresalir por encima del resto, dada no solo la técnica si no de su sonido casi directo y sin filtraciones. De hecho, me sorprendo aunque me cuadra descubrir que no tienen baterista fijo, y en este caso el encargado de la grabación ha sido Forge Stone. Me resulta esto muy interesante cuando se trata precisamente del elemento que primero se hace notar a primera escucha y dada esta brutalidad.
Sin embargo, el aspecto más personal es la versatilidad de su vocalista y las formas en que la voz se usa a la hora de crear. Ya que esta visceralidad de la que hablábamos alcanza su máxima no solo a partir de la versatilidad de los registros de N. Magur, si no a partir del uso que se le da a los mismos. Por momentos, en la parte central de «Antimeta», sin ir más lejos, la cosa alcanza picos cercanos a los de un disco de The Dillinger Escape Plan sin abandonar nunca la base clásica previamente mencionada. La estridencia e intensidad de ciertos momentos, mayoritariamente los que unen el blast beat con la faceta más chillona del vocalista alcanzan niveles de intensidad e histeria dignos de muchos grupos de Math Metal, incluso acercándose a la sensación de descontrol de la que aquellos suelen hacer gala.
Es curioso como el uso de estos elementos tan visuales y terrenales son capaces de abordar de la misma forma la vertiente más cósmica del disco. En ciertos momentos de psicodelia se despliega cierto universo en la que flota óxido en vez de polvo estelar. Un tono metalizado e industrial recubre este trabajo pese a escapar de las convicciones de dichos géneros. Y resulta interesante como todo esto se despliega en un disco de tres temas, al que dudaría si llamar EP o no, dada su duración tan del género que engloba sus principales características.

Titus Bellés