KANYA FEST 2018
09.06.2018, Sala American Lake, Gavà
Después de algunos años vuelve el Kanya Metal Fest, una entidad sin ánimo de lucro, con la finalidad de dar luz a esas bandas que por motivos ya conocidos no tienen el apoyo que necesitan las escenas locales.
En ediciones anteriores han estado bandas que a día de hoy son un referente en la escena local de la Ciudad Condal junto a otras venidas de más allá de nuestras fronteras. Por si no lo sabias el primer Kanya Fest se llevó a cabo en 1994, en Sant Climent. La segunda edición llega en 2005 y logra continuidad con seis ediciones consecutivas hasta 2011. Algo digno de elogio.
Este preámbulo histórico resulta necesario para dejar claro el compromiso y seriedad de la organización y que se ve refrendado por el reconocimiento que los músicos hacen a la organización por su trato y profesionalidad.
Desgraciadamente, por tráfico y horario, no llegué a ver a My Desorder.
Una breve prueba de sonido nos deja escuchar por donde van a llegar los tiros con Estertor. Caras conocidas de la escena como la de Shogoth, guitarra de Ered, que toca el bajo en Estertor. Una entrada triunfal se ve cortada por un fallo en la puesta a punto de la mesa de mezclas. Rápidamente Edu (voz y también en Onirophagus) toma el mando y nos muestra su lado más amable comunicando que hace unas buenas covers de Camilo Sesto. Tras un corto silencio entran de nuevo con más ganas aún y con Death / Thrash Metal con matices añejos de la vieja escuela que logran emocionar al público presente, en especial sus guitarras rasposas que cobijan ese especial registro vocal que me recordó a un camuflado Tom G. Warrior. Sus letras sobre temas mórbidos, muerte y oscuridad pronto entran en juego. Nos presentan los temas de su trabajo de 2017 ‘Buried In Morningside’.
Dentro de su contundente set list les da tiempo para incluir las versiones de “Arise” de Sepultura y “Augebomb” de los germanos Sodom. Especial mención al tema dedicado al Necronomicon bajo el título “Naturo Demonto” que sirvió para espolvorear de forma masiva a los presentes junto a cierta aberración humana descrito en su tema con video incluido “Nekromantic”. Un show que no dejó indiferente a los asistentes, enérgico y fluido, sonido sólido y mostrando buenas maneras para crecer dentro de la escena.
La siguiente banda en subir al escenario eran unos viejos conocidos de la casa como son Reaktion, que presentaban a su nuevo guitarra, David. Si con Estertor se observaron algunos problemas de sonido, a Reaktion les fallaron las cuerdas de sus dos guitarras y prácticamente el show sonó con una sola guitarra, primero David y luego Gustavo Reboredo. Todo el tiempo que han girado presentando su ‘Blackmailed Existence’ (2016) les ha servido para, aun bajo estos imprevistos, sonar cohesionados y ejecutar de memoria su set list.
Iván Lara, imprevisible, no para quieto sobre el escenario y la banda nos deleitó con temas de su próximo trabajo ‘The Second Law’ como “A Death Foretold” y “The Great Citizen”, fieles a su propuesta de velocidad y contundencia. Me hizo falta su tema “In This Valley of Tears”. Su tema “111” sirvió para conectar y pedir la colaboración del público, todo un acierto. Como siempre, el inmenso “Through The Cracks” nos lleva al final de su show, no sin antes tocar un grandioso y coreadísimo “Refuse/Resist”. Pero en un final alargado versionaron también Ramones y los primeros acordes de “Raining blood” aunque no quedó tiempo para más. Brutal con mayúsculas.
En el intermedio entre bandas se genera un movimiento inusual y frenético y observamos los detalles y la preparación de lo que se viene. Heavy Metal con matices Thrash es lo que proponen Streamer, con una base rítmica impresionante con Jordi “Carr” a la batería y Cristian “Blade” al bajo.
Impresionantes solos y riffs de guitarra muy armónicos y pegadizos logran un equilibrio musical que hace todo más fácil de digerir y disfrutar. Fueron un gran descubrimiento dada la escasez de Heavy añejo de esta factura. Aunque en “Now Or Never” les faltó pegada, con los siguientes temas se nos quitó esta percepción y todo fue coser y cantar. Grandes temas que calan en bucle en tu mente como “Soulless” y “Dressed To Kill” caen consecutivos para regresar a su Ep de 2015 con ese tema que roza el progresivo como es “Broken Dreams”. Aparece en escena alguien disfrazado bajo el nombre de Oldface y dejan caer “Kings Of The Old School”, otro de esos temas para animar al público y vaya si lo consiguieron. Como colofón tocan un “Sign of the Panzer” del que nos hacen partícipes. La anécdota del concierto fue la cumpleañera que subió al escenario en pleno concierto.
Deldrac era otra de mis bandas conocidas de hoy pues los vi abriendo para Nervosa el año pasado. Pero en esta ocasión el concierto me impresionó, fue mucho mejor que entonces, con un sonido más contundente, donde las líneas de bajo de David Saavedra sonaron demoledoras, los solos de guitarra de Quimi Montañés explotaron mejor su técnica y donde los registros vocales de Eric Moya y la tensión y continuidad en la batería de Mark Striker lograron una noche redonda en el Kanya Fest.
Los temas de su trabajo ‘One Day More, One Day Less’ van calando en la memoria como “Race For Life”, “The Real Dark Power” o “Hatred and Hate Painted Blood Red”, que nos dieron paso a la aclamada y coreada “Throught Police”. Eric pide nuevamente la presencia de la cumpleañera sobre el escenario que canta con ellos “You’ve Got Another Thing Coming”, vaya energía y desparpajo para ejecutar el tema de los Judas. Más tarde averiguamos que es la pareja de Quimi. Una actuación para enmarcar que acabó con “Blame Satan”.
Para el cierre del Kanya Fest se eligió a la joven banda del Baix Llobregat, Prakmax una mezcla de Punk y Stoner Rock de gran calidad y que tienen a Primus entre sus influencias. El cansancio hace mella en los asistentes y su concierto es presenciado por un reducido grupo de irreductibles. Pese a todo la banda muestra lo que tenia preparado con desparpajo y humor ácido para mantener el interés. Especial mención a su tema “High Hogs”, que según Serafo (Bajo y voz), es la loca historia a modo de cuento bizarro de dos cerditos bajo los efectos psicoactivos de alguna droga para esta especie. Aunque se animaron y quisieron alargar su intervención, se cumplieron los horarios con puntualidad Inglesa, no sin antes de despedirse ofrecernos su tema “Death Proof”.
En resumen un gran Kanya! Fest con gran apoyo para las bandas, seriedad y puntualidad por parte de la organización. Lo único que extrañé fue un mosh pit de los de la vieja escuela, que se desató solo con cuentagotas. Ya estamos esperando la versión extrema del Kanya para principios de 2019. Yo solo puedo decir gracias a la organización y a las bandas por su profesionalidad y cercanía.
Texto y fotos: Juan Espinoza
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