HALESTORM + DEVILSKIN
24.10.2018, Sala Salamandra, L’Hospitalet de Llobregat
Promotor: Madness Live
Halestorm están en estado de gracia y es una de las bandas del momento. Explotaron con ‘The strange case of…’ y desde entonces no han hecho otra cosa que crecer.
Ésta era su segunda visita a España, la primera abriendo para Alter Bridge en 2013 y ahora, por fin, como cabezas de cartel presentando un muy recomendable ‘Vicious’.
Madness Live había anunciado días antes que el concierto estaba muy cerca del sold out y Salamandra estaba llena y había una gran expectación desde primera hora.
El cuarteto neozelandés Devilskin fueron los encargados de abrir el concierto y rápido se metieron al público en el bolsillo. Venían presentando su segundo disco ‘Be like the river’ y muy rápido atraparon a la audiencia. Jennie Skulander, ataviada en un vestido de vinilo rojo, se acercaba a las primeras filas y se revelaba como una gran voz que llegaba incluso a los guturales. Nail a la guitarra y Paul al bajo, con un parecido razonable entre ellos, se mostraban muy simpáticos. Un setlist dinámico y las ganas del público que, desde bien temprano, llenaba Salamandra hizo que el concierto fuera sobre ruedas.
Debo reconocer que tengo 41 años y que el miércoles no me encontraba en mi ambiente por cuanto la mayoría del público era mucho más joven. Había caras conocidas, sí, pero no estoy acostumbrado a ver menores de 16 años con sus padres, público modernete y este tipo de cosas en los conciertos. Hago mención a todo esto porque la banda se marcó una meritoria versión del “Holy diver” de DIO y ahí quedó claro de qué generación era cada uno. A partir de ese momento el concierto empezó a hacerse tedioso y es que una hora de concierto perjudicó a la electricidad que mostró la banda. Pese a todo, buena presentación de la banda en Barcelona.
Y llegaban Halestorm y solo les hizo falta aparecer en el escenario para ganarse al público. Abrieron con “Vicious” y desde buen principio sucedió lo que todos esperábamos, que Lzzy fuera el centro de todas las miradas con un carisma y una voz desbordantes. La banda sabe de su potencial y sabe que el público los esperaba con ansias así que a las primeras de cambio tocan “Love bites” y “Mz. Hyde” que convierte Salamandra en una olla a presión y es que los temas de ‘The strange case of…’ les pusieron donde están ahora.
El ritmo del concierto era vertiginoso y el climax solo podía ir en aumento. Arejay Hale, batería y hermano de Lzzy, reclamaba su cuota de protagonismo. Ataviado al más puro estilo caribeño, corbata incluida, decidió montar un show paralelo a la actuación sonriendo, interactuando con el público y haciendo las delicias de las chicas adolescentes de la audiencia.
Halestorm saben que con ‘Into the wild life’ bajaron un peldaño en la calidad de su producción musical que, no obstante, han vuelto a subir con ‘Vicious’ y de ahí que solo tocaran “Amen” y “Apocalyptic” de dicho trabajo.
Lzzy, ataviada en minifalda de cuero con una apertura de vértigo y chupa de cuero con flecos mostró una actitud más propia de artistas de otra época con Joan Jett y mostró unos registros vocales desgarradores aunque no es menos cierto que su voz mostraba el cansancio de la gira y por momentos estaba rota.
El concierto se sucedía aun ritmo vertiginoso y en su solo Arejay consiguió que no me aburriera animando al público continuamente y utilizando unas baquetas enormes con suma precisión.
Al la vuelta del parón la banda volvió a poner toda la carne en el asador con un “Freak like me” muy intenso que trajo consigo un final de concierto realmente intenso con “Skulls”.
Josh Storm al bajo queda en un segundo plano, muy relegado, mientras que Joe Storm a la guitarra rítmica se incorpora por momentos al centro del escenario aunque sabiendo que es un actor secundario.
Me gustó especialmente esa pose de banda americana que se desmarca con una jam sesión con todos los músicos alrededor de la batería de Arejay y que no es tan frecuente de ver.
Para el bis dejaron tres temas maravillosos que lejos de relajar el ambiente, como se podría suponer, lograron que las emociones se intensificaran.
“Heart of Novocaine”, en acústico, trajo consigo a un Lzzy sublime desgarrando su voz hasta el límite; “I miss the misery” fue un vendaval con la que el público enloqueció; y cerró con la preciosista “Here’s to us” con el que la banda hizo subir a sus compañeros de gira, Devilskin, al escenario para agradecerles y que se llevaran una cerrada ovación del público y con los que brindar con cava.
Halestorm nos dejaron una actuación para enmarcar que, más allá de la emoción del momento va a quedar como uno de los grandes conciertos del año. Viendo el baño de masas que se han dado no creo que tarden otros cinco años en volver.
Y después del concierto, la asistente de la banda se encargó de organizar una cola con las 40 personas que esperábamos a la banda para que nos fotografiáramos y nos pudieran firmar. No sé como fue el meet & greet con la banda por la tarde pero a esas horas de la noche estuvieron encantadores.
Enormes Halestorm.
Texto y fotos: Marc Gutiérrez
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