Decidí llegar más tarde a esta tercera jornada y por tanto me perdí a unos que quería ver, Combichrist, otra vez será. Llegué a los tres últimos temas de Def Con Dos y por lo que noté me hubiera gustado sobretodo porqué en estos tiempos necesitamos grupos como ellos…
Ya puestos disfruté de Deldrac y aunque no son nada del otro mundo tienen ese deje “bay area innato”.
Luego sonaron tremendos Angelus Apatrida, otros que paso de discutir… ya se lo de si fueran de USA serían… pero de hecho ni siendo de los USA hay una banda como ellos en los últimos 15 años no es.
Krokus aplicaron su maestría del hard rock a altos niveles y llegó el momento que muchos agradecimos, la lluvia. Sonaron tremendos y se les echará de menos.
Venom sonaron fatal hasta el tercer tema, a partir de allí les disfruté y me reí.
Para finalizar mi jornada nada menos que Saxon. Nada nuevo en el horizonte pero brutales como siempre. Así es como a mí me gusta el Heavy Metal.
Domingo
Cuarta y última jornada del Rockfest 2019 en la que pude ver y disfrutar, para comenzar, de unos desconocidos para mi Big Mouthers, en plan hard rock melódico pero con la garra necesaria; bien.
Michael Monroe pasó como un vendaval en celo y todos nos rendimos ante su energía y pasión.
En cambio Sebastian Bach pese hacerse el graciosillo da más pena que otra cosa, en algún segundo incluso conecté, pero nada…
FM dieron su nueva clase magistral en la carpa, AOR de calidad exquisita.
Testament mostraron su buen hacer con una banda imparable, soy fan de Hoglan y Di Giorgio…
En cambio, Helix me decepcionaron, esta vez solo salvo los tres últimos temas, una lástima.
Dee Snider en solitario no me gusta y lo que escuché más que nada parecía una sesión de karaoke;
Cannibal Corpse atronaron los cimientos de la carpa, gran concierto con un Erik Rutan como eje conductor… brutales, no me esperaba la precisión milimétrica que demostraron.
Final con Def Leppard sonaron pop, lo que son, perfectos y nítidos al máximo y con pinceladas de guitarrazos muy estudiados para la ocasión. Gran final.
Texto y fotos: Joaquim Valls
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