LIV SIN – ‘BURNING SERMONS’

LIV SIN
‘BURNING SERMONS’
Despotz Records

Segundo trabajo de la banda encabezada por Liv Jagrell, una frontwoman que dará mucho que hablar éstos próximos años. Si con su anterior banda, Sister Sin, estaba cosechando los primeros éxitos de una carrera más que interesante, con Liv Sin ha tenido que empezar de cero, y lo ha hecho endureciendo su sonido a un heavy metal de corte clásico pero completamente actualizado.
Con su anterior trabajo, ‘Follow me’ del 2017, dejaron bien claro que Liv Jagrell y los suyos venían para quedarse, pero con este «Burning sermons» confirman no solo la magnífica evolución en su estilo si no que han sacado uno de los mejores discos del año 2019.

Esa evolución viene en gran parte por la producción, con elementos sinfónicos que le dan a las composiciones una profundidad mas elaborada como en el tema que abre el disco, «Blood moon fever», un corte con ritmos pesados y que muestra a una Liv muy agresiva pero con un toque accesible en el estribillo. Riff demoledor marca de la casa por parte de los dos hachas del grupo, Patrik Ankerman y Christoffer Bertzell, en el tema «Chapter of the witch», arreglos sutiles orquestales en los estribillos y un trabajo en la base rítmica brutal.
«Hope begins to fade» nos recuerda a unos Nightwish de mala leche, con un tema machacón, un puente interesante y un estribillo agresivo. El solo de guitarra es muy rockero sobre una base muy pesada.
«War antidote» tiene un inicio muy rítmico, con gancho, y un estribillo coreable y de composición facilona pero es un muy buen tema.
«At the gates of the abbys» mantiene el magnífico nivel del disco destacando el estribillo sobre todo en lo concerniente a Liv… maravillosa.
Y ahora viene una de las joyas del disco pues «Slave to the machine» es el corte que más puede recordar a Sister Sin por cierto aire hardrockero que tiene pero con un cambio de ritmo inesperado y un trabajo vocal de Liv soberbio. Este tema solito se mea en toda la discografía de Sister Sin entera. Por cierto el teclado que suena en este corte es a lo John Lord y queda espectacular.
«I’m the sinner» es directo y efectivo, con una parte instrumental muy melódica, tres minutitos de temón. Y «Death gives life meaning» es otra maravilla, uno de los temas del año, es poderoso, contundente y con ritmo en las guitarras y de la base rítmica que resulta arrolladora, junto a una Liv agresiva, escupiendo cada palabra y cada frase con una rabia desenfrenada.
«Ghost in the dark» es la balada del disco, un buen tema que palidece al lado del resto con una Liv que saca la vena más dulce de su voz.
Y para el final se dejan uno de los temas más potentes, «Dead winds intermezzo» de ritmo frenético, casi death metal, con cambios de ritmo hacia el heavy metal y un trabajo en las guitarras de nuevo demoledor. Liv ofrece la faceta más oscura y a la vez agresiva con arreglos orquestales muy sutiles pero efectivos en el estribillo que no restan poder al tema.

La producción del disco por parte de Emil Nödtveidt (Deathstars) es perfecta con los arreglos orquestales, el sonido de las guitarras, la base rítmica y la voz de Liv formando un muro de sonido imparable.

Y sin darnos cuenta el disco pasa ante nuestros oídos como un suspiro pero a la vez con la sensación de que estos sermones ardientes han dejado tu mente con ganas de volver a escuchar este magnífico trabajo. Liv Sin han sacado uno de los mejores discos de 2019 y si te gusta el buen heavy metal te parecerá casi perfecto. Liv es una de las mejores frontwoman de la actualidad y este grupo, con sus dos discos, han hecho suficientes méritos para estar por encima de grupos como Battle Beast o Sabaton por poner un par de ejemplos.
A mí personalmente Liv y los suyos me han convertido con estos sermones a su fe…la fe del pecado.

Kike Molla