LACUNA COIL + FOREVER STILL + GENUS ORDINIS DEI
24/11/2016, Razzmatazz 2, ( Barcelona )
Promotor: Madness Live!
Hacía muchos años que Lacuna Coil no pisaban una sala en nuestro país, eso sin contar sus apariciones en festivales veraniegos. La última vez fue en 2010, así que ya tocaba ver, con qué nuevo atuendo nos sorprenderían en esta gira, visitando Madrid, Granada y Barcelona respectivamente y presentando su nuevo trabajo llamado «Delirium».
Los italianos, quienes han sufrido la baja de tres miembros claves en la formación, como eran el batería Cristiano Mozzati quien grabó todos los álbumes de la banda hasta Broken Crown Halo ( 2014 ), y los guitarras Cristiano Migliore y Marco Biazzi, han sabido reponerse -a medias- contando con los fichajes de Ryan Folden para ocupar el asiento tras la batería y de Diego Cavallotti como único guitarrista.
Curiosamente en Razzmatazz 2, no habría ningún tipo de limitación de sala con las conocidas lonas negras, augurando un lleno total, algo que no sucedería y que quedaría finalmente en una media entrada.
Empezaba a entrar el público en la sala cuando los también italianos Genus Ornidis Dei saldrían al escenario. La banda practica un death metal melódico con similitudes ( salvando las distancias ) al sonido de los griegos Septic Flesh y presentaban en esta gira en condición de teloneros, temas de su próximo trabajo de estudio «Great Olden Dynasty» además de su EP publicado en 2014 titulado con el nombre de la banda y de «The middle». A pesar de no inventar nada, los de Crema supieron calentar al público sólo algo más que sus compañeros daneses Forever Still.
La banda liderada por Maja Shining, como digo, no aporta nada musicalmente y personalmente llegaron a aburrir ofreciendo un show descafeinado con una gran falta de pegada y confianza sobre el escenario. La nueva apuesta de Nuclear Blast (?) estuvo sobre las tablas de Razzmatazz 2 unos 40 minutos desgranando temas de su único disco de estudio llamado «Tied Down» el cual fue lanzado al mercado el reciente 21 de Octubre. Forever Still practican el típico rock melancólico con chica al frente, en este caso por la teñida Maja, quien por mucho micrófono alienígena en el que se apoyara, tuvo que pedir la hora quedándose casi sin voz en los últimos minutos del concierto. Desde aquí mi más sincera enhorabuena al productor de «Tied Down» y al trabajo que hizo respecto a las voces en estudio.
Unos minutos antes de las nueve y media de la noche y entre el griterío del joven público agolpado en las primera filas, se encendían las luces y con ellas dejaron al descubierto el escenario ambientado como un psiquiátrico y Lacuna Coil uniformados como enfermos mentales como protagonistas. Como digo, la temática de «Delirium» trata sobre trastornos mentales y desequilibrios psíquicos, así que dicho y hecho. Camisas de fuerza rasgadas para todos, y rostros pintados horrorosamente como si acabaran de ver La casa de los mil cadáveres, predominando el del bajista Marco Coti Zelatti quien iba como un macabro payaso con el cerebro al descubierto, y al que le duraría una hora aproximadamente, fueron la imagen elegida para un show que duraría algo más de una hora y cuarto. Si, corto muy corto.
Lacuna Coil cada vez se alejan, o se han alejado totalmente ya, de que aquel sonido gótico de sus primeras obras como «In a reverie» o «Unleashed memories» de los cuales ni se acuerdan en directo, dejando paso a su «nuevo» sonido más cercano a bandas como Slipknot ( no olvidemos que Cristina Scabbia está felizmente casada con Jim Root, guitarra de los de Iowa) dejando por el camino aquella seña de identidad por la que destacaban los de Milán.
No obstante, a pesar del rumbo musical que ha decidido tomar la banda, Cristina Scabbia se encuentra en su mejor estado de forma vocal, sobresaliendo por encima de todos y lo demostró en «Spellbound» apoyada por su inseparable Andrea Ferro en las voces masculinas o en la celebradísima «Heaven´s a lie», la cual demuestra que mucho de su público siente nostalgia y mucha, de discos como «Comalies», ovacionando su presentación con una gran exclamación. El mayor protagonismo lo tuvo obviamente «Delirium» ya que el grueso de los temas elegidos pertenecen a esta última obra, dejando algún hueco para temas como la ya sobadísima y totalmente prescindible versión del «Enjoy the Silence» de Depeche Mode, «Our truth» o «The house of shame» con la que despacharon un concierto descaradamente corto.
Texto: Jero García
Fotos: Irene Serrano ( www.ireneserraniphotography.com) / (www.facebook.com/ireneserranophotography)
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