ANTIMATTER
8 de mayo, Les Enfants, Barcelona
Promotora: Carmen Espejo
Mick Moss es una persona que se pasea por los pasillos de Empire con libertad y, en los últimos años, tiene la sana costumbre de venir a visitarnos y de actuar en nuestro país. Fundados en 1997, Antimatter no nos visitaron hasta 2012, casi nada. Desde entonces, lleva tres visitas en cuatro años. Lo celebramos.
Eso sí, me dejo llevar por mis reflexiones y exteriorizo que no sé por qué lo llaman Antimatter cuando quieren decir Mick Moss, al menos en su formato acústico. Solo viene acompañado de un músico de apoyo, primero de Vic Anselmo y ahora de Dave Hall.
Sea como fuere, ver a Mick Moss en directo es sentir, es vivir, es la cadencia asfixiante de un corazón que late y se deja embelesar por una sucesión de emociones sin fin. Porque describir con palabras piezas como “Over your shoulder” o “Epitaph” resultaría un sacrilegio. Porque resulta imposible no dejarse llevar por la emoción de “Legions” o “The last lough”. Porque cuando crees que ya nada superará la canción que estás escuchando, Mick te vuelve a sorprender en un crescendo irremediable.
Se sucedían los temas y Mick nos hipnotizaba con cada nota. La quietud de los fans solo se veía truncada por esa gente que no respeta la música, que no respeta al resto de personas que están viendo el concierto y que se dedican a hablar como si estuvieran de tertulia en un bar. A todas esas personas les diría que la próxima vez se queden en casa, que no malgasten 10 euros para eso, que solo estorban, máxime cuando se trata de un concierto acústico.
ANTIMATTER
El dúo de canciones “A place in the sun” y “Working class hero”, la ya clásica versión de John Lennon, fueron los momentos más intensos del concierto para un servidor. El embrujo en la voz de Mick y la calidez de unos instrumentos de percusión a los que él mismo denominó como helados y que nunca sonaron tan bien te invitan a cerrar los ojos y soñar y no querer despertar de un estado catártico.
Casi dos horas después, Antimatter había recuperado casi la mitad de “Planetary confinement”, nos había obsequiado con lindezas como “Monochrone” o “Uniformed & black” de su último “Fear of a unique identity” y nos había presentado “The puppeteer”, de su nuevo proyecto Sleeping Pulse.
Y como lo mejor siempre se guarda para el final, la noche acabó en un menage a trois entre Mick Moss, Carmen Espejo, promotora del concierto, y el equipo de Empire, con la redacción de Barcelona representada casi al completo. Charlas, risas, fotos y un ambiente cálido y distendido que hace que este sector valga la pena.
Dedicado a tod@s aquell@s que no se han olvidado de soñar.
Fragmento de «The puppeteer» aquella noche en Youtube (HD)
Texto: Marc Gutiérrez
Fotos: Irene Serrano
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