Calificación del editor
Si hay alguien que quiera perder el tiempo en ponerle etiquetas, adelante, pero es mucho más recomendable ponerse una cerveza, sentarse y dejarse llevar durante la media hora de duración en el que no hay un minuto que no sea disfrutable.
JARED JAMES NICHOLS
«BLACK MAGIC»
Listenable Records
Han pasado dos años desde la publicación de “Old Glory & The Wild Revival” en el que la juventud del guitarrista de Wisconsin sorprendía a todos con un trabajo en el que el heavy-blues tenía un gran protagonismo.
Para los que quisieron ver un nuevo aspirante a ser el heredero de Stevie Ray Vaughan con el disco de debut de Jared James Nichols, el primer tema de “Black Magic” es toda una declaración de intenciones. Una guitarra pasada por un túnel del tiempo musical sirve como previo para que batería y bajo entren en un tema 100% Hard Rock. Pero que no se asuste la parroquia, es solo una manera de decir que Jared James Nichols tiene tablas y cuerdas suficientes como para manejarse en un amplio abanico de estilos musical. Y creo que en este disco lo hace de una manera muy transicional. “Black Magic” es un río musical en el que el nacimiento poderoso de “Last Chance” te va llevando por meandros en los que cruza los ritmos más Hard Rock en “The Gun” o “Don’t Be Scared”, un tema que bien podría formar parte del último disco de The Dead Daisies. Es aquí donde aparece un primer cambio de estilo importante y hace un sorprendente alto para ofrecer un corte Funky con “Honey Forgive me” y adentrarse en las tierras del Blues power sureño de Eric Sardinas en “Home” y “Got To Have You”. Poco a poco, el disco va fluyendo hacia terrenos más tradicionales del Blues, hormonado pero clásico, con una excelente terna de temas, entre los que destacan los ritmos tribales de “End Of Time”, antes de desembocar en “This Love”, un auténtico Blues de raíces. Jared James Nichols está en estado de gracia y capitanea este power trio de manera magistral haciendo que el disco suene como un tiro. Si hay alguien que quiera perder el tiempo en ponerle etiquetas, adelante, pero es mucho más recomendable ponerse una cerveza, sentarse y dejarse llevar durante la media hora de duración en el que no hay un minuto que no sea disfrutable. Lo más probable que pueda pasar es que, cuando anuncie alguna fecha, se deje caer para comprobar como este trío, en vivo y en directo, aún es mejor.
Maese Leiva
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