BE PROG! MY FRIEND 2018
30.06 – 01.07.2018, Poble Espanyol, Barcelona
Promotor: Madness Live
La quinta edición del Be Prog dejó constancia de un par de cosas. La primera es que más allá de ser un evento es casi el punto de reunión de una familia que cada año se hace más numerosa. La segunda es que el festival se ha ido consolidando a nivel internacional gracias al trabajo y las ganas de hacer las cosas bien, ya que hay pocos puntos mejorables en este evento de dos días. Y todo ello, sin apenas apoyo mediático mas allá de la prensa especializada.
El pistoletazo de salida recayó en el grupo andorrano Persefone, que tuvo la difícil tarea de romper el hielo mientras el público iba llenando sobre todo las zonas de sombra de la plaza del Poble Espanyol. No tiene que ser nada fácil hacer que la gente abandone esos pequeños oasis cuando el sol más aprieta. Pero doy fe que, gracias a una intensa descarga en la que repasaron sus dos últimos discos, consiguieron congregar frente al escenario a la mayoría de los presentes. En solo seis temas demostraron con creces el porqué se les están abriendo las puertas del mercado internacional.
Tras ellos, uno de los grupos con más proyección e interés dentro del Stoner más Prog, Baroness. Entraron en el cartel como sustitutos de Katatonia y, tras unas fechas haciendo shows en acústico por la ausencia del batería, llegaron a Barcelona con la formación al completo y las ganas acumuladas de descargar toda su repertorio eléctrico. La incorporación de Gina Gleason a la guitarra y los coros dota al grupo de una frescura y fuerzas renovadas. El set de una hora, aun bajo un sol castigador, lo conformaron sobre todo temas de “Purple” y del doble “Yellow & Green”, con los que demostraron que se encuentran en plena forma y con ganas de ser una banda más importante. La descarga final con “Isak” dejó a los asistentes con una sonrisa de oreja a oreja. El único inconveniente que se le puede poner a su actuación es que, al tocar con la luz del día, el juego de luces con el que les gusta adornar sus temas, quedaba diluido y apenas se apreciaba.
Tras Baroness llegó el turno de los suecos Pain Of Salvation que volvían al Be Prog con la intención de sacarse la espina de su último paso por el festival. En aquella ocasión Daniel Gildenlöw volvía a los escenarios tras una convalecencia que estuvo a punto de costarle la vida. Por si eso no fuera suficiente aquella noche todo lo que pudo salir mal en su actuación, salió mal. Pero con su último (y excelente) trabajo y la reincorporación a la guitarra de Johann Hallgren la banda ha renovado sus fuerzas. Se les ve más compactos, más como una banda y no un grupo de individualidades. Las interacciones entre ellos son frecuentes y se percibe que en el seno del grupo algo ha cambiado. Si además de la actitud presentas un repertorio sólido y bien ejecutado, las posibilidades de hacer un bolo para enmarcar son muy elevadas. “In the Passing Light Of Day” ocupó la mayoría del setlist en el que destacó el inicio demoledor con “Full Throttle Tribe”, “Reasons” y “Meaningless”. Las sorpresas del set vinieron de la mano de “Inside Out”, “Beyond The Pale” y la ausencia de “Ashes”, cuya interpretación hubiera significado (para mi) un concierto diez. Aun así aprovecharon la hora y cuarto de concierto para demostrar la calidad que tienen y que aquella actuación de hace dos años fue una (mala) anécdota a olvidar.
Y llegamos al gran reclamo de la edición de este año. Hacía catorce años que A Perfect Circle ni ofrecían material nuevo ni tocaban en estas tierras y eso se notó en el ambiente del recinto, que se llenó hasta dejar muy pocos huecos libres en la plaza del Poble Espanyol para disfrutar del supergrupo. Una impecable puesta en escena con los teclados y la batería flanqueando, cada uno en sus propios pedestales, a Maynard James Keenan, que permaneció durante todo el concierto en la penumbra ataviado con un poco discreto traje rosa y una peluca rubia. Ejerciendo de frontman el guitarrista Billy Howerdel, secundado al bajo Matt McJunkins (Eagles of Death Metal). Con “Eat the Elephants” y “Disillusioned” comenzaron dos horas de auténtico delirio para los que allí nos congregamos. El público se entregó por completo a una banda que respondió con la misma intensidad y energía ofreciendo una actuación llena de buen gusto musical capaz de repartir por igual caricias y knockouts sonoros. Su tema “The Hollow” se llevó la primera ovación de la noche. Fue uno de los clásicos que sonó en un repertorio en el que le dieron mucho espacio a su último trabajo “Eat The Elephants” interpretando hasta ocho cortes del mismo. En el repaso de su trayectoria incluyeron además una excelente versión de “People are People” de Depeche Mode. Poco a poco, durante la dos horas de concierto, Kennan nos fue llevando de la mano por múltiples parajes sonoros hasta dejarnos en una cima de felicidad en el tramo final en que sonaron “Counting Bodies…”, “The Outsider”, “The Package” para rematar con un último tema de su trabajo más reciente “Feather” que sirvió para cerrar este círculo perfecto del que esperemos no tarden tanto en volver a mostrarnos.
Sólo debe haber una cosa más difícil que abrir un festival a las cuatro de la tarde, y es cerrar la jornada. En cuanto A Perfect Circle comenzaron a recoger su escenario, hubo una desbandada de público, dejando el Poble Espanyol medio vacío. Lo siento por los que abandonaron la nave pero Oranssi Pazuzu demostraron con creces por que son una de las bandas más sorprendentes y frescas del panorama actual. Y eso que su estilo no es precisamente de fácil asimilado. Puede resultar engorroso, incómodo, farragoso… pero cuando quieres darte cuenta, tu mente conecta con sus riffs y esos ritmos y ya no puedes escapar de ello.
Fue una hora catártica que quitó de un plumazo los signos de sueño y cansancio que pudieran haber aflorado a esas horas. Para mi, la revelación de esta edición y de los que estoy convencido que volveremos a ver en un par de años ocupando un lugar más importante en el cartel. Un fantástico punto final a un primer día del que sólo podría decir una cosa negativa, y es el sonido de los primeros grupos. Bajo y batería estaban a un volumen para mi gusto excesivo por el hecho de que las voces quedaban diluidas. Persefone y Baroness fueron los más afectados. Pain Of Salvation tuvo el sonido un poco más equilibrado aunque faltó un poco de voces. A partir de ahí todo sonó en su justa medida, una tendencia que por suerte continuaría en la segunda jornada.
Texto: Sergio Leiva
Fotos: Irene Serrano
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