ROSE TATTOO + THE WILD!
09.08.2019, Sala Salamandra, L’Hospitalet de Llobregat
Promotor: Madness Live
A priori era un concierto de esos que vas a lo seguro y sabes lo que vas a encontrarte, hasta cierto punto algo positivo ya que a veces las decepciones pueden ser mayúsculas, pero no era el caso.
Para empezar, una banda canadiense, The Wild!, que se ha recorrido toda Europa desde principios de junio cuando iniciaron su ronda de festivales a un nivel más discreto.
La verdad es que sin ser nada del otro mundo tienen un directo efectivo; su música tampoco aporta gran cosa pero es de efecto inmediato. Por tanto, acompañar a los australianos era un punto muy positivo. Y es que en este tipo de bandas, que las hay a montones, lo que prevalece sobre todo es la energía y la conexión con el público con el tipo de música que practican, un hard rock simple y acelerado que lo llevan bastante bien. Otro tema es la creación de canciones y de esto depende su futuro. Bien para empezar.
Rose Tattoo es una banda muy difícil de ver, de hecho, a lo largo de su larga historia no han pasado mucho por el sur de Europa. Sí que lo ha hecho bastante a menudo en festivales, pero verles en sala es un cierto lujo. Ser verano en Barcelona y con las temperaturas que tenemos suponía todo un handicap pero tuvieron una buena entrada. Tengamos en cuenta que solo queda Angry de los clásicos Tattoo, conocido sobre todo por liderar esta banda y además, en otro ámbito, por ser el compañero de Tina Turner en “Mad Max: más allá de la cúpula del trueno”. Angry siempre se ha hecho acompañar de gente de su misma calaña y es todo un lujo poder verlo por primera vez así y disfrutar en directo del que un día fue bajista de AC/DC, en sus primeros tres discos, Mark Evans. A nivel visual y con la imagen que tiene parecía incluso el más joven de la banda, aunque no lo era. Por otra parte, el imprescindible Dai Prichard con su slide guitar, que hace unos cuantos años que les acompaña, y por lo visto resulta muy básico en el sonido personal de esta banda. Para acabar, a la batería el hijo del propio Angry, quien se le parece mucho de joven. Con todo esto tenemos unos Rose Tattoo versión 2019 muy potentes.
Los conciertos de Rose Tattoo son garantía de rock and roll básico por todos los lados, el carisma indiscutible de Angry, sus miradas y forma de actuar… todo es actitud; y si a eso sumamos que ya llevan unas cuantas canciones que se han convertido en signo indiscutible de su estilo llegamos a la conclusión que estamos ante una gran banda clásica. Puede que, como sucede muchas veces, no suficientemente reconocida, pero creo que tienen una base fuerte de fans que saben apreciarles y si ves uno de sus conciertos te saben convencer del todo. Tocaron 16 temas, muchos de los inicios, a finales de los setenta, como el inicial “Bad boy for love”, “Tramp” y “Rock and roll outlaw”, pinceladas de los ochenta y temas súper aclamados como “We can be eaten” o el gran “Nice boys” con los miembros de The Wild! en los coros, ya que era el final de gira para ellos, o el bis con “Astra wally”. Tampoco es que sean una banda con una larga discografía, aunque uno podría pensarlo ya que llevan muchos años en activo, pero el hecho de tocar de forma intensa durante mucho tiempo les ha servido en cierta forma para ser una banda de directo con una creación discreta pero efectiva.
Sin dudarlo, un concierto como este es una nueva gran demostración de saber hacer rock and roll. Y además, en un lugar bastante íntimo como esa sala que, para nuestra suerte, siempre suena espectacular, Salamandra. Grandes Rose Tattoo y su ley del rock and roll!
Joaquim Valls
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