Calificación del editor
Con el nuevo trabajo, Work Of Art mantiene perfectamente el ritmo y el nivel de sus composiciones anteriores, no contiene giros inesperados pero no los necesita.
WORK OF ART
‘EXHIBITS’
Frontiers Records
Aprovechando esos pequeños momentos de felicidad entre mala noticia y tweet hater, me atrapa el nuevo trabajo de Work Of Art, ‘Exhibits’, y me ilumina la cara con una felicidad máxima. Todo el álbum se sostiene en el éter de melodía y equilibrio que no esperas escuchar en estos días, en los que el aturullo de sonidos es la marca de la época. La calidad del trabajo viene estoicamente fundamentada con una base muy fuerte (Lars-Robert-Herman) y revestida de una lista de colaboradores de lujo, desde el maestro Jim Peterik (Survivor, Pride of Lions), al purista del bajo Shem von Schroeck (Toto), o el creativo Jeff Scott Soto (Wet, JSS, Talisman, Yngwie), por nombrar los más conocidos.
Con colaboraciones empiezo el repaso porque, desde que nos informaron en su perfil de Facebook de la colaboración de Jim Peterik en lo musical he estado esperando sus temas. Tanto «Misguided Love» como «Let Me Dream» son dos de las joyas escondidas en este cofre del tesoro, y hacen total justicia la experiencia y nombre del maestro. La primera movida y cantable, la segunda power-ballad con mucho sentimiento, ambas tratadas con el cariño y la delicadeza que suele ofrecernos la banda.
Aunque las once canciones son dignas de ser paladeadas, me centro en las que me devuelven a un estado de alegría y felicidad que debería visitar más a menudo. «Be The Believer» tiene fuerza, energía y mensaje para despertarte y hacerte creer de nuevo. «This Isn’t Love» combina el teclado de Vince DiCola con una melodía que se queda en la cabeza, y no puedo dejar de cantar. «If I Could Fly» tiene el solo de guitarra más acertado de todo el conjunto, hace dibujos con la melodía y te transporta, perfecta sinergia entre música y sentimiento. En las lentas, además de la comentada más arriba, «Another Night» es un medio tiempo de melancolía y súplica, donde incluso los agudos más altos de las voces no sobresalen, acunados por un solo de guitarra deliciosamente justificado.
Con el nuevo trabajo, Work Of Art mantiene perfectamente el ritmo y el nivel de sus composiciones anteriores, no contiene giros inesperados pero no los necesita. Un compendio de melodía y calidad que empiezan a ser marca de la casa y que espero que nos acompañe muchos años más.
Ymir Peiró
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