Calificación del editor

¿Quienes son Mind Driller, esa banda de la que todo el mundo habla pero todavía no has escuchado? Pues sencillamente, una de esas pepitas de oro que bajan por sorpresa desde la montaña, una sorpresa mayúscula que nos hará disfrutar con el mejor metal industrial hecho en España.

9
VALORACIÓN

mind-driller-involucion

MIND DRILLER
‘INVOLUTION’
Art Gates Records

¿Quienes son Mind Driller, esa banda de la que todo el mundo habla pero todavía no has escuchado? Pues sencillamente, una de esas pepitas de oro que bajan por sorpresa desde la montaña, una sorpresa mayúscula que nos hará disfrutar con el mejor metal industrial hecho en España. ‘Involution’ es un termino que no hace referencia a la línea de la banda, totalmente ascendente, más bien hace referencia a la deuparización existente en nuestras sociedades neoliberales supuestamente democráticas.
Como buen azote y látigo industrial, Mind Driller no dejan títere con cabeza, recrean un mundo caótico y decadente, deshumanizado, denunciando este entramado político tecnológico que ahoga al ser humano que tenemos dentro, un grito áspero que sale a borbotones y de diferentes maneras en este disco, como si fuera una petición de ayuda ante un carro desbocado hacia el acantilado. En esto comparten una mirada muy parecida a la del estupendo último disco de Die Krupps, ‘Vision 2020 Vision’. Y es que ésta ha sido siempre la esencia de la buena música industrial, denunciar con máquinas el fascismo de las máquinas. Son paradojas que funcionan, y es que nada mejor que expresar la decadencia social que con un buen disco de música industrial.

Pero ‘Involution’ trae bajo el brazo todo lo que debería traer un buen tercer disco en la carrera de una banda. Hay cambios medidos, aperturas a nuevos mundos, nuevos horizontes, pero recreados sin perder la esencia y dando muchos pasos adelante. Es decir, cumple con todos los presupuestos de lo que supone un buen tercer disco canónico, claro que también hay que decir que la banda ya lleva muchos años en esto, y son zorros viejos, pues tenemos a gente como Javier Oriente, que tiene ya una larga trayectoria en esto de la música, y al que recordamos de su anterior proyecto Blood.

Pero vamos al grano, como hacen Mind Driller siempre que afilan sus guitarras… de hecho su sonido es directo, duro, enérgico… Lo primero que sorprende es la extrema calidad de su sonido, digna de una alquimia prodigiosa. La ejecución, la producción, la mezcla, todo hace de “Involution” una catedral gótica de orfebrería musical, donde el equilibrio entre bases electrónicas, en segundo plano pero de una calidad impresionante, sirven de base para unas poderosas descargas guitarreras. Eso hay que dejarlo claro, Mind Driller es una banda de metal, no de electrónica con guitarras, para eso tendríamos al otro proyecto de Javier, Hasswut. Pero la sorpresa vienen con las vocales, ya que se mezcla con bastante buen criterio voces guturales de Daniel N.Q., con la más melódicas por parte de V. Stone y de Estefanía Aledo. Es como si Ministry se mezclara con Lacuna Coil, algo muy original y que funciona perfectamente.

Pero también se atreven con toques de Nu Metal, con salidas de tono guturales que elevan la canción para bajarla posteriormente con las voces más cálidas. La verdad es que hay varias canciones dentro de cada canción, dando como resultado la sorpresa constante. Hay medios tiempos como «Kianda», canciones en español como «M4n1k1″ que funcionan muy bien y que me dejan con ganas de más, y luego varios temas que son pura explosión de energía y melodía, como los singles «Ritual» y «Ein Ende».

La mezcla de estos estilos da rienda suelta a canciones cantadas en inglés, alemán y castellano, a veces dentro de una misma canción. Los temas son variados, aunque en este disco sí se puede observar un sonido mucho más oscuro que en los dos anteriores, cosa que les queda perfecta. El resultado del disco es cercano a bandas alemanas como Eisbrecher, Oomph!, Erdling y por supuesto los inevitables Rammstein, pero Mind Driller aportan su estilo propio, a base de mezclar y experimentar, dando como resultado uno de los mejores trabajos en este estilo hecho en España, sino el mejor.

Alberto Monreal