Calificación del editor

Saborcillo añejo videojueguil de fin de semana con aroma a pollo asado.

7
Técnica
8
Plataformismo
6
Beat 'em upición
10
Paleta
8
8 bitismo

Ahhh… Viernes, viernes, mis queridos amigos. Llega el fin de semana, ese en que la vida es más bonica y la calle huele a pollo asado el domingo (es el mejor olor del mundo). El viernes es, como os venía diciendo, para muchos de nosotros, sinónimo de paréntesis del día a día y de meterse de cabeza, a saco, en una vorágine de conciertos, amigos, músicas varias, y compresión espacio-temporal que hace que te dé la sensación de que te has saltado dos días de la semana para aterrizar en un lunes en que vuelve a estar nublado y el metro huele a alerón texturizado.

Eso hacemos algunos de nosotros, claro, que la homogeneidad social no se ha implantado aún -afortunadamente- y aquí cada uno hace lo que le rota según criterios. Por ejemplo, los tan cacareados nerds, los antiguos empollones (aunque el término no sea exacto: a muchos les producía urticaria hincar codos), los apasionados de los videojuegos que dedicaban en su tierna adolescencia las horas muertas del finde a jugar, jugar y jugar sin descanso en jornadas maratonianas a un «The legend of Zelda: A link to the past» o a un «Final Fantasy VII», por ejemplo. Pasan los años y las horas frente a los juegos se alternan con Youtube. Y con sus tutoriales para doblar camisetas en 3 segundos. O para tocar la guitarra. Por ejemplo.

No digo que muchos no supieran ya tocar un instrumento musical por entonces, por supuesto; pero hemos de abrazar la llegada de lo que podríamos llamar el Nerd Rock, lleno de referencias y homenajes al mundo videojueguil, con montajes acojonantes y buena técnica y buenrrollismo a partes iguales. A mí me flipan estos chavales, The Gag Quartet: un cuarteto formado por tres freaks. Feliz compresión.