Calificación del editor

“Transcendence” es una auténtica declaración de intenciones porque podríamos afirmar que el disco está influenciado por el propio Devin Townsend. ¿Cómo es eso posible?

8
VALORACIÓN

Devin-Townsend-Project-Transcendence

DEVIN TOWNSEND PROJECT
“TRASCENDENCE”
Inside Out Records

Vayamos al grano: Devin Townsend ha alcanzado tal estatus a nivel musical que las presentaciones sobran a estas alturas. Ese “regreso” bajo el lema vital mente e corpore sano ha sido lo mejor que le ha ocurrido al canadiense y su reconocimiento como artista aumenta cada día más (además, Devy sabe cómo explotarlo). Continuando con su “Project” llega un esperado séptimo largo, tras la segunda parte del extraterrestre adicto al café Ziltoid que, personalmente, no acabó de entusiasmarme.

“Transcendence” se inicia de forma arriesgada pero podríamos decir que con un guiño casi habitual en los últimos discos del canadiense. Y es que no me podéis negar que es muy osado iniciar un disco con una revisión de una canción propia: hablamos de “Truth” del “Infinity” (HevyDevy Records, 1988). El único cambio en estos casi 20 años entre ambas versiones es la pulidez del sonido y la inclusión de Anneke a los coros. Como bonus track del disco estaría bien, pero no hacía falta que fuera descaradamente tan idéntico ni que abriera su nuevo opus. Que sí, que con “Hyperdrive” y “Kingdom” los cambios tampoco fueron abismales, pero mejoraron la canción original, cosa que en este caso no es así. Pero es que tras escuchar “Transcendence”, este polémico inicio es una auténtica declaración de intenciones porque podríamos afirmar que el disco está influenciado por el propio Devin Townsend. ¿Cómo es eso posible? Pues porque en absolutamente todas las canciones encontramos una sólida base compositiva que ya ha utilizado el canadiense en el pasado.

En los diez cortes de este álbum encontramos la grandilocuencia y la épica mostradas en “Epicloud” con “Higher” (que además contiene muchos elementos Groove) o en la increíble, y una de las canciones a destacar de este largo “Stormbending”, que también contiene gran parte de esas atmósferas características de The Devin Townsend Band (léase “Accelerated Evolution” y “Synchestra”). Esa parte más progresiva y de la primera época de Devy tras alejarse de la faceta extrema también está presente en este disco con el corte “Secret Sciences” y que hacía bastante que no encontrábamos en sus lanzamientos. También escuchamos parte de esos inicios en “Failure”, que aunque contenga unos riffs que mayormente nos recuerdan a “Deconstruction”, ese solo central bien podría pertenecer a “Terria”. No podía faltar tampoco la parte más Pop plasmada en el corte que da nombre al disco, en “From The Heart” (con un cierto ramalazo a “Ghost”) y “Offer Your Light”, una canción que de buen seguro funcionará estupendamente en directo, ya no solo por la estructura compositiva, sino también por esos teclados psicodélicos a cargo de Mike St. Jean.

No ha sido una sorpresa que la canción “Stars” formase parte de este trabajo. Por si en su día no os llegó la noticia, Devin participó en uno de los concursos patrocinados por Toontracks y el resultado final fue esta composición (podéis ver al documental de la creación y grabación de dicho tema en tan solo cuatro horas), pero sí lo ha sido la canción que cierra el disco: una versión extendida de “Transdermal Celebration” del grupo de Rock canadiense Ween. Volvemos a lo expuesto con “Truth”: ¿Es necesario que forme parte como una canción más en vez de como un extra? Y eso sin olvidar que la edición especial limitada es un doble disco con más de 40 minutos de composiciones y revisiones de Devin en el segundo CD. No sé de quién habrá sido idea que haya tres cortes que ya conocemos y sin apenas cambios, pero a mí me molesta bastante.

Con este nuevo opus vemos reafirmada la marca personal del canadiense en sus composiciones, pese a que en esta ocasión el proceso compositivo ha sido distinto (hasta ahora era Devin quien componía todo y lo mostraba al resto del grupo; en esta ocasión han compuesto entre los cinco) y no sabemos si ello ha sido el causante de que las influencias de este trabajo sean lo creado en todos estos años de carrera musical (todos ellos llevan años trabajando en los distintos proyectos de Devin, incluso los coros y distintas voces femeninas participantes). Además, la sobreproducción, ya marca de la casa Devy, engloba y consolida lo expuesto.

“Transcendence” es un gran disco, a la altura de lo que se espera de Devin, pero pone en duda cómo será su futuro. Un disco de este calibre es correcto ahora, que bien podríamos decir que ha sido hecho para aquellos que le han seguido durante todos estos años o bien para que los que le han conocido en sus últimos cuatro discos conozcan sus anteriores trabajos, pero no se puede abusar de esta técnica porque perdería ese punto de frescura que, mayormente, suelen tener las composiciones bajo el sello Devin Townsend. Veremos, ¡y esperemos!, si la recupera en un futuro próximo.

Xènia Von Ereticy