Calificación del editor

La sensación de conjunto sobrevuela en cada uno de los ocho temas de los que consta el disco. Una hora de virtuosismo continuo pero asequible desde la primera escucha sin resultar para nada pesado.

9
VALORACIÓN

sons of apollo

SONS OF APOLLO
‘MMXX’
Inside Out

Cuando en 2018 se anunció que una nueva banda llena de pesos pesados de la música se juntaban para ofrecer al mundo un derroche de técnica y calidad como el que encontramos finalmente en ‘Psychotic Symphony‘ hubo quien pensó que, como en muchas otras ocasiones, solo sería flor de un día. Pues bien, dos años después tenemos en nuestras manos el tercer trabajo de Sons of Apollo tras su reciente directo ‘Live at Plovdiv‘. El disco de debut puso el nivel muy alto a este segundo trabajo en estudio, pero cuando los nombres de Portnoy, Sherinian, Sheehan, Thal y Soto se mezclan bien, el resultado final es toda una obra de artesanía musical, en la que los desarrollos, los cambios y las melodías enlazan como un todo y no como la mera suma de sus partes. Sí, hay momentos de
lucimiento individual a lo largo del disco, pero la sensación de conjunto sobrevuela en cada
uno de los ocho temas de los que consta el disco. Una hora de virtuosismo continuo pero
asequible desde la primera escucha sin resultar para nada pesado. Y creo que parte de la
culpa de que eso sea así es del excelente trabajo vocal melódico que ofrece Jeff Scott Soto en este ‘MMXX‘. A medida que se suman las escuchas del disco, los pequeños detalles van apareciendo y acaban envolviéndote.

El tema con el que abren este trabajo es «Goodbye Divinity», una perfecta carta de presentación en la que Sherinian nos invita a entrar, a través de una melodía espacial que pronto se endurece dando paso a un riff demoledor y a la potente voz de Soto, que nos brinda uno de sus estribillos marca de la casa y en el que encontramos una muestra de la calidad de cada uno de los músicos. A partir de aquí, un disco sin fisuras en el que, al contrario que en el primer trabajo, no hay ningún tema instrumental y que en conjunto muestra un lado más duro de la banda. Un buen par de ejemplos son «Wither in Black», el tema más directo y corto y «Asphyxiation», por el que planea la sombra de Dream Theater y su giro al metal ‘Train of Thoughts‘.
Y cuando se hace difícil destacar entre la excelencia, aparece «Desolate July», tema que Soto compuso tras la muerte de su compañero de banda David Z. Un sentido homenaje en forma de balada épica que enlaza con «King of Delusion» mediante un piano con cierto aire flamenco que va oscureciéndose poco a poco hasta explotar en el contundente riff de uno de los temas más duros y completos del disco. Sin duda alguna los dos temas sobresalientes del disco. «Fall To Ascend», el segundo single, y «Resurrection Day» son los temas más “sencillos” dentro de esta compleja amalgama de sonidos que nos ofrece la banda, y con los que muestran que también pueden ser directos, sobretodo en el primero de ellos en el que la vertiente más heavy de la banda se desata en poco más de cinco minutos. Los sonidos arábigos de «Resurrection Day» sirven como base para una nueva muestra individual en la que destaca un Sheehan que, no se si de manera intencionada o no, se aleja de su sonido más tradicional para acercarse al estilo de Marcel Jacob (Talisman). Para cerrar el disco, y siguiendo la estructura de ‘Psychotic Symphony’ el tema más largo del disco, “New World Today”, que sirve como perfecto resumen de lo que es la banda: desarrollos perfectamente encajados, coros y pasajes que evocan a Dream Theater, la fuerza y potencia vocal de Soto planeando en todo el tema, y Ron “Bumblefoot” Thal, que remata en este tema el excelente trabajo a las seis cuerdas que ha ofrecido durante todo el disco.

La última parte instrumental nos va llevando poco a poco y sin darnos cuenta a un épico final con el que se cierra una hora de virtuosismo y que, espero que no sea el final de la historia, ya que en un principio la banda tenía contratados tres trabajos.
Sinceramente espero que en esa trilogía musical su directo sea sólo un «spin off» y aún nos quede una oportunidad más para escuchar un nuevo trabajo de esta banda.

Maese Leiva