VII CAMOROCK
03.06.2017, Alameda, Málaga
El pasado 3 de junio en Alameda (Málaga) nos dimos cita de nuevo en el VII Festival Camorock.
Eran algo más de las 20h30 cuando empezaban a sonar los primeros acordes de la banda Eternity.
El calor no pudo frenar al gran número de visitantes que, una vez más, nos acercamos al parque del Camorrillo desde diferentes puntos de Andalucía principalmente.
Los de Zaragoza comenzaban con una intro de teclado que daba paso a un show que hizo disfrutar a los amantes del Power Metal.
Sonaron temas de su trabajo “Nueva Vida” y del último, “Las Manos de la Vida” como “Alma en pena”, “Nada que ganar” o “Mi eternidad”.
Los maños acabaron un directo más que correcto y de calidad, entre aplausos, con “Confianza Rota”. Banda recomendable a los amantes de éste género metal.
Aquí ya pudimos apreciar que un año más la organización, digna de mención, no solo se preocupa de ofrecernos buenos precios y un buen recinto que incluye tanto camping gratuito como el acceso a los conciertos (además de poder tener tu comida y bebida en la zona de acampada) sino que el sonido y las luces son cuidados como ya nos gustaría disfrutar en otros eventos de mucho más renombre y costes desorbitados.
De más cerquita, Huelva concretamente, llegaba otra “joven” banda nacional, Cenizas del Edén.
Voces guturales, potentes guitarras y un Thrash Metal que hizo empezar a despertar a los mas rezagados por la calor.
Temas en castellano, una buena puesta en escena y una actitud en el escenario que no dejó indiferente al público.
Pudimos escuchar temas de su disco “Adamantium” “Revolución”, “Oportunidad” o la que da nombre a su último trabajo, “Sententia”; en el próximo 26 de agosto esperamos de nuevo su directo en el ya mítico festival Skulls of Metal en la localidad jiennense de Las escuelas, y en su en su XVI edición. Sin duda una banda que puede dar mucho que hablar.
Salian a escena Dunedain presentando su nuevo disco, “Pandemonium”.
Aunque han tenido más de un cambio en sus filas suenan compactos, con ímpetu y calidad.
El bochorno daba algo de tregua y el público ya estaba más que metido en harina cuando llegaba el momento de dar la salida a la mítica banda Primal Fear.
Los germanos comenzaban su espectáculo demostrando la calidad con la que afrontan cualquier directo, ya sea en una pequeña localidad andaluza o un gran festival europeo; imparables de principio a fin.
Su Power Metal contundente, unas letras coreadas casi en su totalidad y un Matt Sinner al bajo y coros de manera magistral, acompañan al “Gigante” Ralf Sheepers en un concierto dinámico, cañero y divertido.
Los teutones levantaron al público como viene siendo habitual en sus conciertos y he de decir que en esta ocasión la voz incansable y privilegiada de Sheepers no tuvo momentos de “despiste” como en algún directo anterior que he podido presenciar de los alemanes.
Siguiendo con la tónica de las últimas visitas a nuestro país, la banda apuesta por incluir temas de su último trabajo, “Rulebreaker”, cosa que a mi me parece bastante positivo ya que no se ciñen a tocar los temas de siempre por mucho que algunos de ellos sigan siendo imprescindibles en su set list.
El pistoletazo de salida lo dieron con “Final Embrace” de su trabajo “Jaws of Death” seguido de “In metal we trust”, del último álbum, “Angel in black” y “Rulebreaker”.
Los ánimos, tanto de la banda como del público, iban en aumento con temas míticos perfectamente integrados con los más actuales que, francamente, funcionan a la perfección en directo, como es el caso de “Angels of Mercy” y “The end is Near”.
Después de escuchar el baladón “Fighting the Darkness” y un par de demoledores temas más llegó el momento más esperado, rompiendo cuellos y olvidando el calor. El público se abalanzó sobre las primeras filas al empezar a rugir un Sheepers que demostró que no es solo músculo.
La ya inmortal “Metal is Forever” dejo claro que es un himno no solo de la banda sino de la historia del Power Metal.
Una vez más pudimos disfrutar del buen momento que goza la banda en conjunto y su frontman. Dieron el “hasta pronto” con “Running in the Dust”.
Después de la descarga que supuso tener en el escenario a unos Primal Fear casi de 10, cerro la noche la banda tributo a Los Suaves Gato Negro poniendo un broche de diversión casi entre amigos que subieron al escenario y el publico que aguantó el tirón entre risas, despedidas y un hasta el año que viene.
Mucho que decir de esa organización; un año más ha demostrado que no hace falta pagar más de lo necesario para disfrutar de una tarde-noche de un buen festival de Metal.
En resumen, buen ambiente en lo referente a bandas, público y con buena música en directo que dejó claro que el panorama metalero nacional está en un momento dulce a pesar de que en la mayoría de casos el público en general no responde como debe en asistencia; que seguimos disfrutando de bandas consolidadas que están ahí por algo y eso no hay que olvidarlo.
Esperemos que siga siendo así en los próximos años.
Texto y fotos: Magda Lázaro
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