Malcolm-Young

¡¡¡GRACIAS POR TANTO, MALCOLM!!!

Hablar de AC/DC es hablar de una de las bandas de Rock and Roll más grande del mundo, si no la más grande, con permiso de los Rolling Stones.
Hablar de AC/DC es hablar de las carreras de una banda a otra del escenario de un guitarrista pequeño, cuya guitarra parece ser más grande que él, vestido con un uniforme de colegio privado.
Hablar de AC/DC es hablar de la eterna, y para mi, a estas alturas del cuento, absurda discusión sobre quién es mejor Bon Scott o Brian Johnson.
Pero hablar de AC/DC es, sobretodo, hablar del sueño de dos hermanos, Angus y Malcolm Young.

Como a muchos otros grandes artistas, a Malcolm Young, el gran público lo ha “descubierto” a raíz de su muerte, el pasado 18 de noviembre. Pero sin él, seguramente, AC/DC no sería lo que es hoy en día.

A Malcolm lo podríamos definir como compositor, productor, guitarrista, “rockstar”, etc, pero, para mi, lo que mejor le define es cofundador de AC/DC.

Quizá Malcolm no tuvo la fuerza encima del escenario de su hermano Angus, ni el carisma de Bon Scott o la puesta en escena de Brian Johnson, él prefería estar en un segundo plano, llevando el ritmo de las canciones con su guitarra y haciendo los coros a los grandes himnos de la banda.

Mal

Era en la creación de éstos himnos dónde Malcolm sí cogía el papel protagonista, tanto en la composición como en la producción. Supo encontrar la unión perfecta entre el blues y el rock and roll de los sesenta para crear el sonido que los llevaría al éxito.

Gracias a ello nos regaló algunos de los riffs más reconocibles de la historia de la música. Seas fan de AC/DC o no, no se necesitan más de dos segundos de canción para reconocer «Highway to hell» o «Back in Black».

La demencia lo apartó de los escenarios en 2014 y ha hecho que muera sin poder recordar esas canciones que hoy millones de personas en todo el mundo, de todas las edades, clases y condiciones sociales cantamos, bailamos y, sobretodo, disfrutamos.

Algunas de sus canciones mas icónicas podrían ser un resumen de trayectoria de la banda. En su primer álbum, “High Voltage”, ya tenía claro que “It’s a long way to the top if you wanna a rock and roll” pero en ese mismo álbum avisaba que habían llegado para dejar huella, ya que ellos eran puro “TNT”.
En el 77’ nos regaló la mejor descripción que se ha hecho nunca sobre la creación del Rock con “Let there be rock”, y dos años más tarde, cuando el Rock ya estaba considerado una creación de satán, dejó bien claro que si por hacer ésa música debían ir al infierno irían hasta allí por la “Highway to hell”.

MALCOLM YOUNG

Con los éxitos llegó el momento de vivir la vida como un verdadero rockstar, con todo lo que ello conlleva. Llegaron épocas de vicios y excesos que golpearon a la banda de manera cruel con la muerte de Bon Scott.
Parecía el fin pero Malcolm y su hermano no querían dejar morir su sueño y sacaron fuerzas para encontrarle un sustituto y seguir adelante, y gracias a ello nos regalaron un álbum que todo amante del rock debería tener en su casa, el «Back in Black».

Esta ilusión de mantener vivo su sueño fue lo que le convirtió en el “pegamento” de la banda, siempre luchó para evitar que el grupo muriera, y siempre encontró la manera de mantenerlo vivo, incluso fue capaz de dar un paso al lado y tomarse su tiempo para desintoxicarse y poder volver a tomar el timón de la banda sobrio para poder disfrutar de su sueño hecho realidad.

Su legado musical nos quedará para siempre, y aunque él haya muerto sin ser capaz de recordar sus canciones, nosotros nos encargaremos de que éstas sigan vivas, y con ellas su recuerdo.

Gracias por tanto, Malcolm, descansa en paz.

Jordi Thormas