Calificación del editor

De largo, el mejor es Ronnie Romero, que incluso es capaz de calzarse las botas de Dio con mucha dignidad y buen hacer.

6.5
VALORACIÓN

Rainbow_MIRII

BLACKMORE’S RAINBOW
«Memories in Rock II»

Tras años de rumores de reunión con Deep Purple, con los que ni siquiera llegó a posar en el ingreso al Rock and Roll Hall of Fame, y cuando el mundo ya creía que no habría manera de que el hombre de negro cambiara el laúd por la guitarra eléctrica, el siempre desconcertante Blackmore anuncia que reúne a Rainbow para una corta serie de conciertos con un renovado líne-up. De aquella reunión salió un directo, «Memories of Rock», del que se puede disfrutar ahora de la segunda parte. El aliciente de esta nueva entrega reside en mostrar al mundo “Waitin’ For a Sign”, la primera composición Rock de Blackmore desde aquel «Stranger In Us All». Éste es un medio tempo de corte muy clásico con todos los elementos característicos de Rainbow en el que los dedos de Blackmore destilan Blues y nos ofrecen un más que correcto tema y donde la voz de Ronnie Romero, actual vocalista de la formación, destaca sobre el resto.
Pero es sólo el anzuelo para que seguidores completistas busquen una excusa para comprar este último trabajo, ya que el repertorio es prácticamente el mismo que en la primera entrega y sólo se añaden «Soldier of Fortune», «All Night Long» y «Temple Of The King».
Hay que agradecer a Blackmore que a sus años quiera seguir embarcándose en giras (aunque sean cortas), variar repertorios y abandonar por una temporada su trabajo más acústico y medieval. Y, seguramente, para el que vaya a verlo, estos conciertos tienen ese componente nostálgico y de adoración a la leyenda de las seis cuerdas que, en vivo, siempre tiene un gran componente emocional. Todo ese plus externo a la música en sí se pierde en este directo, ya que suena frío y anodino, con una banda de acompañamiento
que, para mi gusto, no está a la altura de las circunstancias y hace que el concierto parezca un mero trámite, ya que ponen velocidad de crucero desde el principio hasta el último acorde sin mostrar ningún atisbo de emoción o intensidad. De largo, el mejor es Ronnie Romero, que incluso es capaz de calzarse las botas de Dio con mucha dignidad y buen hacer. Dicho todo esto, si en algún momento tengo la oportunidad de ir a uno de sus conciertos (o a alguno de los eternos rumores de concierto de Deep Purple con alguna formación mítica) allí estaré, y espero poder tragarme mis palabras y poder recriminarme lo equivocado que un día estuve cuando escribí esta crítica.

Maese Leiva