ENTREVISTA CON ESTER SEGARRA

DÉJATE SEDUCIR POR LAS SOMBRAS Y LA MUERTE

Siempre ha habido clases y clases y el sector de la fotografía musical no está exenta de ellas.
Entre la gran competencia que hay entre fotógrafos, o gente con cámara, hay un nombre esencial cuyo trabajo brilla con luz propia. Estoy hablando de la catalana Ester Segarra cuyo trabajo seguro que está presente en tu casa, en algún disco, en alguna revista o en algún libro porque no se entiende el Metal Extremo contemporáneo sin ella. Acaba de editar su primer libro, ‘Ars Umbra’, un volumen deslumbrante que recoge solo algunos de sus mejores trabajos y es que escoger entre más de medio millón de fotos no debe ser tarea fácil.
Permíteme que me extienda un poco más de lo habitual en esta introducción para situarte en el contexto de esta entrevista, que se gestó vía Messenger, que debía haber sido a través del correo electrónico pero que preferí esperar para poder hacerla cara a cara.
Tras dar varias vueltas el enfoque fotográfico de la entrevista Ester se ofreció como “fotógrafa, fotografiada y entrevistada” y me pareció una idea muy sugerente. Lo siguiente era ver dónde hacíamos la sesión de fotos y aunque debo reconocer que traté de sacarla de su zona de confort, la oscuridad, finalmente todo sucedió en el Cementerio de Poble Nou en una mañana de miércoles.
Rompimos el hielo dando un agradable paseo por el Cementerio, buscamos rincones con encanto, hicimos más de 130 fotos y nos coronamos en El beso de la Muerte. Y tras todo ello decidimos encender la grabadora y dejar que el principio de la entrevista nos llevara hasta el final para que ahora tú vuelvas al inicio de todo al leer este trabajo.

Por Marc Gutiérrez
Fotos: Ester Segarra

Yo, sinceramente, quería empezar la entrevista hablando de porno ¿¡de porno?! (risas) Te leí una declaración, creo que de 2010, dios, qué dije… en la que decías que no tendrías ningún problema en fotografiar porno. No recuerdo el contexto en que lo dije trataba sobre que no tenías limitaciones a la hora de fotografiar… no siempre estoy de acuerdo con la moralidad de la sociedad o lo políticamente correcto pero creo mi propio código de moralidad y no veo nada malo en que dos adultos follen por lo que sea, por dinero o porque les apetezca, mientras sea todo consentido entonces no habría problema en fotografiar porno No (muchas risas).

¿Te has negado a fotografiar algo en alguna sesión? Porque te he leído que has utilizado huesos humanos en alguna sesión, imagino que en el caso de Mayhem, ¿te han pedido alguna vez algo “raro” a lo que te hayas negado?
Uhmmmm para mí no sería tanto si la cosa es rara o no como de dónde viene. Pienso que es más el grupo y la razón por la que se hacen las cosas que la cosa en sí. Para mí hay una diferencia entre el simbolismo y los clichés. Cuando algo se hace sin ningún tipo de contenido queda vacío y sin sentido y entonces se convierte en un cliché, para mí esa es la diferencia. Por ejemplo, usar huesos humanos porque sí no me parece bien pero si se es consciente de qué se está utilizando y el porqué entonces es diferente y tiene otro sentido.
Hace un tiempo le preguntaba a una banda que yo creía que no eran ni anti cristianas, ni anti religión pero en sus fotos utilizaban cruces invertidas sobre este tema, si era una creencia o únicamente una simbología y me confirmaban que era un elemento de la fotografía y de oposición a ciertos elementos. Quizá fue incoherente en ese momento según lo que expones… exacto. Tienes que ser coherente con los elementos que utilizas.

Llegó un punto en que económicamente no podía trabajar menos y físicamente no podía trabajar más
¿Porqué ‘Ars Umbra’ ahora? ¿Por la lesión que tuviste, por qué cumples 15 años en esto…?
Llegó un punto en que mi trabajo era mi vida porque en ella socializo además de ser mi trabajo, y llegó un punto en que era insostenible porque económicamente no podía trabajar menos y físicamente no podía trabajar más… fue muy duro porque estaba haciendo lo que me gustaba pero me estaba matando físicamente. La gente me decía “que guay, viajas mucho” pero cuando levantas treinta kilos para aquí y para allá, de aeropuerto en aeropuerto, ya no es tan divertido y cuando empiezas a calcular… el día que viajas, el día que haces las fotos, el día que vuelves, la producción, la post producción y demás te das cuenta que ganarías más limpiando baños o barriendo. Cuando te das cuenta las horas que le dedicas… hay sesiones que me he tirado una semana o diez días en todo el proceso y cuando ese es tu trabajo y viviendo en una ciudad como Londres, que no es barata, llega un momento en que todo se hace muy difícil.
Y llegó un momento que vi que eso tenía que cambiar. Además llegué a un punto en que necesitaba parar y ver todo lo que había estado haciendo durante todos estos años. Empecé trabajando como una hormiga y empecé a juntarme con fotos que se iban acumulando y empecé a pensar que, después de tantos años, quizá era el momento de hacer un libro y empezar a hacer las cosas un poco diferentes.
Soy una persona que no tiendo a quejarme sino a hacer algo al respecto porque pienso que si te quejas y no cambias no sirve de nada. Si lees los textos que están en el libro, en diciembre de 2015, tuve una experiencia bastante fuerte con Ayahuasca donde me enfrenté con mi propia muerte y ese fue un punto de inflexión en mi vida y donde me dije “voy a por el libro”
En mayo de 2016 me fui a Suecia a romper un poco con la vida y ahí empecé el proceso de poner el libro en marcha.

¡¡¡Has tenido que elegir entre medio millón de fotos!!! Explícame como se hace ese descarte porque no me lo imagino…
Una de las primeras decisiones que tuve que tomar es si iba a ser un libro de fotografía de concierto o de sesión. Ahí descarté una gran cantidad de fotos y aunque iba a ser un libro de sesiones hay fotos de directos porque considero que no hay ningún fotógrafo que haya cubierto la escena de Metal Extremo tan ampliamente como yo lo he hecho. Era como poner junto todo lo que creo que vale la pena de todo lo que yo he hecho porque no hay nadie que lo haya hecho. No hay nadie que haya cubierto tantos géneros dentro del Metal Extremo y con tantas bandas líderes. Si ves el libro están Venom, Cathedral, Electric Wizard, Mayhem, Carcass, At the Gates, Rotting Christ…
Esas fueron las primeras elecciones y luego fue un proceso largo de hacer selecciones, listas de grupos… todo fue bastante orgánico porque no hay un criterio único de selección de grupos ni están divididos por años o géneros musicales, es algo que fluye mucho más.
El proceso me recuerda a ese dicho de Miguel Angel “cada trozo de piedra tiene una figura dentro y es trabajo del escultor desvelar la forma de la escultura”. Cuando empecé el proceso empecé a escoger, a imprimir fotos a ponerlas en el suelo, algunas cosas fueron tipo collage y ver conexiones y lo que encajaba. Tenía que funcionar visualmente, tenía que representar la escena del Metal Extremo y para mí tenía que expresar algo porque el libro es de fotografía musical, es decir, de cómo fotografías música.

Off the record comentábamos que el tema de añadir el vinilo tenía que ver con unir fotografía con música… la música crea fotografía, la fotografía envuelve la música y que eliges una música de percusión que no sea una compilación de bandas porque eso lo puedes buscar en spotify… no hace falta que yo te ponga un tema de Rotting Christ para que lo escuches mientras ves el libro. De hecho, un aporte del libro es que si quieres saber más de algunos grupos del libro puedes buscar por internet, no tengo por qué decírtelo todo yo. Cuanto más sepas de música más conexiones vas a ver en el libro. ‘Ars Umbra’ está pensado para los amantes de la música como algo más global y por eso tiene formato de vinilo, para que te encaje en tu discografía porque las fotografías están conectadas con esos vinilos.
¿Compras música física? Si ¿vinilo o cd? Vinilo y escucho música también en Spotify. La música que compro suelo hacerlo en conciertos.

Tengo la sensación que el boom de la fotografía con el tema digital y la vuelta del vinilo van, en parte, relacionadas. Digamos que con el cd la fotografía había perdido algo de valor porque los matices no se apreciaban del todo, eran más pequeñas y con el vinilo todo luce mucho más. Eso implica también que hay más fotógrafos ¿Como ves tú toda esta relación? Cuando yo empecé a hacer fotografía lo hice en analógico y hacer fotos de conciertos no era gratis. Tú ibas con tu carrete y te costaba 20 euros hacer esas fotos y revelarlas y a ver qué salía… a veces solo salía una foto buena y gracias y luego había que escanearlas. Antes hacías fotos de conciertos que nadie veía porque no había Instagram ni te iban a dar likes. A mí eso me educó mucho a la hora de hacer las fotos bien hechas y no disparar por disparar. Tenías 36 fotos y tres o cuatro canciones y lo que no querías es tener que cambiar de carrete porque seguro que en ese momento iba a pasar algo y te lo ibas a perder, además con lo farragoso que podía ser cambiar un carrete a oscuras y más aún sino había foso. 36 fotos era el tope y tenías que buscar muy bien la foto que disparabas y por ello estudiabas el grupo, cómo se movían, cómo llevaban el ritmo de la música, cómo bailaban al ritmo de la música… y esperabas el momento para poder disparar y que las luces no cambiaran en ese momento. Por todo eso antes había un arte.
Es cierto que cuando apareció el digital hubo la sensación que todo era barato pero yo creo que, en el fondo, como todo, las cosas se expanden y luego se contraen y hubo una época en la que bajó el trabajo porque todo el mundo utilizaba a su amiguete. En aquella época no habían tantas redes sociales, como mucho myspace y poco más. Lo que ha pasado ahora es que las fuerzas se han polarizado con el auge de las redes sociales, por un lado para el contenido online y por el otro el vinilo; y el cd no tiene sitio. Si quieres escuchar música y el formato no te importa mucho te lo descargas o lo escuchas en spotify, youtube, iTunes o en el teléfono y no en el cd que es pequeñito. Si quieres algo físico coges el vinilo, con el ritual de ponerlo y ver el artwork bien. No es lo mismo. Yo creo que el cd ha quedado obsoleto.
Lo que también ha pasado con la fotografía es que al haber redes sociales la difusión de las fotos es mucho más rápida y eso ha hecho que las buenas fotos se valoren mucho más porque su impacto es mucho mayor.
Ahora cuando un grupo pone una foto anunciando su nuevo disco no lo van a ver las cuatro personas que van a comprar el disco sino que lo van a ver millones de personas por lo que si esa foto hace que la banda se vea bien tiene un impacto increíble.
En los últimos años la gente no tiene problema en pagarme vuelos para que les haga fotos, hasta se me ha sugerido pagarme un vuelo a América a hacer fotos, que no es barato, y de un día para otro y ahí se iban a dejar cerca de 2000 euros… al final no pasó porque era de locos… el grupo vive en Suecia, yo trabajo en Suecia ¿porqué hay que irse a América a hacer fotos? ¡Eso es una locura! No me digas que no podemos encontrar dos horas en algún punto de Suecia en un plazo de un mes… al final hicimos la sesión en Estocolmo ¿puedo preguntarte con qué banda fue? Sí, con Meshuggah. Y todo porque tenían cuatro horas libres antes de un festival en Chicago ¿Y Nuclear Blast iba a pagar todo ese dinero por una sesión de fotos? Eso no lo tengo claro ya que pensándolo bien no llegaron ni a ver los precios de los vuelos, también hay que añadir que la sesión era para la portada de Decibel así que en su presupuesto no era solo pagar por la sesión de fotos sino para que la banda estuviera en portada ya que estaba condicionada a que yo hiciera las fotos. Pero estoy segura que mil euros si que lo hubieran pagado. Al final la sesión se hizo bien pero en Estocolmo.

¿Y el hecho que haya tantísimos fotógrafos hoy día? (Ester me interrumpe a media pregunta) Hay mucha gente con cámara Es ahí donde iba porque con el boom digital cualquiera se compra una cámara, como yo, pero sí que es verdad que ahora llegas a un foso y donde antes habían 10 fotógrafos ahora hay 30, y en un festival ya ni te cuento… por ejemplo en un festival como Hellfest te dan solo un tema por banda ya lo sé, por eso no voy (risas) ¿cómo ves tú todo este tema? Yo creo que en cuestión de conciertos la cosa ha cambiado mucho con el tema online. Antes tú hacías fotos del concierto y no había internet y solo publicabas en revistas o fanzines y la gente lo leía. Hoy en día se hacen las fotos y automáticamente están online y la gente las distribuye muy rápidamente. Yo creo que algunas de las fotos de conciertos van a sobrevivir al paso del tiempo pero el 99% de las fotos de concierto son de consumo rápido, de usar y tirar. Yo no tengo interés en hacer fotos de concierto durante un tema y que me traten como si fuera el enemigo. Creo que a nadie en un festival se le debe tratar mal porque todo el mundo que está ahí es por alguna razón: o porque han pagado por estar ahí, con lo cual sin los fans no hay festival; porque están haciendo un trabajo ya sea de producción, encima del escenario, haciendo fotos, escribiendo o como sea; o están ahí porque los han invitado, los VIP, y están ahí por algo con lo cual todo el mundo tiene un motivo para estar ahí y hay que tratarlo con el mismo respeto que al artista. Es que sin artistas no hay festival pero sin fans tampoco. Eso sí, si eres un gilipollas es otra cosa (risas). Al final los fotógrafos ayudan a crecer a los festivales y a las bandas.
Lo que creo que se ha perdido un poco es la ética del fotógrafo porque hay mucha gente que no sabe lo que tiene en las manos. He visto gente que mete la cámara delante del cantante sin ningún tipo de respeto… tú estás ahí para hacer unas fotos pero no eres más importante que el público que tienes detrás de ti y no puedes dar el coñazo a los detrás o a los delante, tienes que ser respetuoso y saber que estás trabajando y que hay otros fotógrafos que son como tú y si les han dado una acreditación es por algo.
Ha habido festivales en los que si conozco al grupo les he pedido que me den más de tres canciones y cuando todo el mundo se va yo me quedo pero sino he estado en esa posición hago lo que puedo. Ahora bien si la revista para la que trabajo es el sponsor del festival pido estar más canciones y no voy a estar dando golpes ni jodiendo a mis compañeros. Es que no es una competición. Tener una cámara no te hace la foto… te la hace pero no lo es todo (risas) y hay gente que tienen unos aires… es como llevar el uniforme de segurata, no te hace policía, con la cámara es lo mismo. Llevar una cámara no te convierte en el dios de la fotografía, solo eres alguien con una cámara y luego ya veremos lo que haces y tu trabajo hablará por ti.

¿Es más importante el fotógrafo o la cámara? El fotógrafo. Tener una buena cámara y un buen equipo lo que te permite es tener libertad técnica. Tener una buena cámara te permite reaccionar rápido, hacer fotos en cualquier condición de luz, que no se te estropee cuando te caiga agua o cerveza. Te da libertad y la tranquilidad que te llegará a donde tu quieras llegar. Si tienes una cámara más limitada ¿quiere decir que tus fotos van a ser malas? No, porque hay situaciones en que la falta de medios te agudiza el ingenio y eso está en el fotógrafo.
Te leí también que tienes que ver la foto antes que pase, supongo que te refieres más a tema de directo. Eso implica una preparación del escenario o la banda. Exacto.

¿Cómo ves el panorama de la fotografía actual en cuanto a referentes o artistas a seguir o que te gustan?
Pues no miro mucho lo que hacen otros fotógrafos ¿ni por ver lo que se mueve? No Es que eso se lo escucho a bandas que dicen que mientras componen no escuchan otra música y si eres fan de esa música no me creo que no escuchen nada y con la fotografía lo mismo, si te gusta la fotografía no me creo que no veas nada aunque sea navegando en redes, no como inspiración sino por ver qué está pasando ahí fuera… A ver, estoy en redes sociales y sí que ves cosas y hay nombres que vas viendo y te suenan algunas personas de algunos países y te suena alguna foto pero no sigo el trabajo de nadie. Mi inspiración no viene de la fotografía, viene más bien de la pintura y las películas, de hecho el término fotógrafo me sienta un poco incómoda porque dentro del fotógrafo está el fotógrafo documental que quiere documentarlo todo y yo eso no lo tengo. Yo veo más la fotografía como pintar con luz. Tengo una amiga mía que es una fotógrafa genial de conciertos, Soile Siirtola, que lleva la página www.extremmetal.se y cuando vamos de vacaciones juntas tiene un afán de fotografiarlo todo que yo no tengo. No sé, yo veo la fotografía como la creación de algo para luego capturarlo.

¿Te sientes como una inspiración para otros fotógrafos? Me gustaría. Una de las razones de hacer el libro y hacer entrevistas es que me da mucha pena cuando escuchas a gente que ha dejado de luchar por sus sueños y de intentar las cosas por sus miedos y por creer que no son suficientemente buenos. Cuando tu miras mi punto de partida ves que soy una mujer, pequeñita y española, me voy a Londres… o sea, ¡qué coño iba yo a hacer en Londres…! nacida católica y en mi casa son muy religiosos… nadie puede decirme aquello de “estaba claro que ibas a dedicarte a la fotografía”. Yo no nací con todas las mochilas llenas… en mi casa no estaban a favor de todo esto y lo de la fotografía ni en broma. Cuando me fui a Londres mi madre me dijo ¿que vas a hacer ahí? ¿de camarera? Ahora están súper orgullosos pero al principio era todo en plan, ¿pero qué vas a hacer¿… A veces escuchas casos de gente que ha tenido una familia que le ha apoyado y les han dicho que les dan lo que necesiten. Me gustaría que alguien escuchara mi historia y pensara “si ella ha podido, yo también”. Me haría mucha ilusión, la verdad, porque no todo el mundo tiene la suerte de tener un apoyo y sino tienes apoyo, al menos que tengas inspiración, y es mi forma de dar inspiración a la gente que quiere luchar. Hay una chica, por ejemplo, que me ha pedido que le enseñe fotografía porque quiere ser fotógrafa musical.
O sea, ¿vas a hacer de profesora? Eso es, voy a hacer de profesora. Me alegra cuando veo que la gente lucha por lo que realmente le gusta y que no lo hacen ni por fama ni por dinero sino por pasión. Al final el dinero viene y se va y la pasión es lo que queda.

Quería preguntarte por una experiencia que tuviste hace unos años en un ritual Macumba, en Brasil que creo que te marcó especialmente. Me invitaron a través de una amiga mía. Fui a Brasil y me propusieron presenciar este ritual y hacer fotos y me lancé. Fue bastante fuerte porque lo que pasó ahí, no solo por ver como se transformaba la gente sino que noté que habían fuerzas muy poderosas que iban emanando y que eran muy difíciles de resistir, y que de hecho no resistí del todo, y eso que no era mi intención formar parte del ritual. Yo solo iba a hacer fotos y terminé siendo parte del ritual de una forma que no estaba prevista, ni yo estaba preparada. Llegó un punto en que me di cuenta que estaba viendo las cosas a través del ojo de otra persona, de otra entidad. Noté que me alteró en mi interior y la experiencia fue bastante fuerte, es como cuando vas a un concierto y te transformas porque la música te lleva a otro sitio.

Quiero preguntarte, a raíz de tu relación con Watain, si se te ha permitido participar o fotografiar algún evento privado de la MLO y entiendo que si así hubiera sido quizá no podrías hablar de ello No. Macumba en Brasil es algo muy abierto que incluye varias religiones y varias entidades con las que trabajan. La parte de la que se me permitió formar parte durante dos días y es algo más abierto y no tan secreto como la MLO. Hay muchas cosas de estas que en Sudamérica son mucho más abiertas que en Europa. No tengo muy claro si tengo el conocimiento suficiente acerca de los rituales en Sudamerica para formular una opinión así. Quizá se podría resumir en que en Brasil el Macumba es algo más abierto.

Sigue Ester Segarra algún tipo de religión o creencia… (Ester ríe nerviosa, como descolocada por la pregunta) quería hablar del libro pero también quiero conocer a la persona y saber cómo es Ester Segarra, la persona Tengo intereses en muchas cosas e intento crear mis propias visiones y mis propias creencias o mis propios sistemas que me ayudan a navegar por el mundo, no solo físico sino también espiritual y una de las creencias con las que podría identificarme es chaos magic que es, por decirlo de alguna manera, lo que la física cuántica está intentando explicar, que no hay cosas definidas, que no hay estados y que todo es posible pero que solo ciertas posibilidades se materializan y que solo a través de rituales mágicos puedes trabajar en que ciertos estados se materialicen.
Una de las personas que más ha escrito sobre el tema es Phil Hine y Peter J Carroll y sus obras “Prime chaos” y “Liber Null and Psychonaut” respectivamente son bastante ilustrativas sobre el tema.

Si cogemos tu teléfono móvil o tu ipod ¿qué música encontramos ahora mismo? No suelo llevar música en el teléfono pero sí hay algo en el iPhone que me molesta mucho y es el álbum de U2 que te bajaron por cojones y que no pude borrar. No entro en itunes para no ver el puto disco ¿porqué me meten algo que yo no he pedido? Pero si me preguntas que llevaría te diría que seguro que estarían Black Sabbath ¿qué etapa te gusta más? Me gustan todas pero yo empecé en Black Sabbath con Ozzy y tienen algo que me atrapa, sobretodo el primer disco. Llevaría también a Metallica, me gusta Lady Gaga y de qué va. Me hago playlist que pueden contener de todo, Judas Priest, Iggy Pop, Danzig, Fields of Nephilim, Bathory, Diamanda Galas, Led Zeppelin, Slayer, Dissection, Nick Cave…

¿Cuál es el último concierto al que has ido?
Sadistic Intent y Grave Miasma en el Dome de Londres, hace una semana.

¿Con qué banda te gustaría trabajar?
Black Sabbath, obviamente. Me hubiera gustado hacer fotos de promoción de Slayer, he hecho a Kerry King pero no a toda la banda. Me gustaría trabajar con Nick Cave, Chelsea Wolf, Lady Gaga o Madonna le sacarías partido a Madonna Yo creo que sí, que podría salir algo muy guay.
A parte de la música, cuando hay artistas que tienen un apartado visual tan importante ayuda mucho porque yo no soy productor de estudio, soy fotógrafa.

¿Cuál es el siguiente paso en la carrera de Ester Segarra?
Hice fotos de Behemoth en Polonia hace poco; he estado trabajando con el libro hasta hace poco; voy a mudarme a Suecia o al menos pasar más tiempo allí; quiero seguir con música y fotografía pero no sé si lo seguiré haciendo de la misma forma porque a la hora de hacer composiciones de grupos siento… odio sentirme que estoy llegando… ¿quizá tomarte un break?
Un break o empezar a hacer algo diferente. No retirarme pero un break para hacer pintura o video podría ser una opción. La música y la fotografía van a seguir pero cómo los voy a mezclar no lo tengo muy claro.

¿Cuál sería la fotografía del día que hemos pasado juntos, entre el Cementerio, esta charla…?
¡El beso de la muerte! La muerte es la que lo termina y lo empieza todo.

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