Calificación del editor
En 'A Journey Into The Unknown', Mentalist ofrecen un power metal de relumbrón. Después de varias escuchas, no hay duda, es el disco del año.
MENTALIST
‘A JOURNEY TO THE UNKNOWN’
Pride & Joy Music
Aquí estamos otra vez, y como me pasó el año pasado, delante del que para un servidor es EL DISCO DEL AÑO. Al igual que en 2020, esta banda ha cautivado el corazón de este humilde redactor y ya de entrada os digo que ni Helloween ni nada, el top 1 de este 2021 es este viaje a lo desconocido de los alemanes Mentalist.
Poniéndonos un poco en situación, la carrera de la banda esta siendo meteórica dada la
calidad musical de toda la banda. Comenzaron en 2018 cuando Peter Moog y Kai Stringer deciden contactar con Thomen Stauch (ex Blind Guardian) y con Rob Lundgren (Reveal) y deciden dar rienda suelta a las ideas de banda y de metal que pasan por la cabeza de Peter.
Y de este compendio de músicos y de ideas nace Mentalist, una banda basada e influenciada por bandas del power metal y de la NWBOHM tales como Helloween, Blind Guardian e Iron Maiden entre muchas otras. Además, como muchas bandas del género, tienen a su propia “mascota”, el Mentalista. Y curiosa es la forma en la cual surge, ya que fue un sueño del guitarrista y fundador Peter Moog.
En 2020, con la edición de su debut ‘Freedom of Speech’ dieron el do de pecho siendo uno de los mejores discos debut que un servidor ha escuchado en su vida y, como comenté antes, fue directo a mi top 1 anual. En ese disco encontramos todas las influencias antes comentadas pero con un sonido y una personalidad propia que me sorprendió sobremanera. Temas como «Freedom of press», «Digital Mind» volaron mi cabeza sin piedad y «Life» se convirtió en himno de la banda y de un servidor. Una canción que incluso me ha ayudado a salir adelante en momentos difíciles durante esta mierda de pandemia.
Y después de todo esto, y como consecuencia de la ausencia de giras por el Covid, estos pedazo de músicos se meten de nuevo al estudio y nos regalan esta maravilla sonora.
Once temazos de puro estilo Mentalist, sin concesiones dentro de su forma de entender el heavy metal y que a todo el que ame y sienta esta música le pondrá las pilas y erizará el bello.
La portada ha corrido a cargo de Andreas Marschall, reconocido artista por artworks de bandas como Blind guardian y Running Wild entre otros muchos. En ella vemos otro impresionante diseño en la cual se ve al Mentalista emprendiendo su propio viaje a lo desconocido (lo que nos está pasando a casi todos en estos tiempos locos que estamos viviendo). Si la portada de ‘Freedom of Speech’ ya me pareció genial, ésta llega a los niveles de obra de arte.
La producción ha corrido a cargo de Jacob Hansen (productor de Volbeat, Amaranthe, Pretty Maids…) y ha conseguido un sonido espectacular al cual solo le saco una pega y es que el bajo debería estar un poquito más presente, pero vamos, que es una apreciación muy personal. Por el resto el sonido es homogéneo, potente y envolvente.
La banda esta formada por Rob Lundgren a las tareas vocales, Peter Moog y Kai Stringer a las guitarras tanto rítmicas como solistas, Florien Hertel al Bajo y Thomen Stauch a las baterias.
Hay que hacer mención a algún cambio provisional en la banda, ya que Florien, bajista original de la banda, ha estrenado paternidad durante el proceso de grabación y el sustituto elegido para las 4 cuerdas ha sido ni más ni menos que Mike Lepond (Symphony X).
Destacables son, también, las colaboraciones de Henning Basse (ex Metallium, ex Firewind) en los coros de todas las canciones y en el dueto vocal junto a Rob en el último tema del disco, «Live Forever»; y la aportación a los teclados de Oliver Palotai (Kamelot) en todos los temas.
Con estas colaboraciones y la calidad de la banda en sí, ¿qué puede fallar? Pues nada.
Desde que arrancan los primeros acordes de la intro «Horizon» hasta que finalizan las últimas notas de «Manchild», nos adentramos en el viaje de Mentalist camino hacia lo desconocido y en el cual los fans y los oyentes recorremos un camino repleto de power metal de relumbrón.
La pegada de Thomen tras su kit de batería es alucinante, le imprime una potencia a los temas difícilmente superable por cualquier batería del estilo. Trabajo sublime tras los bombos y dando la marca más identitaria al sonido de la banda.
Las rítmicas y los solos ejecutados tanto por Peter como por Kai, son cuasi perfectas, dándole la velocidad, la intensidad y el sentimiento correcto a cada tempo, a cada riff y a casa solo, haciéndote navegar por los temas cual velero por el mar.
El bajo es quizás el único pero del disco, ya que me da la sensación que está un poquito por debajo del resto.
¿Y qué decir de Rob? Trabajo vocal sublime, transmitiendo los sentimientos precisos en cada nota que sale de su garganta.
Otro apartado muy destacable, y muy de agradecer, es la cercanía que tienen con los fans, ya que tanto en el primer video clip «An Ocean So Deep» como en el segundo «A Journey Into The Unknown», han contado con la participación de los fans de la banda (entre los cuales me incluyo).
Y en lo estrictamente musical, destacar algún tema por encima del resto siempre es difícil, pero en este trabajo lo es más aun porque todos rozan casi la perfección, así que intentaré ser lo mas objetivo posible.
«A journey into the unknown», «Torture King» y «Live Forever» son los temas más representativos del sonido Mentalist, bases power, toques metaleros y desarrollos tirando al progresivo pero sin enrolarse en cosas imposibles. Temas enormes que demuestran todo el potencial de la banda.
«Evil Eye» es el claro ejemplo de las raíces de las cuales surge Mentalist. Temazo rápido y contundente de la escuela de los Blind Guardian de los noventa.
El tema «Dentalist» es la nota divertida del disco si mi pésimo ingles no me ha fallado, ya que creo que han hecho como Helloween en los ochenta con temas como «Rise and Fall» o «Dr. Stein», un tema irónico y divertido pero sin perder la esencia powermetalera (en la edición fan box viene un hilo dental, entre otras cosas).
Y mención especial a «An Ocean So Deep», un tema a medio tiempo, con un sentimiento hacia el mundo y la naturaleza que me emociona a cada escucha y creo que hay que tener mucha valentía para presentar un tema así como primer single.
En resumen, después de varias escuchas, para un servidor no hay duda, es el disco del año y la confirmación de que la banda está lista para relevar y ocupar su puesto dentro del power metal europeo. Solo nos queda tener la oportunidad de verlos encima de un escenario, para que nos hagan volar tal y como hacen en sus discos.
Enrique Sobrino
Great Songs, Nice Band