Calificación del editor

No te vas a hacer fan de la Spears a estas alturas de la película. Pero oye, la cosa tiene un nosequé. O no.

8
Diferente al original
7
Frikismo
6
Ronniejamesismo
9
Metalurgia
7
Renegror general

Pues eso, queridos: hoy nace Bizarre Blend!. No es uno de presentaciones; creo que es bueno no establecer principios ni finales en secciones como esta que, todo sea dicho, tiene lo suyo de prosaica y, al mismo tiempo, de necesaria.

Porque nos gusta el Rock. Nos encanta el Rock, maldita sea. Pero hay grandísima Música por ahí también, escondida donde menos se la espera. Que la Música, la que lleva mayúscula, lo es en toda su extensión, y es vastísima. Inabarcable y sorprendente. Tanto, que hoy os propongo un juego: descubramos las capacidades del Metal y el Rock dentro de sus armonías y cánones definitorios: las baterías atronadoras, las frases guturales de ultratumba, los solos obligatorios de guitarra que marcan a fuego un género que, no por reconocible, es menos versátil. ¿Qué pasaría si cogemos, digamos, «Baby, one more time» de la Spears and we want it painted black? Una buena mano de negro sienta bien a veces. O no, es cuestión de gustos.

A Britney Spears la conoces fijo. Nacida en Mississippi a principios de los 80, esta señora encadenó números uno en los 90 hasta su caída en desgracia por malas elecciones, incluyendo alguna sustancia. En el Pop lo ha petado, para qué engañarnos. Que sea merecido ya es otra cosa: tiene facilidad para coreografías sencillitas pero falla sonrojantemente en temas fundamentales como… Cantar. No hay nada ahí, no hay técnica ni alma en su producto. Que seguro que es una chica maja, pero no voy por ahí.

Pues coge, como digo, su hit del copón bendito: «Baby, one more time». Dáselo a Leo Moracchioli, youtuber y músico (yomeloguisoyomelocomo) de pro y… Pasa esto. Me habría esperado una power ballad ochentera dada la letra de amor y desamor que tenemos delante. Pero no, este señor le da la vuelta como a un calcetín y, aunque duela decirlo, no suena nada mal. Ahora, Britney Spears tiene mala leche, doble bombo y un solo de guitarra tirando a muerte de la barra de trémolo. Y eso, amigos míos, es echarle bemoles al asunto. Puede ser mejor o peor, pero no le puedes negar que se lo ha currado. Mucho.

Baby, one more time.