SABATON + ACCEPT + TWILIGHT FORCE
22.01.2017, Sant Jordi Club ( Barcelona )
Promotor: Madness Live!
Espartanos: ¡escuchad mi llamada! Coged el mayor de los corajes y acompañadme a la batalla. La gloria nos espera en la más épica de las confrontaciones. Honraremos el desembarco de Normandía, la ferocidad de Stalingrado y cabalgaremos junto a los mejores guerreros por reinos lejanos. Sant Jordi Club es nuestro campo y Sabaton, Accept y Twilight Force los narradores de una epopeya magnánima.
Hoy os quiero narrar una aventura; por ello os pido que dejéis la mente en blanco y que os trasladéis conmigo a un lluvioso domingo de enero en la ciudad condal. Nos visitaba una gira que había dado de que hablar. Sabaton presentaba “The Last Stand” y lo hacían acompañados por los legendarios Accept y los jóvenes Twilight Force. La polémica venía por el orden del cartel: ver a Accept por debajo de Sabaton era, según una parte respetable del público, una ofensa al nombre de la institución alemana. Pensemos un poco fríamente: Wolf Hoffmann no es una persona tonta y seguramente vio que llegarían a un público joven que no pagaría por ver a Accept. Más de uno puede convertirse en fan de la banda y ello da un beneficio muy tentador para Wolf y compañía.
Dejando de lado cualquier polémica, los asistentes al Sant Jordi Club nos unimos en comunión con una excelente velada de Heavy Metal. La asistencia aumentaría con la llegada de los teutones pero íbamos a estar lejos del lleno absoluto. Eso no importó a Twilight Force que un poco antes de la hora salieron a escena al ritmo de su épico Power Metal. Pese a que gozaron de un sonido que dejó mucho que desear, especialmente en el teclado y en el penetrante bajo, se entregaron al máximo y ganaron más de un fan por su inquebrantable espíritu. “Flight Of The Sapphire Dragon” demostró la calidad del vocalista sueco y “Gates Of Glory” el potencial de la banda como grupo. Acabaron con “The Power Of The Ancient Force” y demostrando que el público catalán cree en los dragones y en reinos lejanos.
Una pequeña marea metalera emergió de la nada para ver a Accept. Pese a las conocidas quejas, más de uno fue con la mente abierta y ganas de disfrutar del poder de los alemanes. Los jinetes salieron puntuales a escena y rápidamente hicieron temblar Montjuic con “Stampede”. Pese a moverse en terreno ajeno, lo acabaron sometiendo bajo el poder teutón con temas como ”Stalingrad” y “Restless and Wild”. Wolf Hoffmann demostró la razón de su leyenda y enamoró con el liderazgo que ejerce sobre la banda; no hay que olvidar a su fiel escudero Peter Baltes, ellos dos son el centro y se encargaron de ponernos los pelos de punta al ritmo de “Fast As A Shark”.
Accept iba a por todas, Mark Tornillo era consciente y casi no se dirigió al público. Había que trabajar y hacernos sentir “Metal Heart” como nunca. El tiempo se acababa y cuando los primeros acordes de “Balls To The Wall” empezaron a sonar todo se vino abajo. Una hora de set perfecta donde la efectividad fue el mejor ataque de Accept. Wolf y los suyos se retiraron sabiendo que habían dejado el pabellón por las nubes haciendo lo mejor que saben hacer: tocar Heavy Metal.
Las tropas se agolpaban a lomos de la primera fila esperando a la maquinaria militar de Sabaton. No hubo una gran desbandada como muchos amenazaron; alguien se iría, sí, pero la opción mayoritaria fue acabar la noche con más Heavy Metal. Lejos de cualquier preocupación, los suecos salieron con la tradicional, y siempre demoledora, “Ghost Division”. La escenografía que luce Sabaton en “The Last Tour” quedó totalmente justificada con su estupenda pantalla; “Sparta”, con unos espartanos sobre el escenario liderados por Joakim “Leonidas” Brodén, fue una prueba de ello.
Hay un nuevo miembro en la familia; Tommy Johansson (alias fill de puta) ocupa el puesto de la guitarra y se ganó al público con “Swedish Pagans”. “The Last Stand” nos hizo vibrar con su poderosa narrativa y “Carolus Rex” fue una magistral lección de historia, con una pasión inigualable, del antiguo imperio sueco de Carlos XII. El efecto de “Carolus Rex” es único, por suerte eligieron una buena canción con la que continuar llamada“The Lion From The North”.
Todo iba bien pero “The Final Solution”, en un formato acústico no visto antes que aunque gustó, cortó un poco el ambiente. Lo rehicieron rápidamente con “Resist and Bite” y “Night Witches” donde el siempre sonriente Joakim Broden demostró su don de gentes. “Winged Hussars” fue el punto y aparte de la noche, pero mientras los aliados se preparaban: “Throght the Gates of Hell” se pronunció y “Primo Victoria” devastó. Antes de que la muerte llegase sentimos el honor de los samuráis con “Shiroyama” y saltando con “To Hell And Back”.
Si el concierto era una guerra tenedlo claro: ganó el heavy metal. Todos nos fuimos a casa con la mejor de nuestras sonrisas y con la sensación de haber grabado a fuego lento el nombre de Sabaton, Accept y Twilight Force en nuestros corazones. Peleamos en la guerra y recibimos una buena descarga de Metal, disfrutemos de la paz que nos merecemos por haber estado al pie del cañón.
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Texto: Alex Hidalgo (https://www.facebook.com/mayhemoflexus)
Fotos: Irene Serrano (www.ireneserranophotography.com) (www.facebook.com/ireneserranophotography)
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