ÑU + ROCKING HORSE
07.04.2018, Sala Razzmatazz 2, Barcelona
Promotor: Rock N Rock
Ñu están de enhorabuena y, aunque suene raro celebrar un 43 aniversario, hay que estar ahí cumpliendo años contra viento y marea y solo por ello merece la pena.
Después de agotar entradas en La Riviera en el mes de febrero, están dispuestos a girar por otras ciudades de España y Barcelona era la primera cita (tras caer la fecha de Bilbao).
No era el 7 de abril el mejor de los días para actuar en Barcelona debido a la fuerte competencia que había en la ciudad, Machine Head en Razzmataz 1 y el G3 en el Auditori del Forum. Pero si algo ha caracterizado a Ñu durante toda su carrera han sido las agallas por enfrentarse a las adversidades.
Con este telón de fondo nos presentamos en Razzmatazz 2 que, para sorpresa, tenía cortinas, eso significa aforo reducido. No soy partidario de ello porque desluce mucho pero al menos esta vez tuvieron un escenario en condiciones, con iluminación y sonido óptimo.
Como teloneros tenían a los locales Rocking Horse que a base Rock N Roll y Hard Rock gamberro y divertido lograron entretenernos. Entre broma y broma desgranaron un puñado de temas de su primer disco “Dale al botón”, editado el año pasado. Aunque el público estuvo frío con ellos terminaron convenciéndonos que su propuesta merece una oportunidad. Gnaposs, su guitarra, terminó tocando encima de la barra de Razzmatazz para sorpresa y deleite del respetable.
Y a las 21h20 saltaban a escena Ñu, presentados por Rafa Basa, y claro, si el concierto empieza con “Preparan”, “No hay ningún loco” y “La granja del loco” una cosa está clara y es que está siendo memorable. Porque Ñu con 43 años a sus espaldas le dan un meneo en toda regla a muchas bandas jóvenes de hoy día.
Recuerdo cuando vi a Ñu en La Báscula, en Barcelona, hace unos años. Desgraciadamente era mi primer concierto de Ñu y salí decepcionado, no porque la banda no cumpliera, ni muchísimo menos, sino porque esperaba un concierto de grandes éxitos y me encontré con la versión más instrumental y sinfónica de la Ñu.
Así las cosas, hoy estaba siendo el concierto perfecto, como si le hubiera explicado al Molina lo que quería ver y lo estuvieran ejecutando. Por si esto fuera poco, el escenario, la iluminación y el sonido acompañaban y la banda sonaba muy pero que muy bien.
A Jose Carlos Molina no lo vamos a descubrir a estas alturas de la película pero me sigue asombrando el dominio del escenario que tiene, sean músicos veteranos o nuevos, sea un repertorio u otro. Cantó perfecto, tiró de garra en “Más duro que nunca”, intercaló la guitarra acústica con la flauta y con sutiles miradas controlaba a unos músicos que mostraron un nivel altísimo. Manolo Arias y Luis Calzada son, sin ninguna duda, la mejor dupla de guitarristas que Ñu han tenido en muchos años; Vesko Kountchev a la viola se come el escenario y resulta una delicia escucharle; César Sánchez me pareció un bajista muy sobrio y que da una gran estabilidad a la banda; Oscar Pérez a la batería estuvo fantástico y Jose Miguel Rodriguez al teclado estuvo muy simpático, con gran puesta en escena y creando grandes atmósferas.
Ñu desgranaron una suerte de grandes éxitos que hizo feliz al público y que tuvo varios momentos culminantes como «Manicomio», «Ella» o «Una copa por un viejo amigo» sin desmerecer «Los ojos de la Zíngara», «Viejos himnos para viejos guerreros», «Imperio de paletos» o una remodelada «Cruz de hierro» que se ha convertido en la primera idea que Jose Carlos tuvo de la canción.
Cierto es que con una carrera tan dilatada y tantos temas, cada uno tiene sus preferidos y es muy difícil contentar a todo el mundo. En este sentido me faltaron «Robin Hood» y «Sé quien» pero entiendo que todo no se puede
Molina estuvo comunicativo y amable, como siempre, pero nos dijo que no iba a hablar de ningún gobierno, ni el catalán ni el español, para añadir “he cambiado”. Querido José Carlos, no cambies, tus fans te queremos como eres y es qYes uno, ademas de redactor también es fan.
El único pero que se le puede poner al concierto fue que a las 23h00 los cortaron y el concierto acabó de forma precipitada. Ignoro si tenían más temas previstos pero tras 100 minutos de concierto todos seguíamos con ganas de más y la banda se encontraba muy a gusto sobre el escenario y eso se transmitía con gestos, sonrisas y una actitud encomiable.
Se despedía Jose carlos diciendo que el mundo y el Rock se han convertido en algo lleno de normas con lo cual al final llegó el final y Ñu se despidieron, no sabemos hasta cuando. De lo que no hay duda es que con esta vitalidad y este buen saber hacer sobre las tablas tenemos Ñu para rato.
Texto y fotos: Marc Gutiérrez
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