Calificación del editor

Uno de los descubrimientos de este año sin duda. Destilan una mezcla entre heavy metal de corte clásico y thrash metal más que interesante y han logrado una producción limpia y contundente.

9
VALORACIÓN

judge minos the keeper of imbalance

JUDGE MINOS
‘THE KEEPER OF IMBALANCE’
Autoeditado

Hace años, cuando empezaba a escuchar música, siempre soñaba con poder estar en grupos y círculos de amistades que me permitieran descubrir bandas y música que a los mortales nos es mas difícil acceder.
En este caso, agradecimientos infinitos a El Octavo Día de Radio Cornellà, a su gente del grupo de Telegram y en especial a Gonzalo de Iron Matron Records por recomendarnos este Ep y esta banda que a mí me ha dejado encandilado sobremanera. Vamos que tengo el disco en bucle y estoy deseando que me llegue la copia física gracias a sus gestiones.

Estos Judge Minos proceden de la fría Suecia, cuna de grandísimas bandas como Hammerfall, In Flames, Sabaton, Europe, Dream Evil, Saint Daemon, y un largo etcétera.
Banda de jóvenes que destilan talento y técnica por los cuatro costados y cuyos miembros son Shane Eagle a las voces, Dominic Blum a las guitarras, Don Diego a las guitarras, Josias Ming al bajo y Jerry Jay a la batería.

Musicalmente destilan una mezcla entre heavy metal de corte clásico y thrash metal más que interesante. Han logrado conjugar los dos géneros sin ningún tipo de problema y han logrado una producción limpia y contundente, de las mejores producciones que han pasado por mis oídos este año. Todos los instrumentos suenan por igual, logrando un empaque y contundencia excelente.
La portada y el artwork en general ha corrido a cargo del propio cantante Shane y la verdad es que es espectacular y que os recomiendo mirar con detenimiento. Investigando un poco en la portada y el nombre de la banda, he descubierto que, en su contexto histórico, el Juez Minos fue un personaje de la antigüedad, sacerdote y legislador, del cual dicen que recibía la inspiración del propio dios Zeus para crear leyes. Y en la parte mitológica se dice que tras su muerte se convirtió en uno de los jueces del inframundo e incluso es descrito por Dante en sus infiernos de la ‘Divina Comedia’.

Estamos ante seis trallazos directos a la cabeza y a las cervicales, donde conjugan con suma maestría riffs afilados como cuchillas con ritmos de baterías endiabladamente rápidos y precisos apoyados en unas líneas de bajo atronadoras. Tan pronto te parece escuchar a bandas como Iced Earth como a Destrucción o Kreator e incluso algún guiño al death metal más clásico. La voz de Shane es lo mas parecido a Matthew Barlow, tanto en los tonos como en las texturas de su voz, incluso en las formas de cantar y de meter voces dobladas y coros. Vamos que no puede negar que es una influencia clara. De hecho es una de las cosas que más me ha enamorado de la banda, la capacidad y la forma de cantar de Shane.

Empieza el trabajo con el tema homónimo del EP, “The keeper of imbalance”, y tras los primeros riffs y las primeras estrofas, tienes que parar y mirar para asegurarte de que no estas escuchando a Iced Earth. Riffs contundentes, batería atronadora y sonido deudor del heavy metal mas “true”. El solo de guitarra y la mezcla de coros con voces dobladas con voces más graves, al mas puro estilo Iced Earth, son sencillamente espectaculares.
El segundo corte es “Believe or die” y aquí nos trasladan al mundo thrash metal más contundente y espectacular de bandas de renombre como Kreator o Destrucción. Dobles bombos rápidos, riffs gruesos y veloces, voces agresivas y bajo que parece que va a salir de las pistas del disco. Bomba sonora en tu cabeza.
El tercer tema es «The Deadman», que comienza denso y potente y que va ganando cuerpo con el paso del minutaje y que acaba siendo un temazo de true metal, con unos cambios de voces en los interludios, amén de los coros, que me han dejado atónito. La destreza de Shane en las voces queda patente aquí, maneja el tema y los tempos a su antojo y ojo al final, donde ejecutan a la perfección las voces más graves, limpias y agresivas, marca de la casa Iced Earth. La evolución del tema en la parte central es espectacular, cómo suben de unos tempos lentos a más rápidos, con una facilidad asombrosa.
En este tema hay una curiosidad que quiero explicar. Al ver el titulo lo primero que me vino a la cabeza fue un luchador de Wrestling americano, El Enterrador o The Undertaker (ya que en muchos combates le llamaban The Deadman). Y casualidades de la vida, hoy mismo la banda a estrenado un lyric video de esta canción y han confirmado ellos mismos que el tema está dedicado a este gran luchador que después de 30 años de carrera, se retira este mismo año.
El siguiente corte es “Nuclear winter” y aquí nos desvelan que también les gusta el power metal germánico estilo Primal Fear. Velocidad y melodía van de la mano para hacernos mover las cervicales y los puños sin parar durante todo el tema. Especial mención, de nuevo, a la voz de Shane, que me parece hasta insultante la facilidad que tiene para cambiar de registros y darle al tema lo que le toca en cada momento. Y su manera de llegar a agudos es espectacular.
En “Sea of lies” volvemos a ver con qué facilidad asumen los cambios de velocidad en los temas pasando de tempos lentos a tempos más rápidos sin “despeinarse” e incluso acercándose al death metal old school, todo ello aderezado con la maestría vocal de Shane que logra unos agudos en la parte mas deathmetalera del tema que ponen los pelos de punta.
Y para finalizar el tema “Final flash” y aquí, como colofón, dan rienda suelta a toda la velocidad y dureza que tienen dentro. Tema rápido, vertiginoso y agresivo, tanto en los instrumentos como en las voces. El final de disco perfecto, dándolo todo y sin dejarse nada en el tintero. Una demostración clarísima de hasta donde pueden llegar dentro del mundo del metal.

Uno de los descubrimientos de este año sin duda y que espero que no sea flor de un día, ya que siendo tan jóvenes creo que tienen un futuro más que prometedor dentro del heavy metal y ojalá puedan editar un disco entero y comenzar una gira cuando este maldito virus lo permita.

Enrique sobrino