Calificación del editor

En 'Premonición' han endurecido su sonido de manera exponencial, convirtiendo este trabajo en una bomba sónica, repleta de caña y con un crudeza aplastante.

9
VALORACIÓN

ankhara premonicion

ANKHARA
‘PREMONICIÓN’
Demons Records

Tres años y una pandemia mundial han pasado entre la última entrega de Ankhara, aquel ‘Sinergía’, y este ‘Premonición’.
Tres años en los que, sobre todo, desde marzo de 2020 la vida nos ha cambiado a todos. Y aun manteniendo la esencia de la su música han endurecido, y de qué manera, su sonido. Ya en
‘Sinergía’ nos dieron las primeras pinceladas de su evolución hacia terrenos mas duros y heavys y con este ‘Premonición’ se han afianzado en la crudeza y la rabia que ya se denotaba en su anterior trabajo.

Quiero entender que, aunque la evolución se veía venir, la pandemia, los confinamientos y las restricciones a las que estamos sometidos todos, han hecho aflorar los sentimientos de rabia, frustración, desesperación e ira en el seno de la banda y esto ha sido plasmado en este trabajo, el mas duro, rabioso y heavy de toda su discografía.
Valga decir que, normalmente, las bandas con cierta trayectoria suelen tener tendencia a “aflojar” un poco, quiero decir, tendencia a explorar terrenos nuevos y bajar el nivel de intensidad en pos de una evolución musical y en Ankhara es totalmente lo contrario. Si los primeros trabajos como ‘Dueños del Tiempo’, ‘II’ e incluso ‘Sombras del pasado’ eran más melódicos, tras la reunión, tanto en ‘Sinergía’ como en este ‘Premonición’ han endurecido su sonido de manera exponencial, convirtiendo este trabajo en una bomba sónica, repleta de caña y con un crudeza aplastante.

El line up sigue siendo el mismo de ‘Sinergía’ con Pacho Brea a las voces, Cecilio Sánchez y Alberto Marín a las guitarras, Matías de Vallejo a la batería y Sergio Martínez al bajo. El disco ha sido grabado en los estudios Meiga, propiedad de José Rubio, que también se ha encargado de la producción y del sonido. Sonido crudo, duro, heavy e intenso. La portada es una maravilla de ilustración de Jose Antonio Vives y como reza el titulo del disco, es una premonición de lo que nos vamos a encontrar dentro.

¿Y dentro? Diez trallazos de puro heavy metal es lo que nos vamos a encontrar y ni una sola balada, así que durante los cuarenta minutos que dura el disco no vamos a tener ni un segundo de descanso.

Pacho esta soberbio, parece mentira que rozando los cincuenta se atreva a cantar con esa agresividad, con voces ultra agudas, voces rotas y sus tonos habituales. Un trabajo vocal espectacular del cual ya vimos los primeros brotes en su anterior entrega y que en éste ya han germinado y han calado en el cantante.
Las guitarras de Alberto y Cecilio suenan más afiladas y duras que nunca, los duelos de riffs y de solos son la tónica de todo el disco y han imprimido muchísimo carácter al disco. Y la sección rítmica de Sergio y Mat es una apisonadora sónica. Mat ha demostrado que no hace falta darle al doble bombo todo el rato para imprimir dureza a los temas y Sergio ha marcado unas líneas de bajo sobresalientes, soportando todo el peso de las canciones.

En cuanto a los temas en si destacaría el primer single que nos presentaron, «Esperando en la Eternidad». Una demostración certera y concisa de como hacer un tema de puro heavy metal sin ningún tipo de aditivo. Contundencia en estado puro y un Pacho sobresaliente en las voces.
También destacaré «Lentamente» por ser el tema mas cañero y rabioso que hayan grabado nunca. Pacho aquí se deja la garganta literalmente, las guitarras de Alberto y Cecilio desprenden humo por la velocidad que le han imprimido a los riffs, y tanto Sergio como Mat demuestran cómo manejar los tempos y las velocidades. Velocidad, agresividad y rabia en estado puro.
Y por último destaco el corte «Da la cara», otro puñetazo en la cara y con una de las letras más duras y destacables del disco hablando de los cobardes que solo se atreven a criticar tras una pantalla.

En resumen, un discazo que tras las primeras escuchas de los dos primeros singles me dejó las expectativas muy altas y que tras varias escuchas del disco entero solo se han confirmado que estamos ante uno de los discos del año, sin duda.
Estos Ankhara han alcanzado unas cotas de madurez y de dureza impensables hace unos años y tras este trabajo, para un servidor, se confirman como estandarte del heavy metal en España y en Europa.
Y si tenéis ocasión de verlos en directo, haceros un favor y no os los perdáis porque son una autentica máquina. Yo tuve la suerte y el placer de verlos en la anterior gira de ‘Sinergía’ y todavía recuerdo la energía y el derroche de pasión hacia los fans que tuvimos el placer de disfrutar aquel día.

Enrique Sobrino