Calificación del editor

“Apollo” termina de definir esta evolución sino que además incluye nuevas influencias en su estilo. No defraudará a los fans del género.

6.5
VALORACIÓN

SororDolorosa-Apollo

SOROR DOLOROSA
“Apollo”
Prophecy Productions

Prophecy Productions nos trae el nuevo y más completo trabajo hasta la fecha de los franceses Soror Dolorosa. El grupo liderado por el polifacético Andy Julia (Nuit Noire, Mütiilation, Peste Noire, Celestia…) ha estado en constante evolución desde su formación en 2001 ya que sus primeros trabajos eran más crudos, duros e incluso faltos de cohesión musical.

No fue hasta 2012, aprovechando una gira europea con sus compañeros de bandera Alcest y Les Discrets, cuando empezaron a ganar reconocimiento y coherencia gracias a la presentación de nuevas canciones pertenecientes a “No More Heroes”, su segundo LP, donde empezaron a definir su asentamiento en la escena del Rock Gótico y el Cold Wave con la inclusión de sintetizadores, sonidos programados y otros elementos típicos de los mismos.

Dicho esto, “Apollo” no solo termina de definir esta evolución sino que además incluye nuevas influencias en su estilo. Prácticamente todo el álbum va marcado por el lento y constante ritmo del bajo que acompaña al resto de instrumentos en un tranquilo viaje de melodías oscuras, ambientales y románticas. Se escuchan influencias de Fields of the Nephilim, The Cure, la etapa más ambiental de Brian Eno y, como no podía ser de otra forma, las guitarras con “efecto eco” y punteos melódicos tan típicos del Shoegaze francés. Pero por encima de todo destaca el gran trabajo de Andy como cantante que aporta una melodía melancólica de forma elegante y emotiva.

Como punto negativo hay que reconocer la innecesariamente extensa duración del álbum que, a pesar de incluir tres pequeños interludios (“That Run”, “Yata, “Long Way Home”) para hacerlo más ameno, llega a resultar un viaje algo pesado y repetitivo. A pesar de ello, no defraudará a los fans del género, o a los que necesiten algo de inspiración para echarse una cabezadita en el sofá.

David Hernández