fragarak

FRAGARAK
«A SPECTRAL OBLIVION»
Trascending Obscurity

Si hay algo que me gusta de la nueva generación de nuestra música es esta búsqueda de difuminar las fronteras, ya no solo entre géneros si no entre públicos. La búsqueda de la vanguardia musical está más allá de la técnica y la exhibición, aunque hay casos donde los dos mundos se aúnan.
Es el caso del disco que he podido descubrir para poder escribir este texto. Fragarak, desde Nueva Delhi, han editado su segundo álbum con el que demuestran una madurez a tener en cuenta. Ya que no solo se trata de un sólido trabajo en cuanto a profesionalidad, si no que dentro de su aparente convencionalidad se esconde un cruce de estilos muy personal.
La base es algo ya conocido y asentado como subgénero. Blackened Death Metal de pincel fino pero brochazo gordo. Lo interesante de verdad es la vertiente progresiva del disco, aquella que se encarga de las melodías explosivas, no solo de las arritmias de la batería-cañón. Las melodías constituyen el cincuenta por ciento de lo que es este “A Spectral Oblivion”. Un disco de carácter tanto ritual como sideral. De ambientaciones lovecraftianas. Huecas y en continua expansión. El disco coge la vertiente más cósmica del progresivo del que gusta hacer gala y emplea de manto para cubrir las altas dosis de brutalidad que subyacen debajo.
Pese a los constantes parones, ceremoniales en su mayoría, el disco por lo general pone bastante la directa. Estos frenazos, a los que podríamos llamar semáforos, no rompen la dinámica del disco afectando así al ritmo y el interés. Es más, si hay algo que realmente afecte en este aspecto sería su excesiva duración. Entiendo que es un disco con mucho que contar, pero de cara al oyente, no podemos olvidar que se trata de música no solo muy estridente, a lo cual la mayoría tenemos ya el oído acostumbrado si no que se trata de un sonido muy denso. Capas y cambios continuos que le hacen a uno llegar al final con una sensación de agotamiento importante. No se trata de un disco para cualquier oyente, eso está claro, pero sin embargo tal vez es demasiado lo que tiene que dar de sí el oyente para degustarlo en su totalidad sensorial.
También es cierto, y sí que aplaudo esto, que tratándose de un grupo tan joven y desconocido apostar por una propuesta como esta y decidir jugárselo todo con todas las consecuencias es un acto de valentía importante que nos recuerda un poco la base de todo esto. Si no crees en tu proyecto, no conseguirás que nadie lo haga.

Titus Bellés