marea barcelona

MAREA + EL DESVÁN
17.05.2019, Parc del Fòrum, Barcelona

Como se ha hecho de rogar este 17 de mayo de 2019 ¡Como ha tardado! Pero al final llegó… y de qué manera, con un día de fuertes lluvias que nos tenía a todos con el corazón en un puño.
El recinto era espectacular, con el mar de fondo, con unas gradas que recogían el escenario y un aspecto absolutamente maravilloso.
El escenario era el de las grandes bandas, la mejor producción que jamás hayan tenido Marea, una iluminación al alcance de pocas bandas nacionales, un sonido excelente y una sobria puesta en escena.

Salían puntuales El Desván. El cuarteto de Pamplona tiene dos discos editados, ‘Al descubierto’ (2014) y ‘La taberna del infierno’ (2017). El propio Gabri, vocalista de la banda, nos decía que seguramente casi nadie les conociera pero que igual se llevaba a casa algo que le gustara. Así fue. Estuvieron 45 minutos sobre el escenario, sin lluvia y desgranando temas de sus dos trabajos y el público les respondió con unos aplausos que fueron a más a medida que avanzaba el concierto. Su Rock N Roll pronto caló hondo gracias a unas melodías pegadizas y a temas como «El vagamundo». Ojalá les veamos pronto de nuevo por Barcelona.

Puntuales, Marea hacían acto de presencia ante 12.000 personas y pronto empezó una molesta e intermitente lluvia que no nos impidió disfrutar del concierto. El inicio del concierto, con tres temas de ‘El azogue’, fue demoledor y Kutxi disipó cualquier duda que pudiera haber sobre su estado vocal. Anunciaba Kutxi que pocas veces puede acabar de cantar «La noche de viernes santo» sin emocionarse y esta vez lo hizo. La banda estaba disfrutona. El Piñas poco a poco se iba soltando y empezando a moverse de un lado al otro y Kolibrí no hacía más que sonreír, estaba en su salsa. Un ritmo veritginoso y una banda en estado de gracia hacía presagiar que estábamos ante el concierto del año. «Manuela canta saetas» marcó un antes y un después para un público que cantaba con el corazón en la mano. Kutxi decidió que sus discursos debían tener un recuerdo para «los tontos» que usan el móvil en los conciertos y la verdad que es de agradecer porque resulta muy molesto y el público lo entendió.
Llegaba «Mil quilates». Bien como homenaje a Evaristo utilizar su voz enlatada pero hubiera preferido que sus voces las hiciera Kutxi si no puedes tener a Evaristo en el escenario. La marea subía tanto que aquello parecía imparable. César se gustaba en un segundo plano con precisión suiza y Alén estaba fantástico tras los parches. «Que se joda el viento» siempre supone un momento álgido en sus conciertos para enlazarla con «Un hierro sin domar». Poco a poco caían todos los temas de ‘El azogue’, un disco al que el tiempo hará justicia dentro de la discografía de la banda.

Y llegó el set del Piñas, que en esta gira solo consta de dos temas, «Pecadores» y «Trasegando». Creo que sería un acierto alargarlo, por varios motivos. El primero porque el público lo disfruta, el segundo porque Eduardo Beaumont es la esencia del rock n roll y se le ve muy cómodo en esos menesteres vocales y tercero para dar más descanso a Kutxi. Sí, definitivamente alargaría la aportación de Eduardo como frontman o buscaría la fórmula para que Kutxi descansara un poco más a lo largo del concierto. No, que nadie me malinterprete, a Kutxi no se le ve cansado ni fatigado en todo el concierto pero quizá es una forma de alargar el concierto con temas que los fans quieren oír.
Para cuando llegó «Jindama» el concierto empezó a ir cuesta abajo y sin frenos. Marea seguían en un estado encomiable pero Kutxi se empeñaba una y otra vez en discursos largos, en saludar una y otra vez a sus amigos del público, en pedirle cigarrillos a Emilio, fuego o copas, en hablar de los tontos del móvil hasta la saciedad. Y los discursos cada vez eran más largos y vacíos.
«Pájaros viejos» y una apabullante «La luna me sabe a poco» lo compensaban todo y «En tu agujero» con Gabri de El Desván fue otro momento de gracia. Gabri sentó cátedra afirmando que «ojalá algún día podamos, no tener un público como vosotros, sino merecerlo». A fé que El Desván están dándolo todo para ello. Pero Kutxi hacía gestos de cortar con los dedos al final de tema. Algo pasaba, no me parecía un simple tic. Desde entonces decidí fijarme en los detalles mientras disfrutaba del concierto. Más y más largos discursos aunque fue de agradecer que hicieran subir a todo el equipo humano que hay detrás de esta gira porque esas personas merecen un reconocimiento por estar siempre a la sombra trabajando a destajo para que veamos los conciertos.
Llegaba «La rueca» y la fiesta era absoluta. Me dio por recordar el setlist que hicieron en el primer concierto en Cáceres y empecé a echar en falta temas… no habían tocado ninguna de ‘En mi hambre mando yo’, ni «Romance de José Etxailarena», ni «Barniz»… definitivamente algo pasaba y de pronto veo que Kutxi, de espaldas al público, se acerca uno a uno a sus compañeros y les dice algo. Todo bastante raro, hasta desapercibido para muchos. Acaban ese tema y se retiran a sus aposentos. Llevábamos hora y tres cuartos de concierto.
Cuando vuelven a salir al escenario encaran la recta final con «Perro verde» y «Marea». 12.000 personas y 12.000 gargantas desgañitadas que saltan y sonríen al unísono.
El concierto terminó con la banda sonora de Rocky y los músicos boxeando en el escenario, agradecidos.
Los fans, que habíamos aguantado una impertinente lluvia durante más de dos horas, contentos por el concierto que habíamos visto.
A nivel personal no puedo evitar el sabor agridulce. Habían tocado casi media hora menos que en otras fechas, Kutxi bebiendo y fumando sin parar y cortando el ritmo del concierto contínuamente con discursos baldíos.
El 30 de noviembre vuelven a Barcelona, al Palau Sant Jordi, con Luter. Allí estaremos nuevamente.

Marc Gutiérrez

SET LIST BARCELONA:
En las encías
El temblor
La noche de viernes santo
Mierda y cuchara
Muchas lanzas
Manuela canta saetas
Corazón de mimbre
Copla del precipicio
Mil quilates
Que se joda el viento
Un hierro sin domar
Pecadores
Trasegando
Jindama
Pájaros viejos
La luna me sabe a poco
Ocho mares
En tu agujero (con Gabri de El Desván)
La rueca
Perro verde
Marea